BANQUEROS PIURANOS

Por Willy Quevedo

El primer mandamiento de todo banquero es ser invisible. John Pierpont Morgan era tan discreto que rara vez salía de su despacho y sólo se dejó retratar por el pintor arequipeño Carlos Baca Flor. Al otro extremo están los financistas quebrados y escandalosos como Leandro Reaño Cabrejos, Luis León Rupp e Isy Levy Calvo.

Hace poco, Dionisio Romero Seminario comunicó su paso al retiro. El 30 de marzo de 1979 alcanzó notoriedad cuando tomó la presidencia del directorio del Banco de Credito desplazando a los socios italianos gracias al apoyo del accionista Juan Raffo Novelli y su paisano, el ministro de economía Javier Silva Ruete.

En los treinta años de conducción de Romero, sus logros han sido espectaculares.

En 1979 recibió un capital de 200 millones de dólares y hoy todas las empresas del grupo que se desempeñan en diferentes rubros son líderes y alcanzan un patrimonio de 3 mil millones de dólares.

Lógicamente tuvo que sortear una serie de dificultades. La mayor fue el intento de estatización de la banca y seguros que realizó Alan García en julio de 1987. Romero se opuso a la decisión gubernativa y auspició el nacimiento del movimiento Libertad que comandó el escritor Mario Vargas Llosa.

Además de su innegable talento para los negocios, Romero contó con la colaboración de amigos de confianza en el escenario político. Entre ellos, Arturo Woodman, Jorge del Castillo, Miguel Vega Alvear, Rafael Rey, Fabiola Morales, Pedro Cateriano y Martín Pérez.

Algunos critican a Romero por su apoyo abierto al Opus Dei y la subvencion que le otorga a la Universidad Privada de Piura.

Un episodio que opacó la trayectoria de Romero fueron sus visitas a Vladimiro Montesinos y su participación en la fuga del asesor presidencial proporcionando una avioneta para que Montesinos viaje a Panamá en setiembre del 2000.

Asimismo, Romero fue muy cuidadoso eligiendo a los funcionarios que gerenciaban sus empresas. Sin embargo, en el 2006 despidió intempestivamente a Arturo Rodrigo quien fue acusado de malos manejos en la empresa aseguradora.

Un reto muy dificil recibe el sucesor de Dionisio Romero, y dudamos seriamente que pueda emular la enorme obra de su padre.

Esperamos que la paz de la jubilación inspire la redacción de sus memorias. Los recuerdos del gran banquero piurano será un documento indispensable para conocer mejor la historia del Perú de las últimas tres décadas.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
muy bien el comentario de willy, deberian escribir mejor sobre toda la gente que hace patria desde nuestro Peru. Dionisio estuvo en la politica y fue claro cuando lo admitio, y apredio la leccion. Todos los grandes empresarios estan en la merme jajaj.. Lucio Esquerre upao

Entradas populares