Hola a todos,
¡SOY INOCENTE! Toda la gama de medios que hasta ahora nos hemos inventado para seguir los avatares del día (radios, diarios, revistas, TVs, cable, portales electrónicos, blogs, twiters, etc) –especialmente políticos, que tanta trascendencia importan para nuestras sociedades- estuvieron concentrados desde el inicio de semana con el tema del juzgamiento a Fujimori, directo en directo, un poco devolviéndole (esperemos que esta vez sin “favores” de por medio) el lance mediático orquestado por el Chino cuando atraparon a la rata de AG (no, no es Alan García, es Abimael Guzmán) en los primeros años de su Gobierno. Como ha dicho el desabrido Eguiguren en Peru21: “Por primera vez en muchas décadas, un ex presidente puede ser sometido a juicio, bajo un régimen democrático y un órgano judicial independiente, para que responda por los delitos que se le imputa haber cometido durante el desempeño del cargo”. Y no son delitos ordinarios los que abrieron el telón judicial esta semana, sino aquellos que –justo en el día de su celebración Internacional- tienen que ver con aquellos vinculados a la violación de los Derechos Humanos, reunidos en aquella carta que también nos hemos inventado, y que al parecer hace que ciertas cosas en el Derecho funcionen (chucha, avísenles a todos los bogas infiltrados en academias, estaciones de radio y Night Clubs. ¡Regresad a los tribunales!). Han tenido que pasar siete años desde que el Chino se largó de viaje y renunció por fax, para verlo en el banquillo de los acusados jodido en lo más hondo por la cojuda movida de regresar del Japón, histérico, rabiosito, y con esa sonrisita de hiena de quien tiene su cartita bajo la manga. LA ACUSACIÓN. La responsabilidad que le imputa la Fiscalía es por su autoría en la masacre de Barrios Altos, La Cantuta, y los secuestros de los sótanos del SIE, por los que solicita la pena de 30 años de prisión, y 100 millones de reparación civil a favor de los agraviados y 300 mil para los secuestrados. “¡Rechazo los cargos totalmente, soy inocente y no acepto esta acusación fiscal!”, gritó quebrado ante las acusaciones del operador judicial, previa soflama en clave política, con una serie de mensajes cifrados que expandirá con amplitud a lo largo de su proceso. LOS FISCALES. Hay que decirlo sin medias tintas: la Fiscalía no exhibió a sus mejores cuadros al inicio del proceso, y lo digo especialmente por José Antonio Peláez Bardales, supuestamente uno de los mejores fiscales de la institución. Esta no es una confrontación de “baja intensidad”, pues estamos ante un matemático conchudo que rápido se acomoda a los escenarios, y tiene por asesor a un advocatus diaboli (Nakasaki) que es la cagada. Aquí no se admiten nerviositos, imprecisos o blandengues, y menos salados. Desde aquí nuestras condolencias por el suegro, pero Peláez no es nuestro hombre, y así han coincidido varios especialistas y los bogas de la parte civil (Gamarra, Rivera, y Gloria Cano (Aprodeh) (ya habrá ocasión para hablar de esta tía, pero me parece poco productiva su interminable lista de especialistas progres como si estuviera armando un congreso de la Católica)). Peláez desaprovechó los momentos estelares del Chino rata hablando –por primera vez- de Montesinos, su relación con los militares, Colina, sus primeros ministros, etc. Este fiscal no es lo suficientemente hábil para el interrogatorio, y demostró que no seguía una secuencia lógica en sus preguntas (lea el elemental Juicio Oral, del viejito Mixán), así que es mejor que deje las cosas a su adjunto. Además, cualquier día se le muere el perrito. EL ADJUNTO. No me inspiró mucha confianza cuando Avelino Guillén apareció con su ánimo despreocupado (sigo el caso a ratos vía Canal N on line), y pensé que el Chino y sus huestes (y Nakasaki) se iban a cagar de la risa con el interrogatorio, pero este tipo demostró –desde el saque- una mejor performance. Avelino parece ducho en estos menesteres, y tiene mejor conocimiento de los expedientes pues los casos de Barrios Altos y la Cantuta estuvieron durante muchos años en manos del fiscal supremo Pablo Sánchez Velarde cuando aquél era también su adjunto. Luego vinieron una serie de cambios y Peláez resultó al frente. La Fiscal de la Nación, Adelaida Bolivar ordenó que Avelino se traslade al despacho de Peláez y lo apoye en el estudio de los expedientes, de ahí que la mayor parte del texto de la a acusación sea de su autoría. Avelino no va a dejarse pasear como sí empezaba a hacer el Chino con Paláez, y hasta le ha llamado la atención –sin roche- sobre la forma de sentarse al acusado, como una forma de condimentar psicológicamente al Chino. Apuesto que conoce a Gardner y Goleman. Un buen inquisidor sabe sacarle provecho a la repreguntas, y parece que es el fuerte de Avelino. Que siga allí. EL TRIBUNAL. Bien, San Martín ah, para qué. Sereno, práctico, y algo bajo de peso (últimamente de moda en los penalistas). Encabeza el tribunal con suficiencia, y ya ha puesto sus reglas desde el saque para el Chino (“aquí mando yo”), sus ayayeros (“a la próxima los sacó de la sala”), los fiscales, etc. Algunas veces he conversado con él en algunos eventos, y es un tipo franco sin medias tintas. No nos sorprenda que alguna vez se le escape un ‘carajo’ en plena audiencia, o se ponga bravo al momento de imponer alguna directiva. LA DEFENSA. Naka: Te lo digo en tu cara muñeco diabólico: Me das miedo jijunagranputa, cara de pista, ahijado de Frankestein. No se te pasa una, simpático primo de Saravá. Eres la cagada. Contigo el Derecho puede ser un verdugillo con técnica para matar, limpiamente. O una puta disfraza de virgen. Eres capaz de sacar libre a los Soprano, a punta de artículos y jurisprudencias, y ya lo has hecho con varios corruptos de temer. Te haces millonario en el Club de los pendejos, y a tu lado el ex Decano del Burbujas es un bacancito del barrio Chicago, un culo flojo, un simple patán. Me saco el sombrero ante tu “estrategia de defensa”, ante tu lógica, y ante tu dos por tres. No tienes que exhibir a tu rubia al pomo para impresionarme. Vigílala que le doy su ‘quickly’ antes de la audiencia, o me robo tu Acnomel contra barritos y espinillas y te jodes. Cuidado con él. LAS PRUEBAS. Ta ta ta tannn.....El Derecho ordena, en sus términos más ideales, que la inocencia o culpabilidad del acusado se sustente en las pruebas actuadas a lo largo del proceso. Aquí los fiscales tienen una responsabilidad enorme para entretener a la platea, pues –siendo objetivos- hasta ahora se muestra poco de lo que se debe ver. Y es que en todos estos años, las pruebas que han salido a la luz son del tipo indiciario pero no contundentes (pruebas plenas), como sí ha ocurrido con el caso del Allanamiento ilegal al departamento de la esposa del Monje Bellaco, Montesinos, y por el que le han clavado 6 años de prisión, a instancias de videos, documentos y testimonios irrefutables. Lo que conecta hasta ahora al Chino rata con las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta son algunos documentos, rumores, recortes periodísticos y testimonios, en suma, un filón de pruebas indirectas que deberán ser confrontadas en un contexto delimitado y cabal. Por eso la importancia de que se quede Avelino, mientras no se tenga algo mejor. Un fiscal que le haga pisar el palito, que lo incomode, que lo descubra ante la Sala en sus contradicciones y convenidos silencios (eso de hacerse el cojudo diciendo que no sabía nada es una debilidad que hay a aprovechar a favor), que lo sustraiga de sus delirios políticos maquinales. Pero que también contribuya a que triunfe el Derecho y la razón. Mañana se reanuda el proceso. Voy alistando chizitos…
PARA NO OLVIDAR: LA MATANZA DE BARRIOS ALTOS. Se trata de uno de los casos más espinosos en materia de violación de los Derechos Humanos. “Ocurrió el domingo 3 de noviembre de 1991 a las 10 y 30 de la noche en un viejo solar del jirón Huanta 840, en Barrios Altos. En el lugar se llevaba a cabo una pollada bailable de vendedores ambulantes de helados D’Onofrio, entre los cuales se escondían supuestos senderistas, según la información que brindó al Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) el suboficial EP Pascual Arteaga, quien trabajaba como infiltrado en Sendero Luminoso. Quince agentes del Grupo Colina, comandados por el mayor EP Santiago Martin Rivas, irrumpieron en la pollada armados con fusiles HK con silenciador. Había más de 30 comensales. Uno de los agentes subió el volumen de la música, mientras Arteaga señalaba a los presuntos senderistas que serían eliminados: 13 en total. Los demás fueron obligados a entrar a una habitación contigua. Martin dio la orden y los encapuchados abrieron fuego matando incluso a un niño de ocho años que ingresó corriendo al ambiente de la ejecución y se aferró a la pierna de su padre, Manuel Ríos, en los precisos momentos en que éste era acribillado. El pequeño recibió 11 balazos. Los militares huyeron en camionetas Cherokees con circulinas y lunas polarizadas rumbo a la playa La Tiza. En la escena del crimen fueron encontrados 14 cadáveres, 111 casquillos y 32 orificios en las paredes. SEGÚN EL PROPIO MARTIN RIVAS, el propósito era infundir el terror y el desánimo en Sendero Luminoso. En una entrevista filmada que concedió al periodista Umberto Jara para el libro ‘Ojo por Ojo’, el jefe del Grupo Colina afirmó lo siguiente: “Esa casona era un centro de operaciones senderistas. De ahí salieron y allí volvieron los que hicieron el atentado a los Húsares de Junín (en 1989)”. ¿Quién le dio la orden? Colina era un destacamento militar que pertenecía al Ejército, pero cuando ocurrió la matanza tanto el jefe del Ejército, Pedro Villanueva, como el jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército (Dinte), Juan Rivero Lazo, de quienes dependía estructuralmente el Grupo Colina, se encontraban fuera del país. ¿A quién reportó Rivas de lo ocurrido en Barrios Altos? El periodista de investigación Ricardo Uceda afirma en su libro ‘Muerte en el Pentagonito’ que un día después de la matanza, el 4 de noviembre, Rivas y su jefe directo, el comandante EP Fernando Rodríguez Zabalbeascoa, quien trabajaba para el SIN, fueron a Las Palmas para darle cuenta de lo ocurrido a Montesinos. Durante una audiencia oral por el juicio de la falsificación de firmas para Perú 2000, Montesinos admitió: “Yo recibía órdenes del Presidente. Él era jefe del Sistema de Defensa Nacional y también era jefe del Servicio de Inteligencia Nacional”. El ‘Doc’ ha declarado que Colina era un “engendro” del Ejército y que desconocía de sus operativos, pero en el presente juicio oral, el tribunal podría preguntarle qué informe posterior a la matanza de Barrios Altos expuso a Fujimori. ¿Le advirtió que había sido ejecutada por militares? LA ACUSACIÓN FISCAL atribuye a Fujimori la “autoría” de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, y de los secuestros de los sótanos del SIE. En los expedientes no existe prueba, documento o testimonio directo que indiquen que aquél ordenó tales sucesos. Las declaraciones de los agentes del Grupo Colina que refieren que Fujimori supervisó los crímenes provienen de oídas y no son confiables. En cambio, existe un cúmulo de evidencias que lo sindica como el máximo responsable de una política de Estado que permitía la conformación de escuadrones militares clandestinos, entre ellos Colina, para asesinar terroristas. Ahí radica la estrategia de la defensa del Estado”. (Fuente: Caretas).
ARCHIVOS SECRETOS DEL NOBEL. Los archivos recién abiertos de la Academia Sueca descubren los secretos del premio. En 1956, después de 34 años sin un nobel de Literatura español, el poeta Juan Ramón Jiménez se alzaba con el premio. Juan Ramón, exiliado en Puerto Rico, no era el candidato de la España oficial, que había pujado con todas sus fuerzas por Ramón Menéndez Pidal, gran filólogo y erudito. Pero, tampoco se le apoyó en el exilio. El único padrino del poeta de Moguer fue el profesor de Oxford Cecil Maurice Bowra, considerado entonces como el mayor experto de la poesía contemporánea. Bowra sugiere el nombre de Juan Ramón Jiménez cuando, en 1952, el Comité Nobel le pide candidatos. “En mi opinión es el mayor de los poetas vivos, y merece totalmente este honor…”, escribe. La carta de Bowra, con el membrete del Wadham Collage de Oxford, es una de las reliquias que se conservan en los archivos de la Academia Sueca, a los que ha tenido acceso El PAÍS, al cumplirse los 50 años de secreto preceptivos.¿Por qué fue rechazada la candidatura de Miguel de Unamuno? ¿Por qué se desestimó a Concha Espina, pese a la insistencia de sus valedores? ¿Por qué no lo obtuvo el que pasa por ser uno de los grandes novelistas españoles del siglo XIX, Benito Pérez Galdós? El caso Juan Ramón es especialmente significativo. En los archivos del Nobel hay constancia de que su poesía “mística” no conquistó al comité sueco de inmediato, pese a los esfuerzos de Bowra, y a los del escritor Hjalmar Gullbert, su principal valedor en la Academia de Estocolmo. Para la institución, no dejaba de ser un intransigente en materia de arte, una criatura fuera del tiempo, que había polemizado con buena parte del universo poético hispano. El suyo no era, a priori, un perfil de Nobel, y los archivos rebelan que si lo conquistó, a la quinta convocatoria, fue también porque España llevaba demasiado tiempo sin conseguirlo. Para los académicos suecos su poesía era hierática, demasiado cerrada, difícil y elitista. Y, sobre todo, carente de “ardor”. Gullbert reconoce en uno de sus informes que Jiménez no tiene el calor vital de un Antonio Machado o un Federico García Lorca, pero, “a ninguno de los dos podemos premiarles porque han muerto en la Guerra Civil”. Los nominados de 1956, el año de su triunfo, eran más de una treintena. Nombres famosos, como Albert Camus, Graham Greene, y Ezra Pound, entre decenas de perfectos desconocidos. Uno de ellos, un tal Jorge Luis Borges. El escritor argentino fue descartado sin demasiados miramientos. “No carece de interés”, escribe uno de los miembros del Comité, “pero no destaca en absoluto entre los nominados de este año”. Un año en el que no faltaba Menéndez Pidal, con su apabullante lista de sostenedores internacionales. Pidal era un habitual en las candidaturas desde el año 1931. Pero en su caso los apoyos no surtieron efecto. Los suecos no dejan de ponerle pegas. Primero consideran que sus trabajos filológicos no encajan en el Nobel. Años después reconocen que sí. Pero para entonces, Pidal es anciano, objeta el académico Sigfrid Siwertz. “Tiene 83 años, y hace poco que se ha rechazado a [Benedetto] Croce por eso”. La Academia ha premiado, en cambio, en 1953, — “por su brillante oratoria en la defensa de excelsos valores humanos”— al ex primer ministro británico Winston Churchill, prácticamente octogenario ya. El Comité Nobel lo ha meditado mucho. Les preocupa que se interprete como un premio político. Pero su presidente de entonces, Anders Österling, deja claro que “respecto a sus cualidades literarias no ha habido dudas”. Churchill pasa por delante de reputados escritores como Ernest Hemingway, que lo conseguirá al año siguiente, después de salvarse de un grave accidente aéreo. Y de eternos aspirantes, como la escritora española Concha Espina, nominada durante los años veinte, y de nuevo, en 1952. La constancia, basta repasar los archivos, ha sido siempre clave para obtener el codiciado premio. Pero con la española no funciona. Inicialmente, en 1926, su principal valedor es el premio Nobel Jacinto Benavente. Pero la Academia no se deja impresionar. En el comentario que le dedican, ese primer año, los suecos reconocen la innegable popularidad que ha alcanzado en los pueblos de habla hispana. “Su escritura se dirige a las mujeres, con las que se comunica a través de los sentimientos y gracias a su potente fantasía”. Lo malo es que, “carece de fuerza narrativa. Sus personajes son flojos, y su forma de contar historias no se plasma en escenas dramáticas bien construidas”. En vísperas del estallido de la Guerra Civil, llegan a Estocolmo otros dos nombres españoles, Miguel de Unamuno, propuesto por el vicerrector de la Universidad de Salamanca, y Ramón Pérez de Ayala, que cuenta con el apoyo de Menéndez Pidal y de catedráticos de Oxford, Cambridge, Londres, Dublín y París. El Comité Nobel analiza su obra y llega a la conclusión de que el autor de La caída de los limones y Belarmino y Apolunio tiene “un estilo excéntrico, un gusto por lo rebuscado y los golpes de efecto”. Es un autor original, dicen, “no un gran escritor”. A Unamuno, los suecos le dedican enorme atención antes de rechazarlo. Reconocen su prestigio. “Quizás sea el personaje más importante de la literatura española contemporánea”, admiten. Pero su obra no gusta. Sólo su poesía resulta convincente, aunque no lo bastante como para concederle el Nobel. La nominación de Unamuno se repite al año siguiente. Era la última oportunidad. Unamuno muere en diciembre de 1936. Ese mes, en Estocolmo, el estadounidense Eugene O’Neill recoge el Nobel. Faltan todavía 20 años para que la Academia Sueca se digne a premiar a un español: Juan Ramón Jiménez”. (Fuente: El Pais).
*************************
Frank Salazar, del Estudio Muñiz, me envía esta nota de interés para los abogados. “La Corte Suprema de Justicia, según Res. Nº 01-2007-I Pleno Casatorio –P-CS-PJ, convoca por primera vez al Pleno Casatorio en virtud del Art. 400 del CPC. Según este artículo, el Código Civil otorga a la Corte Suprema la potestad de convocar a Pleno Casatorio para establecer “doctrina jurisprudencial” con la finalidad de unificar criterios sobre materias que han sido resueltas de modo diverso y, de esta manera, vincular a todos los órganos jurisdiccionales. La convocatoria al Pleno será obligatoria cuando “se conozca que otra Sala está interpretando o aplicando una norma en un sentido determinado”. Después de 14 años de vigencia del Código Procesal Civil, por primera vez se aplica el referido artículo y se convoca a Pleno Casatorio para resolver la controversia referida a la excepción de conclusión del proceso por transacción. Durante mucho tiempo, este tema ha sido materia de pronunciamientos contradictorios, por lo que es afortunada la decisión de crear doctrina jurisprudencial que uniformice los criterios de los magistrados supremos. En tanto la Corte Suprema pueda expedir una adecuada “doctrina jurisprudencial” en este caso, y que ello sirva como precedente para que en el futuro se siga elaborando más doctrina jurisprudencial sobre muchas otros temas que son resueltos de forma contradictoria por nuestros magistrados”. Saludos, doc.
Jaime de Althaus, desde La Razón, digo desde El Comercio: “(…) No se entendería cómo la persona que condujo la estrategia que liberó al país del terror cruel y mortal de Sendero Luminoso, sea condenada a muchos años de prisión por hechos ocurridos en esa lucha. Su condena aparecería a ojos de la población como una victoria moral o tardía de Sendero Luminoso. Algo incomprensible y profundamente desalentador. Menos aun --y esto es lo fundamental-- cuando la estrategia que se aplicó a partir de 1990 y que derrotó a Sendero fue, lo hemos dicho muchas veces, fundamentalmente respetuosa de los derechos humanos, porque se basó en la alianza con los campesinos y no en su exterminio (como había sido en cierta medida hasta 1989), y en inteligencia policial en las ciudades, capturando y no eliminando a las dirigencias. ¡Eso fue lo extraordinario, la lección que el Perú podía darle al mundo! Se derrotó a Sendero a partir del momento en que el Ejército ingresó a las comunidades con alimentos, asistencia médica y pequeñas obras, y con armas para las rondas campesinas. En ese momento los propios comuneros empezaron a señalar a los senderistas. Y se capturó a sus dirigencias gracias al trabajo fino de la Dincote, que sí recibió, a partir de 1992, mucho más presupuesto”.
Mi amigo Estuardo Malpica continúa en Lima afianzando su defensa a ‘Kike’ (como lo llama él por el grado de confianza, desde que fue alumno de primaria de su señora esposa, y más tarde amigo de la familia), Martin Rivas, jefe del Grupo Colina. Esta semana concedió una entrevista a Correo. ““Santiago Martin sí trabajó como personaje de inteligencia del Gobierno del ex presidente Alberto Fujimori, pero no estuvo involucrado en las matanzas”, comentó el letrado. Sin embargo, le recordamos a Estuardo Malpica sobre las declaraciones que su defendido hizo en la entrevista hecha por el periodista Umberto Jara, donde aceptaba que participó del Servicio de Inteligencia para la lucha contra el terrorismo. “Martin Rivas jamás aceptó algún tipo de matanzas, sin embargo, Umberto Jara, sólo ha editado el vídeo de la entrevista que demora más de una hora. Además, mi defendido me dijo que sólo dio una interpretación sobre ciertos libros que hablaban sobre Fujimori y la lucha contra el terrorismo”, argumentó el abogado. No obstante, cabe indicar que el mismo líder del Grupo Colina contó en dicho vídeo que en el Gobierno de Fujimori Fujimori se implementó el Plan de Lucha Contra el Grupo Terrorista, Partido Comunista Peruano, utilizando el “Plan de Baja Contingencia”. Por su parte, Malpica Odiaga dijo que “era imposible aplacar o eliminar al terrorismo con sólo 32 personas que constituían el supuesto Grupo Colina”. La lucha contra Sendero Luminoso -comentó- fue una Política de Estado, en la cual estuvo comprometido el Poder Ejecutivo, Judicial y el Legislativo, quienes fueron los autores de las decisiones antiterroristas””.
No hay que perder de vista los trotes, digo las andanzas de Caballo Loco, que esta semana envía sus propios proyectos para matar al “perro del hortelano”. “1. Bono de productividad anual para los trabajadores del sector público en función a su desempeño profesional. 2. Subasta de las acreencias de las entidades del Estado. Este proyecto propone que instituciones especializadas cobren a los deudores del Estado, y que con este dinero recaudado, se ejecuten obras. 3. Destrabar el Poder Judicial otorgándoles facultades a los procuradores públicos para que puedan transar con demandantes hasta por un monto de 100 mil soles. 4. Autorizar a las beneficencias públicas a vender sus propiedades inmuebles a sus inquilinos, para generar mayores ingresos. 5. Facultar a las comunidades de la Sierra a admitir la inversión privada bajo los mismos requisitos que en la Costa, en los que se requiere el voto aprobatorio de la mitad más unos de los comuneros para darle luz verde a los proyectos de instituciones privadas”.
Mensajes a los trujillanos que circula en la red, especialmente a los que vienen de visita. “Es importante saber que Trujillo ha mejorado considerablemente en comercio, producción, construcción, etc. Pero también es importante saber que ha crecido en delicuencia, es la segunda ciudad mas peligrosa del Perú y es más tenemos cerca de 20 bandas delicuenciales organizadas, y mas de 100 delincuentes disfrazados de taxistas. (…) Hay un promedio de 40 asaltos diarios algunos denunciados y otros no, estas denuncias constan en diferentes puestos policiales de Trujillo. Estos asaltos son realizados por delincuentes que se hacen pasar por taxistas, no es justo que muchos ciudadanos honestos salgan a trabajar, estudiar o realizar otra actividad familiar y sean victimas de estos delincuentes disfrazados. Aquí unos consejos como reconocer a un delicuente taxista: Su farola no tiene nombre de la empresa o esta sobrepuesta. Su placa esta sobrepuesta o alterada. No tiene placa dentro del taxi, ni numero de vehículo de la empresa que pertenece. Tiene una radio bamba que se comunica con otros delincuentes, para decir su ubicación a donde va. Su aptitud es muy sospechosa por que te mira de reojo a cada momento, como estudiando a la victima. Lugares en donde mas paran los taxi-rateros: Av. Miraflores a partir de las 9 pm a 3 a.m. - restaurantes La Rueda, Los Patos etc, especialmente sábados, domingos. Terminal óvalo la marina a cualquier hora. Trupal, Covicorti a partir de las 7 pm.
Mi amigo Simón y su Asociación de Minusválidos está haciendo una actividad navideña en favor de 200 niños del Complejo Víctor Rául de Huanchaco, bajo el nombre “Dale una sonrisa a un niño esta navidad”, que se realizará este 23 de diciembre. Estos días envío mayores datos para los que gusten y puedan colaborar.
Hasta el próximo domingo,
Johnson Centeno
¡SOY INOCENTE! Toda la gama de medios que hasta ahora nos hemos inventado para seguir los avatares del día (radios, diarios, revistas, TVs, cable, portales electrónicos, blogs, twiters, etc) –especialmente políticos, que tanta trascendencia importan para nuestras sociedades- estuvieron concentrados desde el inicio de semana con el tema del juzgamiento a Fujimori, directo en directo, un poco devolviéndole (esperemos que esta vez sin “favores” de por medio) el lance mediático orquestado por el Chino cuando atraparon a la rata de AG (no, no es Alan García, es Abimael Guzmán) en los primeros años de su Gobierno. Como ha dicho el desabrido Eguiguren en Peru21: “Por primera vez en muchas décadas, un ex presidente puede ser sometido a juicio, bajo un régimen democrático y un órgano judicial independiente, para que responda por los delitos que se le imputa haber cometido durante el desempeño del cargo”. Y no son delitos ordinarios los que abrieron el telón judicial esta semana, sino aquellos que –justo en el día de su celebración Internacional- tienen que ver con aquellos vinculados a la violación de los Derechos Humanos, reunidos en aquella carta que también nos hemos inventado, y que al parecer hace que ciertas cosas en el Derecho funcionen (chucha, avísenles a todos los bogas infiltrados en academias, estaciones de radio y Night Clubs. ¡Regresad a los tribunales!). Han tenido que pasar siete años desde que el Chino se largó de viaje y renunció por fax, para verlo en el banquillo de los acusados jodido en lo más hondo por la cojuda movida de regresar del Japón, histérico, rabiosito, y con esa sonrisita de hiena de quien tiene su cartita bajo la manga. LA ACUSACIÓN. La responsabilidad que le imputa la Fiscalía es por su autoría en la masacre de Barrios Altos, La Cantuta, y los secuestros de los sótanos del SIE, por los que solicita la pena de 30 años de prisión, y 100 millones de reparación civil a favor de los agraviados y 300 mil para los secuestrados. “¡Rechazo los cargos totalmente, soy inocente y no acepto esta acusación fiscal!”, gritó quebrado ante las acusaciones del operador judicial, previa soflama en clave política, con una serie de mensajes cifrados que expandirá con amplitud a lo largo de su proceso. LOS FISCALES. Hay que decirlo sin medias tintas: la Fiscalía no exhibió a sus mejores cuadros al inicio del proceso, y lo digo especialmente por José Antonio Peláez Bardales, supuestamente uno de los mejores fiscales de la institución. Esta no es una confrontación de “baja intensidad”, pues estamos ante un matemático conchudo que rápido se acomoda a los escenarios, y tiene por asesor a un advocatus diaboli (Nakasaki) que es la cagada. Aquí no se admiten nerviositos, imprecisos o blandengues, y menos salados. Desde aquí nuestras condolencias por el suegro, pero Peláez no es nuestro hombre, y así han coincidido varios especialistas y los bogas de la parte civil (Gamarra, Rivera, y Gloria Cano (Aprodeh) (ya habrá ocasión para hablar de esta tía, pero me parece poco productiva su interminable lista de especialistas progres como si estuviera armando un congreso de la Católica)). Peláez desaprovechó los momentos estelares del Chino rata hablando –por primera vez- de Montesinos, su relación con los militares, Colina, sus primeros ministros, etc. Este fiscal no es lo suficientemente hábil para el interrogatorio, y demostró que no seguía una secuencia lógica en sus preguntas (lea el elemental Juicio Oral, del viejito Mixán), así que es mejor que deje las cosas a su adjunto. Además, cualquier día se le muere el perrito. EL ADJUNTO. No me inspiró mucha confianza cuando Avelino Guillén apareció con su ánimo despreocupado (sigo el caso a ratos vía Canal N on line), y pensé que el Chino y sus huestes (y Nakasaki) se iban a cagar de la risa con el interrogatorio, pero este tipo demostró –desde el saque- una mejor performance. Avelino parece ducho en estos menesteres, y tiene mejor conocimiento de los expedientes pues los casos de Barrios Altos y la Cantuta estuvieron durante muchos años en manos del fiscal supremo Pablo Sánchez Velarde cuando aquél era también su adjunto. Luego vinieron una serie de cambios y Peláez resultó al frente. La Fiscal de la Nación, Adelaida Bolivar ordenó que Avelino se traslade al despacho de Peláez y lo apoye en el estudio de los expedientes, de ahí que la mayor parte del texto de la a acusación sea de su autoría. Avelino no va a dejarse pasear como sí empezaba a hacer el Chino con Paláez, y hasta le ha llamado la atención –sin roche- sobre la forma de sentarse al acusado, como una forma de condimentar psicológicamente al Chino. Apuesto que conoce a Gardner y Goleman. Un buen inquisidor sabe sacarle provecho a la repreguntas, y parece que es el fuerte de Avelino. Que siga allí. EL TRIBUNAL. Bien, San Martín ah, para qué. Sereno, práctico, y algo bajo de peso (últimamente de moda en los penalistas). Encabeza el tribunal con suficiencia, y ya ha puesto sus reglas desde el saque para el Chino (“aquí mando yo”), sus ayayeros (“a la próxima los sacó de la sala”), los fiscales, etc. Algunas veces he conversado con él en algunos eventos, y es un tipo franco sin medias tintas. No nos sorprenda que alguna vez se le escape un ‘carajo’ en plena audiencia, o se ponga bravo al momento de imponer alguna directiva. LA DEFENSA. Naka: Te lo digo en tu cara muñeco diabólico: Me das miedo jijunagranputa, cara de pista, ahijado de Frankestein. No se te pasa una, simpático primo de Saravá. Eres la cagada. Contigo el Derecho puede ser un verdugillo con técnica para matar, limpiamente. O una puta disfraza de virgen. Eres capaz de sacar libre a los Soprano, a punta de artículos y jurisprudencias, y ya lo has hecho con varios corruptos de temer. Te haces millonario en el Club de los pendejos, y a tu lado el ex Decano del Burbujas es un bacancito del barrio Chicago, un culo flojo, un simple patán. Me saco el sombrero ante tu “estrategia de defensa”, ante tu lógica, y ante tu dos por tres. No tienes que exhibir a tu rubia al pomo para impresionarme. Vigílala que le doy su ‘quickly’ antes de la audiencia, o me robo tu Acnomel contra barritos y espinillas y te jodes. Cuidado con él. LAS PRUEBAS. Ta ta ta tannn.....El Derecho ordena, en sus términos más ideales, que la inocencia o culpabilidad del acusado se sustente en las pruebas actuadas a lo largo del proceso. Aquí los fiscales tienen una responsabilidad enorme para entretener a la platea, pues –siendo objetivos- hasta ahora se muestra poco de lo que se debe ver. Y es que en todos estos años, las pruebas que han salido a la luz son del tipo indiciario pero no contundentes (pruebas plenas), como sí ha ocurrido con el caso del Allanamiento ilegal al departamento de la esposa del Monje Bellaco, Montesinos, y por el que le han clavado 6 años de prisión, a instancias de videos, documentos y testimonios irrefutables. Lo que conecta hasta ahora al Chino rata con las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta son algunos documentos, rumores, recortes periodísticos y testimonios, en suma, un filón de pruebas indirectas que deberán ser confrontadas en un contexto delimitado y cabal. Por eso la importancia de que se quede Avelino, mientras no se tenga algo mejor. Un fiscal que le haga pisar el palito, que lo incomode, que lo descubra ante la Sala en sus contradicciones y convenidos silencios (eso de hacerse el cojudo diciendo que no sabía nada es una debilidad que hay a aprovechar a favor), que lo sustraiga de sus delirios políticos maquinales. Pero que también contribuya a que triunfe el Derecho y la razón. Mañana se reanuda el proceso. Voy alistando chizitos…
PARA NO OLVIDAR: LA MATANZA DE BARRIOS ALTOS. Se trata de uno de los casos más espinosos en materia de violación de los Derechos Humanos. “Ocurrió el domingo 3 de noviembre de 1991 a las 10 y 30 de la noche en un viejo solar del jirón Huanta 840, en Barrios Altos. En el lugar se llevaba a cabo una pollada bailable de vendedores ambulantes de helados D’Onofrio, entre los cuales se escondían supuestos senderistas, según la información que brindó al Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) el suboficial EP Pascual Arteaga, quien trabajaba como infiltrado en Sendero Luminoso. Quince agentes del Grupo Colina, comandados por el mayor EP Santiago Martin Rivas, irrumpieron en la pollada armados con fusiles HK con silenciador. Había más de 30 comensales. Uno de los agentes subió el volumen de la música, mientras Arteaga señalaba a los presuntos senderistas que serían eliminados: 13 en total. Los demás fueron obligados a entrar a una habitación contigua. Martin dio la orden y los encapuchados abrieron fuego matando incluso a un niño de ocho años que ingresó corriendo al ambiente de la ejecución y se aferró a la pierna de su padre, Manuel Ríos, en los precisos momentos en que éste era acribillado. El pequeño recibió 11 balazos. Los militares huyeron en camionetas Cherokees con circulinas y lunas polarizadas rumbo a la playa La Tiza. En la escena del crimen fueron encontrados 14 cadáveres, 111 casquillos y 32 orificios en las paredes. SEGÚN EL PROPIO MARTIN RIVAS, el propósito era infundir el terror y el desánimo en Sendero Luminoso. En una entrevista filmada que concedió al periodista Umberto Jara para el libro ‘Ojo por Ojo’, el jefe del Grupo Colina afirmó lo siguiente: “Esa casona era un centro de operaciones senderistas. De ahí salieron y allí volvieron los que hicieron el atentado a los Húsares de Junín (en 1989)”. ¿Quién le dio la orden? Colina era un destacamento militar que pertenecía al Ejército, pero cuando ocurrió la matanza tanto el jefe del Ejército, Pedro Villanueva, como el jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército (Dinte), Juan Rivero Lazo, de quienes dependía estructuralmente el Grupo Colina, se encontraban fuera del país. ¿A quién reportó Rivas de lo ocurrido en Barrios Altos? El periodista de investigación Ricardo Uceda afirma en su libro ‘Muerte en el Pentagonito’ que un día después de la matanza, el 4 de noviembre, Rivas y su jefe directo, el comandante EP Fernando Rodríguez Zabalbeascoa, quien trabajaba para el SIN, fueron a Las Palmas para darle cuenta de lo ocurrido a Montesinos. Durante una audiencia oral por el juicio de la falsificación de firmas para Perú 2000, Montesinos admitió: “Yo recibía órdenes del Presidente. Él era jefe del Sistema de Defensa Nacional y también era jefe del Servicio de Inteligencia Nacional”. El ‘Doc’ ha declarado que Colina era un “engendro” del Ejército y que desconocía de sus operativos, pero en el presente juicio oral, el tribunal podría preguntarle qué informe posterior a la matanza de Barrios Altos expuso a Fujimori. ¿Le advirtió que había sido ejecutada por militares? LA ACUSACIÓN FISCAL atribuye a Fujimori la “autoría” de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, y de los secuestros de los sótanos del SIE. En los expedientes no existe prueba, documento o testimonio directo que indiquen que aquél ordenó tales sucesos. Las declaraciones de los agentes del Grupo Colina que refieren que Fujimori supervisó los crímenes provienen de oídas y no son confiables. En cambio, existe un cúmulo de evidencias que lo sindica como el máximo responsable de una política de Estado que permitía la conformación de escuadrones militares clandestinos, entre ellos Colina, para asesinar terroristas. Ahí radica la estrategia de la defensa del Estado”. (Fuente: Caretas).
ARCHIVOS SECRETOS DEL NOBEL. Los archivos recién abiertos de la Academia Sueca descubren los secretos del premio. En 1956, después de 34 años sin un nobel de Literatura español, el poeta Juan Ramón Jiménez se alzaba con el premio. Juan Ramón, exiliado en Puerto Rico, no era el candidato de la España oficial, que había pujado con todas sus fuerzas por Ramón Menéndez Pidal, gran filólogo y erudito. Pero, tampoco se le apoyó en el exilio. El único padrino del poeta de Moguer fue el profesor de Oxford Cecil Maurice Bowra, considerado entonces como el mayor experto de la poesía contemporánea. Bowra sugiere el nombre de Juan Ramón Jiménez cuando, en 1952, el Comité Nobel le pide candidatos. “En mi opinión es el mayor de los poetas vivos, y merece totalmente este honor…”, escribe. La carta de Bowra, con el membrete del Wadham Collage de Oxford, es una de las reliquias que se conservan en los archivos de la Academia Sueca, a los que ha tenido acceso El PAÍS, al cumplirse los 50 años de secreto preceptivos.¿Por qué fue rechazada la candidatura de Miguel de Unamuno? ¿Por qué se desestimó a Concha Espina, pese a la insistencia de sus valedores? ¿Por qué no lo obtuvo el que pasa por ser uno de los grandes novelistas españoles del siglo XIX, Benito Pérez Galdós? El caso Juan Ramón es especialmente significativo. En los archivos del Nobel hay constancia de que su poesía “mística” no conquistó al comité sueco de inmediato, pese a los esfuerzos de Bowra, y a los del escritor Hjalmar Gullbert, su principal valedor en la Academia de Estocolmo. Para la institución, no dejaba de ser un intransigente en materia de arte, una criatura fuera del tiempo, que había polemizado con buena parte del universo poético hispano. El suyo no era, a priori, un perfil de Nobel, y los archivos rebelan que si lo conquistó, a la quinta convocatoria, fue también porque España llevaba demasiado tiempo sin conseguirlo. Para los académicos suecos su poesía era hierática, demasiado cerrada, difícil y elitista. Y, sobre todo, carente de “ardor”. Gullbert reconoce en uno de sus informes que Jiménez no tiene el calor vital de un Antonio Machado o un Federico García Lorca, pero, “a ninguno de los dos podemos premiarles porque han muerto en la Guerra Civil”. Los nominados de 1956, el año de su triunfo, eran más de una treintena. Nombres famosos, como Albert Camus, Graham Greene, y Ezra Pound, entre decenas de perfectos desconocidos. Uno de ellos, un tal Jorge Luis Borges. El escritor argentino fue descartado sin demasiados miramientos. “No carece de interés”, escribe uno de los miembros del Comité, “pero no destaca en absoluto entre los nominados de este año”. Un año en el que no faltaba Menéndez Pidal, con su apabullante lista de sostenedores internacionales. Pidal era un habitual en las candidaturas desde el año 1931. Pero en su caso los apoyos no surtieron efecto. Los suecos no dejan de ponerle pegas. Primero consideran que sus trabajos filológicos no encajan en el Nobel. Años después reconocen que sí. Pero para entonces, Pidal es anciano, objeta el académico Sigfrid Siwertz. “Tiene 83 años, y hace poco que se ha rechazado a [Benedetto] Croce por eso”. La Academia ha premiado, en cambio, en 1953, — “por su brillante oratoria en la defensa de excelsos valores humanos”— al ex primer ministro británico Winston Churchill, prácticamente octogenario ya. El Comité Nobel lo ha meditado mucho. Les preocupa que se interprete como un premio político. Pero su presidente de entonces, Anders Österling, deja claro que “respecto a sus cualidades literarias no ha habido dudas”. Churchill pasa por delante de reputados escritores como Ernest Hemingway, que lo conseguirá al año siguiente, después de salvarse de un grave accidente aéreo. Y de eternos aspirantes, como la escritora española Concha Espina, nominada durante los años veinte, y de nuevo, en 1952. La constancia, basta repasar los archivos, ha sido siempre clave para obtener el codiciado premio. Pero con la española no funciona. Inicialmente, en 1926, su principal valedor es el premio Nobel Jacinto Benavente. Pero la Academia no se deja impresionar. En el comentario que le dedican, ese primer año, los suecos reconocen la innegable popularidad que ha alcanzado en los pueblos de habla hispana. “Su escritura se dirige a las mujeres, con las que se comunica a través de los sentimientos y gracias a su potente fantasía”. Lo malo es que, “carece de fuerza narrativa. Sus personajes son flojos, y su forma de contar historias no se plasma en escenas dramáticas bien construidas”. En vísperas del estallido de la Guerra Civil, llegan a Estocolmo otros dos nombres españoles, Miguel de Unamuno, propuesto por el vicerrector de la Universidad de Salamanca, y Ramón Pérez de Ayala, que cuenta con el apoyo de Menéndez Pidal y de catedráticos de Oxford, Cambridge, Londres, Dublín y París. El Comité Nobel analiza su obra y llega a la conclusión de que el autor de La caída de los limones y Belarmino y Apolunio tiene “un estilo excéntrico, un gusto por lo rebuscado y los golpes de efecto”. Es un autor original, dicen, “no un gran escritor”. A Unamuno, los suecos le dedican enorme atención antes de rechazarlo. Reconocen su prestigio. “Quizás sea el personaje más importante de la literatura española contemporánea”, admiten. Pero su obra no gusta. Sólo su poesía resulta convincente, aunque no lo bastante como para concederle el Nobel. La nominación de Unamuno se repite al año siguiente. Era la última oportunidad. Unamuno muere en diciembre de 1936. Ese mes, en Estocolmo, el estadounidense Eugene O’Neill recoge el Nobel. Faltan todavía 20 años para que la Academia Sueca se digne a premiar a un español: Juan Ramón Jiménez”. (Fuente: El Pais).
*************************
Frank Salazar, del Estudio Muñiz, me envía esta nota de interés para los abogados. “La Corte Suprema de Justicia, según Res. Nº 01-2007-I Pleno Casatorio –P-CS-PJ, convoca por primera vez al Pleno Casatorio en virtud del Art. 400 del CPC. Según este artículo, el Código Civil otorga a la Corte Suprema la potestad de convocar a Pleno Casatorio para establecer “doctrina jurisprudencial” con la finalidad de unificar criterios sobre materias que han sido resueltas de modo diverso y, de esta manera, vincular a todos los órganos jurisdiccionales. La convocatoria al Pleno será obligatoria cuando “se conozca que otra Sala está interpretando o aplicando una norma en un sentido determinado”. Después de 14 años de vigencia del Código Procesal Civil, por primera vez se aplica el referido artículo y se convoca a Pleno Casatorio para resolver la controversia referida a la excepción de conclusión del proceso por transacción. Durante mucho tiempo, este tema ha sido materia de pronunciamientos contradictorios, por lo que es afortunada la decisión de crear doctrina jurisprudencial que uniformice los criterios de los magistrados supremos. En tanto la Corte Suprema pueda expedir una adecuada “doctrina jurisprudencial” en este caso, y que ello sirva como precedente para que en el futuro se siga elaborando más doctrina jurisprudencial sobre muchas otros temas que son resueltos de forma contradictoria por nuestros magistrados”. Saludos, doc.
Jaime de Althaus, desde La Razón, digo desde El Comercio: “(…) No se entendería cómo la persona que condujo la estrategia que liberó al país del terror cruel y mortal de Sendero Luminoso, sea condenada a muchos años de prisión por hechos ocurridos en esa lucha. Su condena aparecería a ojos de la población como una victoria moral o tardía de Sendero Luminoso. Algo incomprensible y profundamente desalentador. Menos aun --y esto es lo fundamental-- cuando la estrategia que se aplicó a partir de 1990 y que derrotó a Sendero fue, lo hemos dicho muchas veces, fundamentalmente respetuosa de los derechos humanos, porque se basó en la alianza con los campesinos y no en su exterminio (como había sido en cierta medida hasta 1989), y en inteligencia policial en las ciudades, capturando y no eliminando a las dirigencias. ¡Eso fue lo extraordinario, la lección que el Perú podía darle al mundo! Se derrotó a Sendero a partir del momento en que el Ejército ingresó a las comunidades con alimentos, asistencia médica y pequeñas obras, y con armas para las rondas campesinas. En ese momento los propios comuneros empezaron a señalar a los senderistas. Y se capturó a sus dirigencias gracias al trabajo fino de la Dincote, que sí recibió, a partir de 1992, mucho más presupuesto”.
Mi amigo Estuardo Malpica continúa en Lima afianzando su defensa a ‘Kike’ (como lo llama él por el grado de confianza, desde que fue alumno de primaria de su señora esposa, y más tarde amigo de la familia), Martin Rivas, jefe del Grupo Colina. Esta semana concedió una entrevista a Correo. ““Santiago Martin sí trabajó como personaje de inteligencia del Gobierno del ex presidente Alberto Fujimori, pero no estuvo involucrado en las matanzas”, comentó el letrado. Sin embargo, le recordamos a Estuardo Malpica sobre las declaraciones que su defendido hizo en la entrevista hecha por el periodista Umberto Jara, donde aceptaba que participó del Servicio de Inteligencia para la lucha contra el terrorismo. “Martin Rivas jamás aceptó algún tipo de matanzas, sin embargo, Umberto Jara, sólo ha editado el vídeo de la entrevista que demora más de una hora. Además, mi defendido me dijo que sólo dio una interpretación sobre ciertos libros que hablaban sobre Fujimori y la lucha contra el terrorismo”, argumentó el abogado. No obstante, cabe indicar que el mismo líder del Grupo Colina contó en dicho vídeo que en el Gobierno de Fujimori Fujimori se implementó el Plan de Lucha Contra el Grupo Terrorista, Partido Comunista Peruano, utilizando el “Plan de Baja Contingencia”. Por su parte, Malpica Odiaga dijo que “era imposible aplacar o eliminar al terrorismo con sólo 32 personas que constituían el supuesto Grupo Colina”. La lucha contra Sendero Luminoso -comentó- fue una Política de Estado, en la cual estuvo comprometido el Poder Ejecutivo, Judicial y el Legislativo, quienes fueron los autores de las decisiones antiterroristas””.
No hay que perder de vista los trotes, digo las andanzas de Caballo Loco, que esta semana envía sus propios proyectos para matar al “perro del hortelano”. “1. Bono de productividad anual para los trabajadores del sector público en función a su desempeño profesional. 2. Subasta de las acreencias de las entidades del Estado. Este proyecto propone que instituciones especializadas cobren a los deudores del Estado, y que con este dinero recaudado, se ejecuten obras. 3. Destrabar el Poder Judicial otorgándoles facultades a los procuradores públicos para que puedan transar con demandantes hasta por un monto de 100 mil soles. 4. Autorizar a las beneficencias públicas a vender sus propiedades inmuebles a sus inquilinos, para generar mayores ingresos. 5. Facultar a las comunidades de la Sierra a admitir la inversión privada bajo los mismos requisitos que en la Costa, en los que se requiere el voto aprobatorio de la mitad más unos de los comuneros para darle luz verde a los proyectos de instituciones privadas”.
Mensajes a los trujillanos que circula en la red, especialmente a los que vienen de visita. “Es importante saber que Trujillo ha mejorado considerablemente en comercio, producción, construcción, etc. Pero también es importante saber que ha crecido en delicuencia, es la segunda ciudad mas peligrosa del Perú y es más tenemos cerca de 20 bandas delicuenciales organizadas, y mas de 100 delincuentes disfrazados de taxistas. (…) Hay un promedio de 40 asaltos diarios algunos denunciados y otros no, estas denuncias constan en diferentes puestos policiales de Trujillo. Estos asaltos son realizados por delincuentes que se hacen pasar por taxistas, no es justo que muchos ciudadanos honestos salgan a trabajar, estudiar o realizar otra actividad familiar y sean victimas de estos delincuentes disfrazados. Aquí unos consejos como reconocer a un delicuente taxista: Su farola no tiene nombre de la empresa o esta sobrepuesta. Su placa esta sobrepuesta o alterada. No tiene placa dentro del taxi, ni numero de vehículo de la empresa que pertenece. Tiene una radio bamba que se comunica con otros delincuentes, para decir su ubicación a donde va. Su aptitud es muy sospechosa por que te mira de reojo a cada momento, como estudiando a la victima. Lugares en donde mas paran los taxi-rateros: Av. Miraflores a partir de las 9 pm a 3 a.m. - restaurantes La Rueda, Los Patos etc, especialmente sábados, domingos. Terminal óvalo la marina a cualquier hora. Trupal, Covicorti a partir de las 7 pm.
Mi amigo Simón y su Asociación de Minusválidos está haciendo una actividad navideña en favor de 200 niños del Complejo Víctor Rául de Huanchaco, bajo el nombre “Dale una sonrisa a un niño esta navidad”, que se realizará este 23 de diciembre. Estos días envío mayores datos para los que gusten y puedan colaborar.
Hasta el próximo domingo,
Johnson Centeno
Comentarios