INDECOPI SANCIONA A HERNANDO DE SOTO



"La Oficina de Derechos de Autor de Indecopi sancionó a Hernando de Soto por haber violado los derechos morales de los coautores de "El Otro Sendero", Enrique Ghersi y Mario Ghibellini, al autorizar en el año 2005 la publicación de una edición de la obra en la que se omitieron flagrantemente sus créditos.


En una resolución emitida por la referida institución se les concede efectivamente la razón a Ghersi y Ghibellini, que interpusieron hace casi dos años una demanda contra De Soto y la empresa Orbis Ventures SAC por las razones mencionadas. Las partes demandadas deberán pagar solidariamente, en consecuencia, una multa equivalente a 5 UITs y sus nombres quedarán anotados en la lista de infractores.

La sentencia constituye un serio revés para De Soto, pues su fama internacional de defensor de los derechos de propiedad será vista ahora bajo otra luz, lo mismo que la pretendida exclusividad del prestigio intelectual que deriva de la escritura de "El Otro Sendero".
Como se sabe, entre 1985 y 1986, Ghersi y Ghibellini trabajaron, junto con De Soto, en la gesta de esa obra y sus créditos aparecieron desde entonces en todas la ediciones peruanas y latinoamericanas, así como en el asiento registral del libro en la Biblioteca Nacional, por lo que la supresión de sus nombres en la edición de Orbis Ventures fue un abuso que la sentencia de Indecopi ha corregido". (Fuente: Expreso)


Así escribió Alfredo Bullard, en Correo:


"Por si acaso soy el abogado de Enrique Ghersi y Mario Ghibellini en el lío de El Otro Sendero. (…) Según Bedoya (se refiere al Bedoya Ugarteche, el arequipeño deslenguado de La Ortiga), Ghersi y Ghibellini son unos advenedizos que, "bajos de currículum", pretenden colgarse de Hernando de Soto para "robarle" la autoría de El Otro Sendero, y ver si así la fama académica les comienza a sonreír. Fin del argumento. ¿Quién es el autor de El Otro Sendero? Pues Hernando de Soto. Nadie pretende quitárselo. Es justo al revés. Es él quien pretende desconocer los aportes de sus colaboradores, que reconoció por años. No creo que sea un acto de mezquindad. Hernando está (o debería estar) por encima de eso. Es simplemente una confusión.

La obra está registrada en Indecopi bajo la autoría de Hernando de Soto y la colaboración de Ghersi y Ghibellini. Y ello, en buen cristiano, quiere decir que la autoría es compartida. ¿Y quién la inscribió ahí? Ni Ghersi ni Ghibellini. Fue Hernando, cuatro años después de haberla publicado. Como la ley reconoce a los colaboradores como coautores, su derecho no puede ser desconocido. Así, durante casi 20 años el nombre de los dos colaboradores apareció en distintas ediciones del libro.

Lo que ocurrió es que de manera unilateral se borra el nombre de los colaboradores. Ghersi y Ghibellini no están resucitando una supuesta autoría olvidada. Están reclamando por una autoría negada este año (2005), luego de que en dos décadas nadie había desconocido su aporte. No importa quién es más famoso que quién, sino quiénes colaboraron en producir la obra. Que hoy De Soto sea una figura mundial no hace que los aportes de Ghersi o Ghibellini dejen de serlo. Por eso los derechos morales son indisponibles. Tanto Enrique como Mario son intelectuales destacados (al menos, en mi opinión, bastante más que Andrés Bedoya). Pero eso es irrelevante. No es que el tiempo convierta a los autores en no autores. La paternidad de algo no cambia".

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