CARTA DE DON GASTÓN BARÚA SOBRE LA EPIDEMIA SANITARIA EN EL PERÚ
Por Gastón Barua Lecaros.-
Estimados colegas ingenieros:
La episódica situación generada por la pandemia de CONAVI 19, de impredecible consecuencia en la salud mundial, ha quebrado los esquemas tradicionales de la administración pública nacional, que con justa razón ha orientado, en el marco de la angustia, recursos económicos y financieros para adquirir elementos que permitan- solo- medir el grado y cantidad de afectación en la persona humana.
Cual fuere el origen de la enfermedad, la administración nacional, debiera fortalecer los programa s de prevención y control de este tipo de virus, sin renunciar a los programas que de no ser atendidos oportuna y en forma técnicamente acelerada, “colaboran “ con este pandémico mal.
Nuestra realidad en tiempo y dinero nos lleva a concebir soluciones o alternativas que reduzcan el crecimiento de la CONAVI 19. Por ejemplo, la construcción de hospitales debe ser superado por HOSPTALES DE CAMPAÑA, símil en estado de guerra, capacitando a personal (estudiantes secundarios, técnicos, académicos etc.) para colaborar en forma voluntaria o rentada y con centros de abastecimiento farmacológicos, alimentos, agua etc., que auxilie o mitigue las necesidades primaria de las poblaciones.
No niega esta propuesta con la indispensable y permanente provisión integral a los hospitales en funcionamiento.
El CIP dispone de 220 mil profesionales- a nivel nacional- que tienen conocimiento, experiencia, ideas con alternativas, voluntad de servir, calidad solidaria y reconocida capacidad profesional.
Su centro de operaciones serían los 28 Consejos Departamentales en todo el territorio nacional, que en estrecha coordinación con el organismo regional y municipal planifiquen y actúen en el desarrollo de prevención.
Tal vez no es una SOLUCION pero es una valiosa opción de sentimiento y respeto.
Este debe ser el momento de la consolidación estratégico -estructural en la administración pública, con programas integrales de Tratamiento de Solidos Orgánicos, descontaminación de los recursos de agua, tratamiento de aguas servidas, reforestación integral, entre otras, concediendo prioridad al tratamiento medio ambiental y a la Difusión Educativa en forma intensa y sostenible.
La fuente de financiación proviene de un mejor uso de los recursos propios, de los del Canon, especialmente minero y de una nueva concepción programática Integral y en bien de la persona humana.
Despertemos, a nivel mundial, para humanizar las inversiones.
Los organismos internacionales deben sumarse a esta campaña de supervivencia de la especie humana y las 189 naciones democráticas, o más de ellas, programar, invertir y accionar en forma conjunta.
El CONAVI 19 no es una tragedia nacional, ni solo continental. Este es un problema de suma gravedad mundial. Asumamos el liderazgo de la convocatoria y COLABOREMOS EN LA MEDIDA DE NUESTRAS CAPACIDADES.
Mientras tanto el CIP debiera ofrecer su asesoría, capacidad funcional, experiencia profesional y calidad personal al Gobierno Nacional, que debe abrir las puertas socio- políticas, jurídico -administrativa y económico-, financiero, para planificar, idear y trabajar en la mitigación de esta enfermedad que destruye no solo a las personas, representa un alto riesgo, en el quehacer nacional. GB
Aportemos alternativas !!!!
Lima, 20 de marzo de 2020.
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