LA INFORMACIÓN ES UNA ESCLAVITUD
Por Jorge Mariátegui
Recuerdo cuando viví en Nueva York, todos los sábados llegaba a mi casa y encontraba entre varias propagandas e invitaciones, la carta de mi mamá. Inmediatamente la leía y al mismo tiempo tomaba un papel de carta y deslizaba sobre él todo lo que me acontecía esa semana.
Rápidamente salía y con sellos la depositaba en cualquier buzón callejero. Después de muchos años me dí cuenta del trabajo que tendría mi madre de escribirme y en ese mismo día depositarla para que me llegue el sábado. Era una esclavitud.
Pero era la opción de recibir noticias de tan lejos, del Perú, cuando veía el mapa, veía que a pie nunca podría regresar. Felizmente tenía mi pasaje de regreso.
En Estados Unidos, los hijos apenas son mayores de edad se van de su hogar, muy, pero muy lejos. Allá van a entrar a la Universidad, donde van a conocer a una chica, que tampoco es nativa de ese lugar y se van a casar. Los dos hogares quedarán, de aquí para adelante, muy, pero muy lejos. Muchos padres guardan los dormitorios de sus hijos con parte de sus pertenencias. Pero solo obtendrán una llamada telefónica, o una postal. Así es esa vida, mi queridos lorchos.
Cuando viajaba por el Perú, mandaba telegramas, o llamaba por teléfono. Era una forma de mantener a tus padres a tu familia tranquilos que sepan que tú estas bien. Era una forma de dependencia.
Pasaron los años y apareció el Internet, y un buen día te contaron que en el Internet había un correo que se llamaba E-mail. Y aprendiste y lo usaste. Dejaste el correo sólo para enviar paquetes, porque hasta los saludos de Navidad, recuerdo las largas colas, se hacen por correo electrónico. Y vienen ya listos, para poner tu nombre y enviar a la dirección. Y ¿sabes una cosa?. Te emocionan tanto como abrir un sobre.
La esclavitud de comprar tarjetas, escribir los sobres, poner las estampillas y despacharlos, donde "esas viejas gordas" que atienden malhumoradas la ofician del correo, ¡se acabó!. Por eso paso por las oficinas del correo y les saco la lengua, lero lero porompompero.
El correo electrónico ha sido confundido por mucha gente. Muchos de tus amigos creen que llenándote la pantalla de lo que creen que te va a gustar, están haciéndote un bien. Yo me he separado amicalmente de dos amigas, que me llenaban mi pantalla, con sus correos. Sabes, para ellas es una terapia, de sus complejos incurables. Una de ellas no me habla hace dos años, porque le pedí "una tregua".
Y otras amigas me enviaron pleitos y palabras candentes, y les dije que esa no era la forma de discutir, ni de pelear, pero que iría a su casa mañana para aclarar sus dudas. La gente vive confundida, y una creación como el correo, lo han trastocado.
Pero ¿qué ha pasado? a las grandes compañías gubernamentales, les interesa qué piensa su enemigo político, y han creado sendas oficinas de inteligencia, y han puesto a inteligentes tipos que se inmiscuyen en tu vida y la de tu familia por el correo, y otros medios de comunicación eléctrónicos. Así que las compañías, los organismos gubernamentales, tienen fácilmente un record diario de tus acciones, catalogando en un archivo, lo que les interesa de ti.
Los delincuentes, también inteligentes, han investigado de tus relaciones económicas y de tus cuentas bancarias y llegado el momento te asaltan, te roban, te matan. No solo a tí sino a toda tu familia.
Ha brotado sin escuela, unas mafias de delincuentes, que todo el tiempo sin que lo sepas, están detrás de ti. Tienen relaciones en tu trabajo, donde te pagan tus pensiones, donde guardas tu dinero y en toda oficina, empresa con la que tienes conexiones financieras de cualquier monto.
En la avenida wilson, donde están esas empresas que componen tu computadora, y donde te venden sistemas "bamba", hay unos miserables, que te venden listados de clientes de cualquier profesión, carteras de clientes en todas las acciones financieras que te puedas imaginar. Eso lo sabe todo el mundo. Algún día han ido de inteligencia y los han sorprendido y los han encarcelado. Es como el famoso"azángaro" donde te falsifican, desde documentos hasta las firmas y sellos de entidades de todo el Perú, sean gubernamentales o particulares. Vivimos esclavizados de la información.
Unos o muchos usan la información para mejorar su calidad personal o profesional o empresarial, o estatal y otros la usan para sabotearte, para corromperte, para robarte. LA INFORMACIÓN HOY DÍA ES UNA ENEMIGA.
La otra información periodística en diarios, semanarios y revistas, es de una fuerza retorcida. LOS DIARIOS limeños y peruanos, tienen una tendencia política, donde los periodistas son los lideres de partidos o componentes recalcitrantes de partidos que difaman, se burlan, y acusan a las autoridades que manejan el país, con tal desfachatez, que NADIE, nadie los pone en la corte, porque la Corte también está embarcada en una política escondida, y mediante las retorcidas leyes, te sacan a los delincuentes mas prontuariados del Perú.
Acaso tu sabes cuantos están en el Poder Judicial, para saber cuántos delincuentes, que han sido juzgados y encarcelados a 25 años de prisión, salen "por falta de pruebas" o porque completaron la tercera parte de su sentencia "habiéndose comportado cabellerosamente" Oiga Usted cómo un delincuente tiene esa posibilidad, si no es porque tiene un abogado, un juez, que esta anulando documentos de los archivos. Acaso no se acuerdan de Alan García "reo contumaz" llegó al Perú, vivado por miles de simpatizantes en el Aeropuerto Jorge Chavez, y luego fue Presidente del Perú? Todos los documentos que lo involucraban fueron destruidos por una "abogada amiga"...
Vivimos dependiendo de la Información, y la Información sacada a la luz es una arma de doble filo.
Usted que me está leyendo, se ha preguntado en ¿qué base de datos está?
Así vivimos. Los jóvenes quieren tener una solvencia económica, no importa de malas maneras, pero llegar a tener un carro una casa y trampas. Así que se arriesga...pero ya está en una Base de Datos, que esta guardada, para cuando usted aspire a una gerencia, al Congreso, o a una entidad gubernamental de solvencia económica. Pero no se olvide que en el momento menos oportuno su nombre saldrá en un diario amarillo y todo su edificio de situaciones personales, y familiares, se le vendrá abajo.
Porque la Información es hoy una suerte de esclavizarlo hasta que desaparezca....
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