INTERNET AUN NO DESPEGA



(Envío de C. Iparraguirre)


Por Sandro Marcone (Red Científica Peruana)

Han pasado más de 15 años desde que se envió el primer correo electrónico y se inauguró la primera cabina pública en el Perú. Hoy, más del 40% de la población total de Lima accede a Internet. Existen, según Osiptel, 35 mil cabinas públicas en todo el país que han logrado que, en este país, el uso de Internet sea más popular que la televisión por cable.

Tenemos una ley de acceso a la información y otra de firmas digitales, una oficina de gobierno electrónico y un congreso virtual. Todos los ministerios y casi todas las municipalidades del país tienen su propio sitio web. Nuestros familiares desde el extranjero nos pueden comprar víveres o financiar casas, se puede pagar la luz, el teléfono, impuestos y hasta multas de tránsito vía Internet. Internet en nuestro país ha cambiado mucho, pero el Perú con Internet ha cambiado nada.


Vivimos en un mundo más cercano, pero al mismo tiempo en un país más lejano.
Uno de los objetivos de la privatización de las telecomunicaciones era expandir la cobertura de servicios para todos los peruanos, esto no está ni cercano a cumplirse. Una de las brechas más relevantes y prioritarias es la que existe entre zonas urbanas y rurales. Por eso, en 1993, se crea el Fondo de Inversión en Telecomunicaciones (Fitel) que recibiría el 1% de los ingresos anuales brutos de las empresas operadoras.

Un cálculo conservador arroja que esta institución ha recaudado hasta el 2007 unos US$120 millones, pero solo ha desembolsado apenas el 40% (es decir, unos US$50 millones). Cabe resaltar que en los últimos cinco años el desembolso acumulado fue de tan solo US$500.000.

En los 15 años que han pasado desde su creación, el FITEL ha beneficiado a 6.500 centros poblados rurales (es decir el 10% de todos los poblados rurales del país) con telefonía pública y a 68 capitales de distrito con acceso a Internet.

Los desafíos de los 90 siguen aún vigentes. ¿Cómo hacer para que el acceso a Internet sea homogéneo no solo en Lima sino en todo el país? ¿Cómo hacer para que el uso de Internet se convierta en una real herramienta de productividad y competitividad para todos los peruanos? ¿Qué se necesita para que Internet cumpla sus promesas de cambio social? Hay dos errores principales que debemos corregir.

La política de acceso a los servicios de telecomunicaciones en este país se rige por el concepto de 'acceso universal' que significa: "Garantizar el acceso de todos los peruanos a los servicios básicos de telecomunicaciones..." ¿Qué es básico? ¿Cómo se define? Ahí está el primer error: aceptar que la telefonía es un servicio básico y que el Internet no lo es.

Por otro lado, ¿tiene sentido proveer solo telefonía? ¿Es mucho más barato hacerlo? ¿Cuál es el costo marginal de agregar otros servicios? Un segundo error: Aceptar que la telefonía, Internet y televisión tienen que desarrollarse por separado.


Cuando la gente se canse de lo obvio, de los instrumentos (computadoras, celulares, agendas electrónicas, etc.) y empiece a dedicarle más atención a lo subyacente (al uso y al impacto) se dará cuenta de la magnitud de lo que nos estamos perdiendo. (Publicado en el Comercio)

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