EL ARTE DE ENAMORAR

Por: Alexander Trillo R.
Desde niño recuerdo con nostalgia las conversaciones que sostenían mi hermano y sus amigos. Decían que enamorar era un arte y yo me escondía tras la puerta tratando de entender a qué se referían, mas no siempre llegaba a escucharlos.
Crecí ideando la estrategia perfecta para enamorar, pues era requisito indispensable para no desentonar. Ha pasado tiempo desde entonces y el tema vuelve a mi memoria, luego de una conversación con el agente de seguridad, Sandro; el practicante del área, Carlos; y mi secretaria María. Al respecto, me plantearon las siguientes preguntas: ¿Cómo se debe enamorar a una mujer? ¿Qué estrategia es la más adecuada? ¿Acaso es válido estudiar minuciosamente las debilidades de la elegida?
Me pregunto: ¿Cuántos hombres se hicieron antes estas interrogantes? De seguro sería imposible enumerarlas. Sería ideal que existiera una lámpara para frotar y en tres deseos responder igual cantidad de preguntas. Nada de eso existe. A los hombres nos toca aprender a través del estudio y la experiencia y, aunque quizá no soy el más indicado para responder, he logrado desarrollar algunas teorías que espero convenzan a mis ocasionales alumnos.
Todo depende del escenario en que la conozcas, les digo, por que es distinto el comportamiento de las personas, según el lugar donde se encuentren. No podemos enamorar de la misma forma si ella está en su casa, el trabajo o en una fiesta. Es importante determinar, con prioridad, el grado de interés de la fémina hacia nosotros, ya que según la intensidad, guardaremos reserva respecto de la atracción que nos provoca.
El lenguaje debe ser cálido, de preferencia, aclarar que somos así por cuanto tenemos hermana y madre. Servicial por inercia. Conforme se avance en el objetivo debemos ser atentos con los detalles, pues como decía una de mis mejores amigas -"Es recurrente en los hombres pensar que enamoran haciendo gala de su posición social: a las mujeres nos resultan triviales los grandes obsequios, por el contrario, daríamos todo por que nos pregunten cómo te fue, cómo te sientes, puedo hacer algo por ti… en resumen percibir que somos importantes para ellos"- sin duda, aprender a escuchar es el secreto. Debemos aprovechar la oportunidad y sorprenderla. Ser fuerte y fingir estar interesados en alguna de sus amigas. Por último, ser pícaro en la conversación y, después del análisis, hacer realidad todo aquello que nunca pudo realizar.
No es necesario ser zahorí para saber que estos son solo consejos y definitivamente no garantizan el éxito, pues siempre depende de lo que esté buscando la mujer. No obstante, he llegado a una conclusión, mientras más dependiente sea la mujer será más fácil enamorarla.
Quienes son libres, en todo el sentido de la palabra, han vivido lo suficiente para saber distinguir qué buscamos los hombres…

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