¿QUÉ NOVELAS EN LA INDUSTRIA?
Vaya, que el sub decano ya lleva buen tiempo sin dire, después de la salida “elegante” de don Ernesto Barreda, tras cinco años al frente de La Industria.
Al parecer, la nueva generación de dueños del diario quiere renovarse de pies a cabeza y darle nuevos bríos a sus notas, de otro modo no se explica que vengan probando formatos y redactores mismo carrusel.
En verdad, ¿qué recuerdos deja don Ernesto en el diario más importante de Ciudad Travesti? Unas breves conversas con amigos me dicen que las mejores, pues fue campeón en ganarse amigos y aliados, algo que ejecutó muy bien además con la iglesia y algunos puntales empresariales de la city, influencia que no le bastó para quedarse. O sea que don Ernesto es buen amigo.
¿Y que nos deja a los leyentes, digo, lectores?, bueno a los que más o menos seguimos el diario pues no me cuento entre sus más fieles seguidores, salvo los domingos, que es el día en que La Industria nos ha acostumbrado a sus “destapes”, “informes especiales” y “encuestas a boca de jarro”. Por eso adoro los domingos.
Seguramente cada quien tiene su opinión, pero creo que don Ernesto de los últimos años se había ‘oligarquizado’ en demasía, alejándose de los verdaderos intereses de un diario. No era extraño verlo en camaraderías junto a la gentita que circula en los cafés pizarristas, y escribiendo notas sobre el vuelo de las moscas. Sé que un director no debe andar en una torre infranqueable, vamos, pero otra cosa es que fraternice hasta los huesos y aparezca en sociales como nunca lo ha hecho en su vida. Aprendan de Miky Patiño.
Así que es probable que –además de otros factores que sólo los Cerros lo saben- la salida de Barreda tenga que ver con su falta de objetividad como director, preferencias políticas, y su repentino amor apasionado a las encuestas ilegales.
Aquí en este blog, lo recordamos con cariño a pesar de sus sobresaltos como este cruce de mails, donde retaba a todo aquel que osara cuestionarlo.
Buena suerte, lo vamos a extrañar.
jc
Al parecer, la nueva generación de dueños del diario quiere renovarse de pies a cabeza y darle nuevos bríos a sus notas, de otro modo no se explica que vengan probando formatos y redactores mismo carrusel.
En verdad, ¿qué recuerdos deja don Ernesto en el diario más importante de Ciudad Travesti? Unas breves conversas con amigos me dicen que las mejores, pues fue campeón en ganarse amigos y aliados, algo que ejecutó muy bien además con la iglesia y algunos puntales empresariales de la city, influencia que no le bastó para quedarse. O sea que don Ernesto es buen amigo.
¿Y que nos deja a los leyentes, digo, lectores?, bueno a los que más o menos seguimos el diario pues no me cuento entre sus más fieles seguidores, salvo los domingos, que es el día en que La Industria nos ha acostumbrado a sus “destapes”, “informes especiales” y “encuestas a boca de jarro”. Por eso adoro los domingos.
Seguramente cada quien tiene su opinión, pero creo que don Ernesto de los últimos años se había ‘oligarquizado’ en demasía, alejándose de los verdaderos intereses de un diario. No era extraño verlo en camaraderías junto a la gentita que circula en los cafés pizarristas, y escribiendo notas sobre el vuelo de las moscas. Sé que un director no debe andar en una torre infranqueable, vamos, pero otra cosa es que fraternice hasta los huesos y aparezca en sociales como nunca lo ha hecho en su vida. Aprendan de Miky Patiño.
Así que es probable que –además de otros factores que sólo los Cerros lo saben- la salida de Barreda tenga que ver con su falta de objetividad como director, preferencias políticas, y su repentino amor apasionado a las encuestas ilegales.
Aquí en este blog, lo recordamos con cariño a pesar de sus sobresaltos como este cruce de mails, donde retaba a todo aquel que osara cuestionarlo.
Buena suerte, lo vamos a extrañar.
jc
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