Hola a todos,


CONTACTO EN MADRID. Hubiera dado cualquier cosa por ser una mosca en la pared en aquella reunión entre Ollanta y Mario Vargas Llosa, en el romántico Madrid. Un novelista atildado, con fama de protector del decálogo capitalista mundial, y un cachaquito con suerte, que estuvo a punto –sin mucho esfuerzo- de llegar a ser presidente de la República, el sueño más acariciado del escritor. Alucinante.

Tal vez la cita no hubiera sorprendido tanto si el escritor se hubiera reunido con ‘Lulú’ Flores, que necesita prensa después de su inteligente operación para bajar los mondongos. Total, la derecha siempre ha coqueteado mejor con la pantomima.

¿Pero de verdad buscaba Ollanta un certificado de buena conducta, como han sostenido ilustres comentaristas a lo largo de la semana? Puede ser. Yo creo más bien que Ollanta andaba en busca de un certificado de buena salud.

La realidad de Ollanta es que hace rato que ha pasado –patéticamente- a formar parte del “sistema”, y tiene una lista de anticuchos que poco lo diferencian de nuestra “clase política”: financistas en la sombra, aires de nuevo rico, asesores personajillos, y hasta muertos en el armario. Viene de un bajón sostenido, y su mujer –para variar- ha perdido cierto encanto en las masas (“¿qué hay de nuevo viejo?”). Con la cita, además, celebraba sus primeros movimientos oficiales en el terreno –cada vez más seductor y lúbrico- del centro electoral.

Recordemos que Ollanta ya no es el simpático ‘outsider’ del 2006, y es cada vez más reconocible como ahijado de la causa chavista, que precisamente le jugó una mala pasada en la lid electoral. Ollanta –aconsejado por nuevos marketeros- está haciendo lo imposible por sacudirse de ese estigma. El escritor viene de un frustrado duelo con el dictador venezolano. Así que era la mejor hora para estrenar nuevo padrino. Pero uno de sus congresistas (Víctor Mayorga), en aplicado papel de cojudo útil, le malogró el enroque.

Álvarez Rodrich ha cuestionado la creencia absurda de que “toda cita entre políticos debe ser para llegar a un acuerdo, convencerse o –peor aún– lograr un triunfo”. Y ha rematado: “¿Acaso todas las conversaciones son para ganar o perder algo?”.

Pues sí. Hasta la madre Teresa de Calcuta sacaba tajada de sus reuniones. Por eso el contacto en Madrid ha sigo un golpe de marketing, tan estimado últimamente por nuestro escriba: Ollanta necesita no sólo un espaldarazo, sino titulares en diarios de fuera, benefactores, y nuevos comodines que se plieguen a la causa “nacionalista”. Mario, por su parte, aseguró nuevas páginas en sus próximas memorias como celador de la democracia y las libertades. Incluso ya nos adelantó alguito vía Fernando de Szyslo: "Lo intenté, pero no tiene salvación. No hay nada que hacer, vale; no es mi culpa…". Regio. Por eso Dante Ramos ama a MVLL: porque siempre te saca algo, aunque sea literariamente.

La conversa (es un decir, lo más probable es que Mario haya pontificado con su ombligo) ha servido, además, para demostrarnos que el cachaquito no está dispuesto a divorciarse con la izquierda más cavernaria y solitaria que lo sigue, incluso con la que simpatiza peligrosamente con SL o el MRTA. Esto no es gratuito: si te vas de gira por Europa, es la mejor forma de caer bien cuando pasas el sombrero. O sea que lo más probable es que pronto aparezca con nuevo Rolex. Mínimo.

Lo que el billete no le podrá cambiar es su escasa preparación para imaginarlo como el estadista que se requiere. El Chato lo ha dicho muy bien en La Primera: “(Ollanta) No tiene el carácter de un líder ni la consistencia de un personaje. No lo ampara un temperamento, no lo auxilia un cuerpo de ideas, no lo corrige un programa y no lo alivia el esperpéntico cuerpo de asesores que más bien lo sabotea”. Efectivamente, especialmente ese Tapia (ex incendiario del PUM), que habla como si el Che estuviera vivo o la URSS siguiera siendo el chongo que siempre fue.

Y así piensa gobernar el Perú.

Bueno, no extrañaría. Si tengo a la gordis Keiko al frente, habrá pensado, no tengo mucho que exigirme. Amo este país.



CALVO. Sí, el César. La verdad que no sabía qué poner en esta parte, pero menos mal que Roberto Álvarado nos recuerda alguna efeméride; y es que Alvarado siempre anda detrás de fechas que la mayoría pasa de largo. A ver si un día hablamos del mismo Roberto, que siempre anda tras causas perdidas, pero que le mete ganas como si le pagaran. Y encima invita las chelas. Yo mismo soy testigo de las celebraciones que organiza sobre Marx, Mariátegui, Cervantes, etc. Roberto no envía una sabrosa y tierna autobiografía pronunciada por el mismo poeta el año 1974, con breves recortes (mil perdones) por cuestión de espacio.

“Para comenzar de alguna manera y no por el comienzo, confesaré que mi primer intento de libro fue escrito por varios amigos allá por el año de 1958. Juan Gonzalo Rose, Javier Dávila Dourand, Germán Lequerica, entre otros, me regalaron esos derechos autorales con sus respectivos asientos en el pre-Parnaso.

Lamentablemente, no pude gozar tan fraternos obsequios pues el poemario (incautamente titulado "Carta para el Tiempo" e inmerecidamente mencionado en el Primer Concurso Hispanoamericano de la Casa de las Américas), el poemario, digo, no llegó a publicarse jamás. Y no llegó a publicarse jamás debido, entre otras razones, a que uno de sus autores sucumbió a la espléndida iniciativa de quemar los originales. (…).

Entre aquellos poemas incendiados habían también cantos que anhelaban ser políticos, porque en ese entonces todos los visitantes, todos los habitantes de este mundo tenían diecinueve años dentro del corazón, dentro del mío; y ustedes, por ejemplo, eran altos y pálidos y hermosos en mi memoria o en mi desconocimiento; y yo me negaba a recién-salir de una adolescencia alborotada, prefería confundirla y confundirme con mis propias hambres de escribir y existir (…).

En 1960, paralelamente a mi furtiva participación en un frustrado grupo de guerrilla urbana que organizaron varios compañeros, varios amigos igualmente imantados por la heroica experiencia de Fidel Castro, escribí mi primer cuaderno que creo que verdadero: "Poemas bajo tierra". Esos versos compartieron con los cánticos de El viaje de Javier Heraud, el primer premio en el concurso "El poeta joven del Perú", llevado a cabo por el incurable empeño del poeta Marco Antonio Corcuera. A fin de adelantar algunas excusas surrealistas de mi arte poético y mi vida, debo declarar que me fue más problemático cobrar el premio que escribir el libro premiado. El asunto fue así: con Mario Razzeto, también distinguido, como se dice, en aquel concurso, partí un atardecer rumbo a Trujillo, donde nos esperaba Javier para recibir los cheques correspondientes. Pues bien.

No llegamos a tiempo a raíz de un lamentable error de la policía política de Prado, la cual -confundiendo a Mario Razzeto conmigo, y a mí con Mario Razzeto, ambos entonces con orden de captura- nos apresó a la altura del río Chillón (río de nombre muy apropiado) y nos devolvió amablemente a Lima, a uno de los sótanos de Radiopatrulla de la Guardia Civil, en La Victoria (barrio de nombre igualmente apropiado). Para recuperar nuestra libertad, y siguiendo los ordenamientos parasicológicos descubiertos por Dadá ha mucho tiempo, Mario Razzeto y yo no tuvimos más remedio que falsear y/o intercambiar nuestras identidades.

O sea que Mario Razzeto se hizo pasar por Mario Razzeto, yo me hice pasar por César Calvo, y así -dejando atrás a un comisario confuso para siempre- pudimos cosechar, como se dice, algunos ralos aplausos trujillanos al día siguiente de la entrega de premios. (…)

¿Para qué coño se escribe, a fin de cuentas, un poema?

Y aquí voy:

Se escribe un poema para sentirse el centro del mundo.
Se escribe un poema para hacer más fraternos a los hombres,
o sea para intentarlo,
o sea para que la poesía sirva para alguna cosa.
Se escribe un poema para no sentirnos el centro del mundo.
Se escribe un poema para ahuyentar a una muchacha.
Se escribe un poema para ayudar a la Revolución.
Se escribe un poema para que los maridos nos odien mucho más.
Se escribe un poema para que el poema nos acompañe,para no estar tan inexplicablemente solos.
Se escribe un poema para duplicar el orgasmoo al menos para ponerle un espejo delante.
Se escribe un poema para no tener tiempo de hacer otras cosas,como por ejemplo para no tener tiempo de sufrir.
Se escribe un poema para que nuestra tía más querida pueda decir a todos que tiene un sobrino que escribe un poema.
Se escribe un poema para rascarse la barriga en la playa,para emborracharse en Surquillo
sin que a uno lo asalten los señores chaveteros,
para darse un descanso entre polvo y polvo,
para hablar de ello en el Instituto Italiano de Cultura,
para que a uno lo consientan todo,
para que a uno no le consientan ni un comino.
Se escribe un poema para que los psiquiatras no nos cobren,
y para que aquella rubia se sienta inmortalmente poseída,
y para que el general Velasco lea estas líneas
y sepa que Avendaño sigue presopor orden de una culebra disfrazada.
Y se escribe un poema para viajar a los congresos de escritorescon todos los gastos pagados,
y para ponerle el cascabel al gato,
y para poder comer con la mano en los salonessi nos viene en gana,
y para morirse de hambre
y también para no morirse de hambre
y para quedar como un perfecto cojudo en todas partes,
y para usar calzoncillos de colores sin que se nos acuse de maricas,
y para que ciertos cadetes nos dejen a solas con sus noviascreyendo que lo somos.
También se escribe un poema para no afeitarse nunca,para ir al baño sin remordimientos,
para ir al comedor sin remordimientos,
para ir al dormitorio sin remordimientos,
y se escribe un poema para sentirse culpable de todo
y con esos materiales llegar a escribir algún poema.
Y también se escribe un poema para reírse a gritos
Y para vivir también se escribe un poema.
Y para tener un pretexto para no vivir, etcétera.
Y a propósito de etcétera:
Se escribe un poema para no escribir cosas peores, como cartas de amor, cartas financieras, facturas por pagar, tratados de filosofía miraflorina,
Y se escribe un poema, finalmente, se escribe un poema para que en algún lugar del mundo, mañana o dentro de veinte años la pareja que está por suicidarse alcance a leerlo, y desista, desista por lo menos unos días, y comprenda que la vida es siempre hermosa a pesar de la vida... y a pesar del poema. (…)

Nací el 26 de julio (o el 24) de 1940. Cursé la primaria en la Escuela Primaria "Pedro Tomás Drinot" número 414 de Lima, y la secundaria en el Colegio Nacional Hipólito Unanue. (…).

Algunos admiran el que me haya dedicado a escribir cosas, así dicen, aunque secretamente habrán de reprocharme que no haya seguido robando carros a su lado; otros me reprocharán que no trabaje en un Banco; otros, que haya perdido tiempo con la política y otros, que no me hayan durado más de tres meses las esposas... Entre ellos he crecido, pues, si es que he crecido...Vivo ahora en todas partes y en ninguna.

No puedo dormir muchas veces bajo el mismo techo, ni en la misma ciudad, ni con el mismo cuerpo. Será porque he viajado desde temprano o, según célebre frase del extraordinario creador que es Emilio Adolfo Westphalen: cómo será pues. (…).

Soy el segundo de cuatro hermanos. Mi padre era pintor, y era también mi hermano.
No me gustan las drogas ni el alcohol (quiero decir que puedo prescindir de ellos).

Amo a este país y creo que lo amaría igual si hubiese nacido en otro, así como amo tantos países que sólo he conocido desde un avión en vuelo. Creo, sin embargo, como Guillermo Thorndike, que el mundo es una mierda. No el mundo que estamos construyendo, naturalmente, sino la podredumbre que heredamos, esa amarga fanfarria de transistores, automóviles y etcéteras (…).

Creo firmemente en la amistad y en el amor. Los desencantos me llegan, ni siquiera me llegan: sigo creyendo igual. Creo en la amistad, en el amor, en la igualdad de los hombres, en el sicoanálisis de Max Hernández, en nuestro padre Freud, en nuestro abuelo Marx, y en todo lo que no creen, por ejemplo, los fascistas.

Poco después de descubrir a Eguren y a Vallejo (cuyos libros me fueron obsequiados por mi madre, quien tuvo que ayunar para comprarlos), poco después, digo, tuve que echar por la borda una magnífica carrera de plagiario, por culpa de mi abuelo Victor Fuentes Soriano...

Fue la tarde en que descubrí su cabeza, blanca, sobre la almohada consagrada a sus siestas de verano. Me dio una pena horrenda verlo así, canoso, abandonado al sueño, indefenso, supongo que ante el tiempo, y me fui a esconder en la azotea conteniendo las lágrimas. Allí, avergonzado y solo, contemplando un paisaje de techos ruinosos, escribí a mi abuelo una larga carta pidiéndole que no envejezca, y vaya a saberse por qué tuve que redactar aquella carta en verso...!

Creo que así comenzó todo.

Desde aquella tarde, vengo haciendo todo lo imposible para no ser poeta. Y francamente, no sé qué más decir. Les ruego me disculpen. César Calvo Soriano (Lima, Instituto Italiano de Cultura, 1974).


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Pucha qué tal regalito al compañero Rómulo León por Fiestas Patrias: volver a prisión después de unos días en libertad, “por orden de la Tercera Sala Penal Especial, ejem”. Mejor se hubiera quedado adentro. Sicológicamente, eso de entrar y salir debe ser una vaina, y nadie es tan rata para aguantarlo. Peor si dice que no tiene plata para sufragar la caución. Qué dirá la gente del partido, maestro!, qué dirán las hembritas! Mientras, Quimper, tío George, Garrido Lecca, y toda la junta del faenón la pasan rico. ¿Será porque habló demasiado vía RPP? Por lo menos llévenle queso.


Se nota que Carlos Berrocal, ex asesorazo de imagen de Homero Burgos, cada vez tiene mejor salud. Me alcanza la invitación a la presentación del libro “Víctor Raúl Haya de la Torre en Trujillo del Perú”, de su señor padre –gran persona y muy estimado profesor- don Leonel Berrocal Neciosup, a realizarse el Viernes 31 a las 7:30 p.m. en la Casa de Gobierno (Plaza de Armas). La palabras corren a cargo de Alejandro Pereda, José Murgia y Omar Quezada. Todos invitados.


¿En serio va en serio lo de PPK como candidato a la presidencia de la República? Está bien lo de Jaime Bayly, que se propuso tras un licuado de pastillas, pero… se imaginan lo que desataría el gringo flautista en el sur? Eso sí sería un provocación alucinante. Incluso dicen que ya cuenta con las firmas necesarias para inscribir su partido, sin necesidad de cobijarse en algún otro movimiento. Los responsables de su delirio son FOZ y RPP. Ojalá pronto le den un ministerio.


Katty Arriaga y Werner Velásquez, mis buenos amigos que dirigen la ong “Citas de vida”, se han puesto las pilas con los fines de la asociación. El fin de semana organizaron un interesante y concurrido evento en el ICPNA, con el concurso de personal de Salud y docentes universitarios. Muy pronto estrenarán servicios a domicilio en Enfermería, Geriatría y Tutorías. Visiten aquí su blog. Bien, chicos, felicitaciones!

Oh, no, esta semana se espera un nuevo mensaje presidencial de nuestro regordete presidente, que parece que no necesitará una nueva “banda”: Adivinen quién lo recibirá en el Congrezoo. Palmas compañeros!


Hasta el próximo domingo, y Felices Fiestas!!


Johnson Centeno



BONUS TRACK:


— ESTA SEMANA NACIÓ UNA NUEVA ESTRELLA, DE NOMBRE BRENDA MAU (HIJA DE PADRES PERUANOS Y ABUELO CHINO). GUILLERMO REBAZA RÁPIDO LE HA PUESTO EL OJO Y REVENTADO CUETES. “LE AUGURO LOS MEJORES ÉXITOS EN SU CARRERA”, NOS DICE. AQUÍ EL VIDEITO QUE NOS DEJA. VAYA, MUJERCITA!


— Y HABLANDO DE MÚSICA (DE LOS NUESTROS), EL MELÓMANO JURÍDICO FRANK SALAZAR SE RAYA CON ESTA BANDA QUE CAYÓ EN EL OLVIDO, PERO QUE LA PUDO HACER LINDA: TRAMA Y… “COMO CAMBIAS DE COLOR”.


— PUCHA, NO ME QUEDO ATRÁS. YO TAMBIÉN ME MANDO CON UN TEMITA DE ESOS AÑOS. Y CONSTE QUE NO ES NADA PERSONAL. LO JURO.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
bien por el poemaza del maestro Calvo, bien chules!!!!

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