LA FILOSOFIA SOBRE LA RETORICA
Describir la situación actual del país desde su aspecto moral, organizacional, gubernamental y socio político es como ingresar a una enmarañada jungla de despropósitos, de improvisación, de mediocridad, sin principios éticos y ausente de valores morales.
Debemos reordenar nuestras ideas para cambiar de actitud, anteponiendo a los intereses personales y/o grupales, el amor a nuestra patria y el respeto a nuestras comunidades, de modo que se genere una justicia social en procura del bien común.
Debemos reducir la grave crisis múltiple a la que está sometida nuestra patria, superando la anarquía gubernamental al establecerse el Planeamiento Estratégico Integral de Desarrollo basado en los grandes objetivos nacionales, proyectos y planes de gobierno elaborados con visión prospectiva.
Debemos ejercer la autoridad que las comunidades conceden a sus representantes y asumir la responsabilidad en el ejercicio gubernamental., que debe realizarse con transparencia, capacidad de gestión, manejo político y mentalidad empresarial, a fin de lograr la excelencia en la misión y responsabilidad asumidos.
Debemos desterrar la retórica que deleita, que conmueve y que conquista el voto en un proceso electoral, que hasta hoy, exhibe la falta de racionalidad propia y solo, de una inteligencia emocional, conquistada por aquella.
Debemos, como Estado, proyectar una Escuela de Lideres, con autonomía, con recursos propios y con una estructura curricular que valore al hombre y a la mujer, como la base de un cambio radical, de la política tradicional.
Existe la infraestructura disponible, y un organismo base, complementario a esta propuesta, que solo requiere la decisión política, para formar líderes, con capacidad de Estadistas .
Símil a la decisión política estratégica de un planeamiento financiero de obras múltiples. Infraestructura a lo largo del territorio nacional en estado de abandono y/o paralizados por multiflex ”distracciones” o poco interés del gobierno centralizado, cuyo valor estimado supera los 45 mil millones dólares (infraestructura de riego, hospitalaria, educativa, deportiva etc,).
Finalmente, la razón del fracaso gubernamental, no solo está en la imposición del aspecto político sobre las razones técnico-administrativas, al no elaborarse políticas públicas que oriente a los sectores ministeriales, a los subgobiermos regionales y locales a fin de OPTIMIZAR sus potencialidades humanas y naturales, al igual que a la infraestructura mencionada en líneas anteriores.
Los problemas estructurales del Estado se originan por la ausencia de un liderazgo con imaginación, creatividad, capacidad de convocatoria y con voluntad y decisión política.
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