EL MITÍN DE LA VERGUENZA

Un envío de Roberto "El rojo" Alvarado
Alan García llego casi de incógnito y no hubo efervescencia, palmas a pesar que el anunciador trataba de elevar los ánimos, el ex presidente subió temeroso al estrado y desde lo alto pudo ver que la Av. de los pañuelos blancos no tenía la magnificencia de otros años y estaba lejos de las grandes manifestaciones con Haya de la Torre, en las épocas de la dictadura de Velasco se llenaba más de tres cuadras y en una masa compacta que no dejaba de alentar con lemas, canciones o frases.
Qué triste y lamentable, poca gente y la que había sin alma sin motivación, la mayoría había asistido por compromiso, algunas bases como la de Lurín que llego con una numerosa delegación pero denotaba un clientelaje, llevaban polos pero no sabían nada del Apra y menos de quien fue Víctor Raúl Haya de la Torre.
Carlos Arana que declaraba en la mañana de 350,000 afiliados pero en la realidad de las 8 de la noche un contraste porque no hubo más de mil personas. Un fracaso total en el aspecto organizativo, que para otros puede significar un rechazo a esa convocatoria. Los Secretarios Generales Jorge del Castillo y Omar Quesada están cuestionados uno por los petroaudios y el otro por el caso Cofopri. Ambos han acuñado un nuevo lema "En la corrupción Hermanos"
Alan García llego casi de incógnito y no hubo efervescencia, palmas a pesar que el anunciador trataba de elevar los ánimos, el ex presidente subió temeroso al estrado y desde lo alto pudo ver que la Av. de los pañuelos blancos no tenía la magnificencia de otros años y estaba lejos de las grandes manifestaciones con Haya de la Torre, en las épocas de la dictadura de Velasco se llenaba más de tres cuadras y era una masa compacta que no dejaba de alentar con lemas, canciones o frases, el desfile por la rampa duraba tres horas y el mitin terminaba a las 12 de la noche con la quema de un gran castillo.

Así eran los majestuosos mítines con Haya de la Torre
La noche del viernes 24 fue apagada. No hubo el desfile de antes, pocas bases, ninguna organización juvenil, poca iniciativa y un estrado con tres rostros de Haya de la Torre. El discurso del joven Franklin Reyna muy nervioso, que logró enfatizar en el verdadero rumbo del Apra pero sin tocar una crítica a la crisis institucional, moral y orgánica que ya tiene 30 años desde la muerte del fundador. Luego siguió Jorge del Castillo que recibió una gran pifiada que fue cubierta por un grupo que portaba bocinas manuales y nerviosas en un mensaje muy desordenado trato de hablar de estadísticas, obras del gobierno y críticas a Ollanta Humala.
En ningún momento hubo palmas o interrupciones a su discurso, sus referencias a Víctor Raúl no convencían a nadie quizás porque nunca llego a conocerlo. Termino el rol de oradores Omar Quesada en momentos en que masivamente se retiraban los asistentes. Su impostación y tono de voz era fingida, sus frases huecas eran lanzadas de paporreta, nos imaginamos negociando con el brazo en alto los terrenos de Chilca a precio huevo o festinando trámites -con vivas al Apra- para los títulos de Cofopri. A su lado estaba García quien los llamo ratas indeseables. Se juntaron los iconos de la corrupción y la impunidad.
Terminó el mitin con la Marsellesa a las 9.45 pm y según muchos compañeros más emoción hubo en la cámara de gas, una cantina en la esquina de la casa del pueblo, donde viejos apristas ratificaban que el Apra ya no es el de antes y que los responsables de la derrota son unos caraduras, unos corruptos y delincuentes que se han enriquecido usando al partido.
Alan García, Jorge del Castillo, Omar Quesada, Carlos Arana y la dirigencia son considerados una vergüenza, incapaces, inmorales que no van a soltar el partido.
El Apra es ahora un partido al servicio de la derecha y las transnacionales ha dejado de ser un partido que represente al Frente Único de clases explotadas, ha dejado de ser antiimperialista y un referente ético.

El mejor homenaje a Víctor Raúl era que estos impresentables no hablen.

Comentarios