PATOLOGÍAS

Por Dante Ramos de Rosas

Hace meses el hermano del Gral Donayre llamado Luis se suicidó desde un palomar de 15 pisos en el angelado distrito de Miraflores. Padecia de transtornos bipolares.

Al mismo Donayre el cómico Carlos Alvarez lo parodia “lo bueno de ser esquizofrénico es que uno nunca está solo. Ja, ja”. Yehude Simon tiene en casa a un hermano discapacitado del cual no sé precisar si es down o es autista. Ese dato me lo dijo Rosie Blomberg, quien fue la terapeuta que trataba a mi hijo y a mi ex mujer.

Hace algunos días Silvio Berlusconi y el Papa Benedicto 16 fueron atacados seriamente por sujetos con padecimientos mentales. En casa el mismo Alan García fue diagnosticado como esquizoide con transtornos paranoides. Por eso consume litio. Si hay alguna personalidad que más sabe de estos temas ligados a lo sicológico y que probablemente se candidatee a la presidencia ese es Jaime Bayly.

Sus insomnios y frecuentes temáticas librescas de soledad depresiva neuróticas y pro suicidas así lo indican. Así que suponemos que su sensibilidad en esos puntos debe ser central.

En la izquierda no veo a nadie que este procesando sus temas íntimos con tanta cadencia.

Lo que sería bueno precisar es que el tema de salud mental debería ser uno de los temas de bandera en la campaña por venir. Reforzar los sistemas de contención para con los sujetos que son afectados y para con los familiares en su entorno debería ser un predicamento digno de manejarse en la campaña política defendiendo un sistema de salud más integral y que prevea más que mendigue.

Pruebas al canto son la denuncia formulada desde su casa contra el nuevo jefe del Inpe, el contralmirante Rafael Haro. Su propia mujer lo acusa de intentar violar a sus dos hijos. Por esa razon los menores no pueden dormir si no es con antidepresivos.

Esto es una prueba más que nuestros institutos armados están en crisis total. Nadie revisa con verdad a sus miembros. Y de allí a que sean nombrados no revisando su hoja de vida a profundidad de submarinos desembocamos en fisuras increibles en el aparato estatal. Con Haro en el Inpe las cárceles se volverían antros de sexo y violencia al cubo.

Por eso esta más vigente que nunca lo que leía de Pablo Macera en la revista trostka Actualidad Económica en 1984: “El Perú no podrá entrar al siglo XX sin pasar antes por la experiencia traumática de ser gobernados por el apra”. Y vaya que se cumplió. Lo que pasa es que el Apra sicoanaliticamente constituye el fallo de las promesas del padre sobre sus hijos y/o la nación. Sino síirvanse revisar el último libro de Nelson Manrique “Usted fue aprista”.