Hola a todos,
GOBIERNO A LO BESTIA. Si las demandas de aplicar la “fórmula de la patada bien puesta” a todos los funcionarios y servidores públicos que se aprovechan del Estado hubieran venido del presidente venezolano Hugo Chávez, seguramente no hubieran sorprendido a muchos. Pero si quien lo dice es Caballo Loco, un gobernante –entendemos- medicado y supuestamente respetuoso de las formas, entonces la cosa hay que analizarla desde diversas perspectivas, sin descartar la alternativa psiquiátrica. ¿Qué es lo que lleva a un gobernante pacífico, que se empuja un mínimo de 600 gramos diarios de embutidos en el desayuno, a clavar tamaña frase a los burócratas que él mismo encabeza? ¿De qué tipo de patadas se trata?, se ha preguntado el Chato Hildebrant, mirándose el zapatito envidioso. “¿Por detrás y en el culo? ¿De frente, a la altura de todas las batallas? ¿De costado, en la cabeza del fémur? Y si son mujeres, ¿por detrás o por delante, ya que sería penoso de costado? ¿Contaremos con ese detalle?”. Yo creo que se trataría más bien de una patada alevosa y premeditada, como aquella célebre que le dio a Jesús Lora durante una marcha de la CGTP el 2004: directo al culo y haciéndose el ‘yo no fui’. Pendejazo. Otros han salido con la idea de multiplicar las patadas (dos, tres) y hasta hablaron de ‘cabezazos’ (González Posada dixit), mismo seguidores del marihuanero de los Humala. Como si afrontar los problemas de la corrupción pasara por un procesión de golpes a lo bestia. En ese caso pues, llenemos el gobierno de Mantillas y Abugattas (una combinación de temer) y palo y bala con todo el mundo para hacer realidad lo que Weber llamaba la “burocracia ilustrada”. Pero no es tan fácil. Aquí en el Perú, la administración pública se empezó a infectar desde tiempo remotos, pero alcanza sus picos de escándalo en el primer desmadre aprista, en un quinquenio que batió todos los records de corrupción, que moldeó definitivamente los mandamientos del robo y la pendejada, insuflando una “clase social” (así es como lo describen algunos diccionarios) insolidaria y cachacienta: no sólo roban en las narices del administrado, sino que ahora complotan en su contra, desde la secretaria hasta sus auditores. La presión es tal que cualquiera que se asome al aparato estatal, lo hará influenciado por la famosa Ley de Murphy: “Si hay alguna posibilidad de robar terminará haciéndolo”. El caso Banmat es sólo la fresa de una torta de chocolate pasada de tiempo; los ‘vivazos’ del SIS (Seguro Integral de Salud), que aprovecharon las muerte de Pisco, debieron ser la clarinada para iniciar orden en la casa, especialmente con los carroñeros apristas, pues ambos casos emblemáticos los involucran, con nombres y apellidos. Putalacagada. Sin embargo, más de 20 meses de gobierno y sólo se atreven a esconder la basura bajo la alfombra. Nada inteligente para “patear” a los verdaderos responsables, y menos para emprender reformas que adelgacen (si se puede) y adecenten un poco a ese ogro coquero y pervertido que es el Estado. Mientras tanto, Alan, el ingenuo, se queja como una dama de cabaret en el Club Central: “Uno se rompe el lomo trabajando en el friaje, distribuyendo computadoras a 4,500 metros de altura, ¿para que unos imbéciles vengan a aprovecharse de esto?”. El primer aprovechado es usted señor presidente, que quiere limpiarse del detritus que le salpica, mientras toda su yunta de sobones siguen ensanchándose el vientre con embutidos mañaneros. “¿Y si son apristas, dos patadas?”. Ay, por favor, no nos haga reír. ¡Con quién va a gobernar en sus “carteras estratégicas”, por el amor de Cristo! “Todo el mundo roba” es una de las letanías más peruanas que el ceviche, y frente a eso poco pueden hacer unas declaraciones destempladas como las del Caballo Loco, a lo mucho que los inmundos se guarden por un tiempo. ¿El Estado tiene solución?, me pregunto siempre que la prensa (y no quienes deberían) sacan al fresco estos de casos de abusos y atropellos al ciudadano. Ladrones panzones hay en todos lados y en todos los gobiernos, lo importante es que el sector vigilante y sancionador funcione y tenga las herramientas suficientes para acabar con ellos, sin necesidad de patadas o cosas por el estilo. Otra vez la Contraloría pintada en la pared, la ONA cada vez más flacuchenta, y el Congrezoo ahogado en sus comisiones. LAC y Del Castillo son lechugas frescas de estación. Kouri sigue guiñando el ojete. Como para rematar las desgracias (vamos, no es para tanto, compañeros, el ‘Jefe’ todavía tiene su estatua en Ciudad Travesti), el IEP ha realizado un estudio en Ayacucho que arroja “corrupción en todos los niveles, "desde la pugna entre el gobierno regional y la Dirección Regional de Educación para colocar gente de su entorno en las UGEL provinciales, pasando por la corrupción en la burocracia y en las instituciones educativas, hasta el aula"”. No olvidemos que por allí se inició Sendero, ojo, y esa gente no hablaba de patadas.
VALLEJO EN CIUDAD TRAVESTI. Me gusta, me gusta. El cholo Vallejo se ha puesto de moda otra vez después de muerto. Así lo confirman los eventos por los 70 años de su muerte. Así lo proclaman los poetas, los escolares y los universitarios. Vallejo, hay que reconocerlo, se disputa un espacio con Haya de la Torre, el político de mayor trascendencia del siglo pasado, reducido en sus celebraciones a las huestes que le superviven. Pero Vallejo vive en la memoria de su pueblo, para enunciarlo en huachafo. Llegará el día, espero, que se vendan souvenirs con su cara de palo, libros reeditados de su poesía, y acrecienten los círculos de estudio sobre su vida, pasión y obra. Por ahora la fiesta recién comienza. Vallejo otra vez se ha paseado por las calles de Trujillo, esa ciudad que una vez lo puso entre las rejas (VER CRÓNICA SOBRE EL DESAGRAVIO DEL PODER JUDICIAL), y que ahora tiene una universidad que lleva su nombre, junto a otra con el nombre de su pata, Antenor Orrego, más conocida como “UPAO”. El evento de mayor difusión y convocatoria ha sido el organizado por la UCV y la fundación “Marco Antonio Corcuera”, que incluyó las voces de algunos poetas extranjeros como Jorge Ariel Madrazo (Argentina), Reynaldo Lacámara (Chile), Justo Jorge Padrón (España), Roberto Arizmendi (México), entre otros. Por los nuestros Arturo Corcuera, José Luis Ayala, Rosina Valcarcel, Luis La Hoz, Pedro Escribano, Alberto Alarcón, Wellington Castillo, y otros más. Fueron cuatro días plenos junto a esos espíritus raros llamados “poetas”, que han hecho de la palabras una forma vital de transmitir sus afectos, sus temores y sus odios. La primera fecha, que me la perdí, estuvo a cargo José Luis Ayala (una pinta graciosa de renacentista mestizo), con una conferencia sobre “Carlos Oquendo de Amat y la vanguardia literaria”, y un programa de distinciones por doquier a cargo de los dinosaurios del Instituto de Estudios Vallejianos (todavía viven), que no producen hace un culo de años, y que incluyen en su asociación a un notario (el más metálico de Trujillo) que se la tira de poeta. Palmas, abracitos, recetas para el reuma y muchas fotos. Para la tarde se anunciaba La Poesía de César Vallejo en la voz de poetas de otros países (sic). Parecía una cosa de otro mundo: la poesía del Cholo en la voces de unos extranjeros. Chévere. “Aplausos, aplausos, que ya vienen los poetas, ya están aquí los poetas, ya van llegando los poetas”, anunciaba un desubicado maestro de ceremonias en el auditorio UCV, como si presentara a un grupo de la farándula. “A ver, a ver, aplausos, aplausos”, insistía el huachafo. Y fue una noche, especial, después de todo, especialmente porque, a pesar de ser todos completamente desconocidos para la mayoría, se ganaron los afectos del respetable. Ariel, el más viejo de todos, leyó unos versos con la paciencia de un abuelo a sus nietos: emotivo, paciente y armonioso, como es la poesía para niños. Lacámara, vestido informalmente, se esforzó en impostar una voz ajena, pero al final cedió a su tesitura, cadencia y sencillez. No se notó su acento ‘roto’. El español Justo Padrón es una genuina encarnación de la poesía; no sé si por pose, pero su sola presencia destila ecos de ternura y tormento. Se parece mucho a Paco Umbral, se me ocurre. Padrón es además el ganador –por unanimidad- de la Espiga de Oro 2008 en el concurso bianual de la fundación Marco Antonio Corcuera, tiene varios reconocimientos en Europa, y hasta ha sido propuesto para el Nóbel. Padrón es sin lugar a dudas el poeta de mayor reconocimiento que visita estos pagos en los últimos años. Sus poemas fueron Masa y España, aparta de mí este cáliz. Buena Padrón! Luego vino la simpática Jimena Troncoso, poetisa chilena que no estaba en el programa pero que participó de todas las ceremonias. Todos han comenzado a llamarla simplemente “la chilena” (“la chilena”, “está buena la chilena”, se comienza a escuchar en el dilecto auditorio, “pucha, la chilena”). Jimena ha pedido encender una vela para su lectura, una de esas redonditas y aromáticas que dan un aura especial. Su voz delicada desliza los versos de Vallejo por cada una de las peldaños del auditorio, hipnotizando hasta a los incrédulos. El estrado, cosa curiosa, con esa velita coqueta al centro, se parece mucho a la salita privada de un nigth: azulejos al fondo, luces de neón y muebles de cuero. Ah, y unas palmeritas enanas al extremo. Como decía Lorca, la poesía está en todas partes, y Jimena también es toda poesía. Así transcurrió esta fecha especial del programa, y luego las fotos y las felicitaciones. Estoy seguro que los extranjeros se llevan un lindo recuerdo. Alarcón también disfruta de la fiesta, y reparte a los amigos su más reciente publicación (acaso lo mejor que ha publicado en mucho tiempo) Papeles del Bienvenido, (Trujillo, 2008. Casa Nuestra Editores). Alarcón, miembro del jurado en este Festival, también firma autógrafos, ante la atenta mirada de los chicos de su Club de fans, que, como siempre, lo siguen a todos lados. Alarcón es también un dinosaurio de la poesía, se siente entre amigos, los tutea, les arregla la corbata, se gasta bromas con Arturo Corcuera (un verdadero fantasma cuando pasaba a mi lado), con “la chilena”, y hasta con el inalcanzable Padrón. Todos son patas de Alarcón. Nunca lo he visto tan feliz. Grande Alarcón. Otro de los momentos destacables fue la revelación del estudioso Blasco Bazán, de una carta inédita que pudo salvar de la cárcel a César Vallejo, al poco tiempo que se produjeron los hechos de Santiago de Chuco (1920). “El tenor de la correspondencia da cuenta de que los soldados habían recibido órdenes para disparar. Asimismo, refiere que estos soldados fueron fusilados para que luego –orden que no se cumplió– fueran quemados. En sus camisas, según el remitente, se hallaron papeles con nombres de los que ellos debían liquidar”. La mejor nota en los diarios fue escrita por Pedro Escribano, editor de Cultura de La República, de quien tomo los párrafos precedentes. Yo recién he conocido a Pedro Escribano, un tipazo, quien nos contó (junto a Mingo Varas) de su amistad con MVLL, su quehacer periodístico y su no muy difundido oficio poético. También tuvieron mucha concurrencia la presentación la historieta “Paco Yunque”, de Juan Acevedo, y la proyección del corto animado con la participación de César Lévano y Tania Libertad, toda una joyita que espero se difunda en los colegios. Déjate envolver por la magia de la poesía, decía el afiche publicitarios, y no ha sido para menos. El chato Acuña, rector fundador, gerente del consorcio, dueño de la universidad, y alcalde de Ciudad Travesti, tuvo palabras elogiosas al cierre de la primera edición de este festival. Ojalá se repita.
EL PAPA EN AMÉRICA. "Benedicto XVI concluyó su viaje de seis días a Estados Unidos, en el que destaca su discurso pronunciado el viernes en la sede de Naciones Unidas, donde apoyó el derecho a la injerencia humanitaria de los Estados, si bien siempre bajo mandato del organismo internacional; pero todo el recorrido ha estado dominado por el escándalo de los sacerdotes pederastas, que estalló en 2002 en Boston, seguramente la diócesis con mayor porcentaje de católicos del país. Desde que tomó el avión en Roma, en una conversación con la prensa, hasta la misa que celebró ayer en la catedral neoyorquina de San Patricio, en cinco ocasiones el Papa se ha referido a esa bochornosa realidad. Centenares, si no millares de los algo más de 41.000 sacerdotes norteamericanos, con la forzada implicación de más de 10.000 niños y niñas en su mayoría de las escuelas parroquiales, son hoy responsables o se han visto envueltos en el peor escándalo que ha afectado a la Iglesia católica, desde que los primeros feligreses fundaron en el siglo XVII el Estado de Maryland, bautizado, así, con el nombre de la Virgen María. El catolicismo norteamericano, aunque con 65 millones de fieles sigue siendo la primera confesión del país, tardará en reponerse de ese cataclismo. El auge, en especial entre los inmigrantes de América Latina, de las sectas pentecostalistas, que constituyen lo más virulentamente antirromano en la inacabable constelación protestante, tiene mucho que ver con lo que el mundo católico sólo puede juzgar como la peor traición de la Iglesia a su misión histórica, llegando a la gravísima denigración de sí misma. El Papa, sabedor de todo ello, ha mostrado su sincera compunción y vergüenza por lo sucedido, con la inteligencia añadida de reunirse con media docena, eso sí cuidadosamente seleccionados, de representantes de esa dolorosa grey, personas que en su día fueron objeto de las repugnantes atenciones carnales de un clero que debía atender a sus necesidades espirituales. Pero más importante aún, el cardenal William Levada, jefe de la oficina vaticana que trata de los casos de abuso sexual, ha dado a entender que se revisará la ley canónica para permitir que la Iglesia juzgue esas fechorías con la mayor celeridad y la menor burocracia posible. Eso es lo mínimo que hay que hacer. No se pone fin a una situación de esa índole, máxime cuando se sabe que se siguen presentando denuncias por abusos sexuales en el pasado y no tan en el pasado, solamente indemnizando a las víctimas, lo que le ha costado a la rica Iglesia norteamericana ya más de 2.000 millones de dólares (1.300 millones de euros), sino castigando severísimamente a los culpables, separándoles del sacerdocio y poniendo los medios para que nada parecido vuelva a ocurrir. Menos que eso deshonraría a los 1.000 millones de católicos de todo el mundo; de la confesión cristiana de mayor seguimiento universal, de la Iglesia de Roma” (tomado de El País).
GOBIERNO A LO BESTIA. Si las demandas de aplicar la “fórmula de la patada bien puesta” a todos los funcionarios y servidores públicos que se aprovechan del Estado hubieran venido del presidente venezolano Hugo Chávez, seguramente no hubieran sorprendido a muchos. Pero si quien lo dice es Caballo Loco, un gobernante –entendemos- medicado y supuestamente respetuoso de las formas, entonces la cosa hay que analizarla desde diversas perspectivas, sin descartar la alternativa psiquiátrica. ¿Qué es lo que lleva a un gobernante pacífico, que se empuja un mínimo de 600 gramos diarios de embutidos en el desayuno, a clavar tamaña frase a los burócratas que él mismo encabeza? ¿De qué tipo de patadas se trata?, se ha preguntado el Chato Hildebrant, mirándose el zapatito envidioso. “¿Por detrás y en el culo? ¿De frente, a la altura de todas las batallas? ¿De costado, en la cabeza del fémur? Y si son mujeres, ¿por detrás o por delante, ya que sería penoso de costado? ¿Contaremos con ese detalle?”. Yo creo que se trataría más bien de una patada alevosa y premeditada, como aquella célebre que le dio a Jesús Lora durante una marcha de la CGTP el 2004: directo al culo y haciéndose el ‘yo no fui’. Pendejazo. Otros han salido con la idea de multiplicar las patadas (dos, tres) y hasta hablaron de ‘cabezazos’ (González Posada dixit), mismo seguidores del marihuanero de los Humala. Como si afrontar los problemas de la corrupción pasara por un procesión de golpes a lo bestia. En ese caso pues, llenemos el gobierno de Mantillas y Abugattas (una combinación de temer) y palo y bala con todo el mundo para hacer realidad lo que Weber llamaba la “burocracia ilustrada”. Pero no es tan fácil. Aquí en el Perú, la administración pública se empezó a infectar desde tiempo remotos, pero alcanza sus picos de escándalo en el primer desmadre aprista, en un quinquenio que batió todos los records de corrupción, que moldeó definitivamente los mandamientos del robo y la pendejada, insuflando una “clase social” (así es como lo describen algunos diccionarios) insolidaria y cachacienta: no sólo roban en las narices del administrado, sino que ahora complotan en su contra, desde la secretaria hasta sus auditores. La presión es tal que cualquiera que se asome al aparato estatal, lo hará influenciado por la famosa Ley de Murphy: “Si hay alguna posibilidad de robar terminará haciéndolo”. El caso Banmat es sólo la fresa de una torta de chocolate pasada de tiempo; los ‘vivazos’ del SIS (Seguro Integral de Salud), que aprovecharon las muerte de Pisco, debieron ser la clarinada para iniciar orden en la casa, especialmente con los carroñeros apristas, pues ambos casos emblemáticos los involucran, con nombres y apellidos. Putalacagada. Sin embargo, más de 20 meses de gobierno y sólo se atreven a esconder la basura bajo la alfombra. Nada inteligente para “patear” a los verdaderos responsables, y menos para emprender reformas que adelgacen (si se puede) y adecenten un poco a ese ogro coquero y pervertido que es el Estado. Mientras tanto, Alan, el ingenuo, se queja como una dama de cabaret en el Club Central: “Uno se rompe el lomo trabajando en el friaje, distribuyendo computadoras a 4,500 metros de altura, ¿para que unos imbéciles vengan a aprovecharse de esto?”. El primer aprovechado es usted señor presidente, que quiere limpiarse del detritus que le salpica, mientras toda su yunta de sobones siguen ensanchándose el vientre con embutidos mañaneros. “¿Y si son apristas, dos patadas?”. Ay, por favor, no nos haga reír. ¡Con quién va a gobernar en sus “carteras estratégicas”, por el amor de Cristo! “Todo el mundo roba” es una de las letanías más peruanas que el ceviche, y frente a eso poco pueden hacer unas declaraciones destempladas como las del Caballo Loco, a lo mucho que los inmundos se guarden por un tiempo. ¿El Estado tiene solución?, me pregunto siempre que la prensa (y no quienes deberían) sacan al fresco estos de casos de abusos y atropellos al ciudadano. Ladrones panzones hay en todos lados y en todos los gobiernos, lo importante es que el sector vigilante y sancionador funcione y tenga las herramientas suficientes para acabar con ellos, sin necesidad de patadas o cosas por el estilo. Otra vez la Contraloría pintada en la pared, la ONA cada vez más flacuchenta, y el Congrezoo ahogado en sus comisiones. LAC y Del Castillo son lechugas frescas de estación. Kouri sigue guiñando el ojete. Como para rematar las desgracias (vamos, no es para tanto, compañeros, el ‘Jefe’ todavía tiene su estatua en Ciudad Travesti), el IEP ha realizado un estudio en Ayacucho que arroja “corrupción en todos los niveles, "desde la pugna entre el gobierno regional y la Dirección Regional de Educación para colocar gente de su entorno en las UGEL provinciales, pasando por la corrupción en la burocracia y en las instituciones educativas, hasta el aula"”. No olvidemos que por allí se inició Sendero, ojo, y esa gente no hablaba de patadas.
VALLEJO EN CIUDAD TRAVESTI. Me gusta, me gusta. El cholo Vallejo se ha puesto de moda otra vez después de muerto. Así lo confirman los eventos por los 70 años de su muerte. Así lo proclaman los poetas, los escolares y los universitarios. Vallejo, hay que reconocerlo, se disputa un espacio con Haya de la Torre, el político de mayor trascendencia del siglo pasado, reducido en sus celebraciones a las huestes que le superviven. Pero Vallejo vive en la memoria de su pueblo, para enunciarlo en huachafo. Llegará el día, espero, que se vendan souvenirs con su cara de palo, libros reeditados de su poesía, y acrecienten los círculos de estudio sobre su vida, pasión y obra. Por ahora la fiesta recién comienza. Vallejo otra vez se ha paseado por las calles de Trujillo, esa ciudad que una vez lo puso entre las rejas (VER CRÓNICA SOBRE EL DESAGRAVIO DEL PODER JUDICIAL), y que ahora tiene una universidad que lleva su nombre, junto a otra con el nombre de su pata, Antenor Orrego, más conocida como “UPAO”. El evento de mayor difusión y convocatoria ha sido el organizado por la UCV y la fundación “Marco Antonio Corcuera”, que incluyó las voces de algunos poetas extranjeros como Jorge Ariel Madrazo (Argentina), Reynaldo Lacámara (Chile), Justo Jorge Padrón (España), Roberto Arizmendi (México), entre otros. Por los nuestros Arturo Corcuera, José Luis Ayala, Rosina Valcarcel, Luis La Hoz, Pedro Escribano, Alberto Alarcón, Wellington Castillo, y otros más. Fueron cuatro días plenos junto a esos espíritus raros llamados “poetas”, que han hecho de la palabras una forma vital de transmitir sus afectos, sus temores y sus odios. La primera fecha, que me la perdí, estuvo a cargo José Luis Ayala (una pinta graciosa de renacentista mestizo), con una conferencia sobre “Carlos Oquendo de Amat y la vanguardia literaria”, y un programa de distinciones por doquier a cargo de los dinosaurios del Instituto de Estudios Vallejianos (todavía viven), que no producen hace un culo de años, y que incluyen en su asociación a un notario (el más metálico de Trujillo) que se la tira de poeta. Palmas, abracitos, recetas para el reuma y muchas fotos. Para la tarde se anunciaba La Poesía de César Vallejo en la voz de poetas de otros países (sic). Parecía una cosa de otro mundo: la poesía del Cholo en la voces de unos extranjeros. Chévere. “Aplausos, aplausos, que ya vienen los poetas, ya están aquí los poetas, ya van llegando los poetas”, anunciaba un desubicado maestro de ceremonias en el auditorio UCV, como si presentara a un grupo de la farándula. “A ver, a ver, aplausos, aplausos”, insistía el huachafo. Y fue una noche, especial, después de todo, especialmente porque, a pesar de ser todos completamente desconocidos para la mayoría, se ganaron los afectos del respetable. Ariel, el más viejo de todos, leyó unos versos con la paciencia de un abuelo a sus nietos: emotivo, paciente y armonioso, como es la poesía para niños. Lacámara, vestido informalmente, se esforzó en impostar una voz ajena, pero al final cedió a su tesitura, cadencia y sencillez. No se notó su acento ‘roto’. El español Justo Padrón es una genuina encarnación de la poesía; no sé si por pose, pero su sola presencia destila ecos de ternura y tormento. Se parece mucho a Paco Umbral, se me ocurre. Padrón es además el ganador –por unanimidad- de la Espiga de Oro 2008 en el concurso bianual de la fundación Marco Antonio Corcuera, tiene varios reconocimientos en Europa, y hasta ha sido propuesto para el Nóbel. Padrón es sin lugar a dudas el poeta de mayor reconocimiento que visita estos pagos en los últimos años. Sus poemas fueron Masa y España, aparta de mí este cáliz. Buena Padrón! Luego vino la simpática Jimena Troncoso, poetisa chilena que no estaba en el programa pero que participó de todas las ceremonias. Todos han comenzado a llamarla simplemente “la chilena” (“la chilena”, “está buena la chilena”, se comienza a escuchar en el dilecto auditorio, “pucha, la chilena”). Jimena ha pedido encender una vela para su lectura, una de esas redonditas y aromáticas que dan un aura especial. Su voz delicada desliza los versos de Vallejo por cada una de las peldaños del auditorio, hipnotizando hasta a los incrédulos. El estrado, cosa curiosa, con esa velita coqueta al centro, se parece mucho a la salita privada de un nigth: azulejos al fondo, luces de neón y muebles de cuero. Ah, y unas palmeritas enanas al extremo. Como decía Lorca, la poesía está en todas partes, y Jimena también es toda poesía. Así transcurrió esta fecha especial del programa, y luego las fotos y las felicitaciones. Estoy seguro que los extranjeros se llevan un lindo recuerdo. Alarcón también disfruta de la fiesta, y reparte a los amigos su más reciente publicación (acaso lo mejor que ha publicado en mucho tiempo) Papeles del Bienvenido, (Trujillo, 2008. Casa Nuestra Editores). Alarcón, miembro del jurado en este Festival, también firma autógrafos, ante la atenta mirada de los chicos de su Club de fans, que, como siempre, lo siguen a todos lados. Alarcón es también un dinosaurio de la poesía, se siente entre amigos, los tutea, les arregla la corbata, se gasta bromas con Arturo Corcuera (un verdadero fantasma cuando pasaba a mi lado), con “la chilena”, y hasta con el inalcanzable Padrón. Todos son patas de Alarcón. Nunca lo he visto tan feliz. Grande Alarcón. Otro de los momentos destacables fue la revelación del estudioso Blasco Bazán, de una carta inédita que pudo salvar de la cárcel a César Vallejo, al poco tiempo que se produjeron los hechos de Santiago de Chuco (1920). “El tenor de la correspondencia da cuenta de que los soldados habían recibido órdenes para disparar. Asimismo, refiere que estos soldados fueron fusilados para que luego –orden que no se cumplió– fueran quemados. En sus camisas, según el remitente, se hallaron papeles con nombres de los que ellos debían liquidar”. La mejor nota en los diarios fue escrita por Pedro Escribano, editor de Cultura de La República, de quien tomo los párrafos precedentes. Yo recién he conocido a Pedro Escribano, un tipazo, quien nos contó (junto a Mingo Varas) de su amistad con MVLL, su quehacer periodístico y su no muy difundido oficio poético. También tuvieron mucha concurrencia la presentación la historieta “Paco Yunque”, de Juan Acevedo, y la proyección del corto animado con la participación de César Lévano y Tania Libertad, toda una joyita que espero se difunda en los colegios. Déjate envolver por la magia de la poesía, decía el afiche publicitarios, y no ha sido para menos. El chato Acuña, rector fundador, gerente del consorcio, dueño de la universidad, y alcalde de Ciudad Travesti, tuvo palabras elogiosas al cierre de la primera edición de este festival. Ojalá se repita.
EL PAPA EN AMÉRICA. "Benedicto XVI concluyó su viaje de seis días a Estados Unidos, en el que destaca su discurso pronunciado el viernes en la sede de Naciones Unidas, donde apoyó el derecho a la injerencia humanitaria de los Estados, si bien siempre bajo mandato del organismo internacional; pero todo el recorrido ha estado dominado por el escándalo de los sacerdotes pederastas, que estalló en 2002 en Boston, seguramente la diócesis con mayor porcentaje de católicos del país. Desde que tomó el avión en Roma, en una conversación con la prensa, hasta la misa que celebró ayer en la catedral neoyorquina de San Patricio, en cinco ocasiones el Papa se ha referido a esa bochornosa realidad. Centenares, si no millares de los algo más de 41.000 sacerdotes norteamericanos, con la forzada implicación de más de 10.000 niños y niñas en su mayoría de las escuelas parroquiales, son hoy responsables o se han visto envueltos en el peor escándalo que ha afectado a la Iglesia católica, desde que los primeros feligreses fundaron en el siglo XVII el Estado de Maryland, bautizado, así, con el nombre de la Virgen María. El catolicismo norteamericano, aunque con 65 millones de fieles sigue siendo la primera confesión del país, tardará en reponerse de ese cataclismo. El auge, en especial entre los inmigrantes de América Latina, de las sectas pentecostalistas, que constituyen lo más virulentamente antirromano en la inacabable constelación protestante, tiene mucho que ver con lo que el mundo católico sólo puede juzgar como la peor traición de la Iglesia a su misión histórica, llegando a la gravísima denigración de sí misma. El Papa, sabedor de todo ello, ha mostrado su sincera compunción y vergüenza por lo sucedido, con la inteligencia añadida de reunirse con media docena, eso sí cuidadosamente seleccionados, de representantes de esa dolorosa grey, personas que en su día fueron objeto de las repugnantes atenciones carnales de un clero que debía atender a sus necesidades espirituales. Pero más importante aún, el cardenal William Levada, jefe de la oficina vaticana que trata de los casos de abuso sexual, ha dado a entender que se revisará la ley canónica para permitir que la Iglesia juzgue esas fechorías con la mayor celeridad y la menor burocracia posible. Eso es lo mínimo que hay que hacer. No se pone fin a una situación de esa índole, máxime cuando se sabe que se siguen presentando denuncias por abusos sexuales en el pasado y no tan en el pasado, solamente indemnizando a las víctimas, lo que le ha costado a la rica Iglesia norteamericana ya más de 2.000 millones de dólares (1.300 millones de euros), sino castigando severísimamente a los culpables, separándoles del sacerdocio y poniendo los medios para que nada parecido vuelva a ocurrir. Menos que eso deshonraría a los 1.000 millones de católicos de todo el mundo; de la confesión cristiana de mayor seguimiento universal, de la Iglesia de Roma” (tomado de El País).
Hasta el próximo domingo,
Johnson Centeno
BONUS TRACK:
— VIDEO: ME ENCANTA AMY LEE CUANDO SE REVUELCA EN SUS VIDEOS, NO LO VOY A NEGAR. ME PONE. IT´S TRUE, WE´RE ALL A LITTLE INSANE… “SWEET SACRIFICE”, DE EVANESCENSE.
— JAQUEAN A “JAQUE MATE” EN CIUDAD TRAVESTI POR ANUNCIAR ENTREVISTA SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD DE HAYA DE LA TORRE. HABLA RAMÓN AZABACHE.
— CARTA DEL “EX APRISTA” Y POETA HAROLD ALVA A CABALLO LOCO: “LIBERE A MELISSA PATIÑO, SR. GARCÍA”.
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