COLUMMAN/ DANTE RAMOS

Por: Dante Ramos de Rosas
Paseaba por la Av. España. O mejor dicho recalaba por allí luego de insumir un par de calatitas por la red. Placer o hedonismo epícureo que le llaman cuando por el Club Tell veo una carpa o kasbah árabe más bien achatada y me acerco a preguntar. Veo a un tipo y le digo: ´´Esto es un circo?´´. Mientras la carpa se pasea al viento bajo colores blancos y amarillos en fosforecentes franjas limpias. Me dice en su voz ríspida y huraña de faz: ´´Sr. este domingo es la misa de sanación´´. ´´Ah´´, me digo y no me sorprendo por su tipología. ´´A mi Dios me curo de un cáncer a la próstata y a mi hijo lo curo de un tumor al cuello´´. Y me señala el cuello. Me dice que fue obrero de Petro-Perú. ´´Ganando muy bien´´. Y yo le replico que a mi un x Dios de no se que factura me quito a mi mujer y rompió un matrimonio. Del caso de Cristian, mi hijo autista no le cuento. Mejor no, me digo, sino me cargaría mas de lo que lo esta haciendo en este preciso instante.
´´No basta asumir a Dios, también hay que vivir otras cosas del mundo real, entre ellas leer y mucho´´. Y él: ´´Hay mucha gente como tú y otros que quieren investigar a Dios que tampoco les basta´´. ´´No, yo no quiero eso´´. Simplemente le digo ´´que esta bien Dios en sus lecturas bíblicas pero, qué hay de la política, la economía en sus sermones, del entorno, del resto que nos cobija y acuna?´´. El se hace el loco claro, o por supuesto.
La charla si eso se podría decir o conversación del cielo versus la tierra termina a medias. El preguntando mi nombre y prometiendo rezar por mí sin que se lo pida. Añadiendo al estribo que el de arriba sabe de mi (s) fragilidad (es). Yo sonriendo irónicamente sin que me vea mirando entre el suelo y la punta de mi nariz a la que veo desde la terminada perspectiva de mis miopes lentes, aquellos mismos lentes que lucia el miope protagonista de oficio periodista de ´´La Guerra del Fin del Mundo´´. Aquel que no supo ver lo que vivía en ese Canudos brasilero, aquel que no supo ver el final, aquel que no sabía lo que se derrotaba allí en los sertones. El final de un siglo y el nacimiento de otro mundo. El de la República. Por qué qué cosa es la República?. La ventilación a todos del interior de la cosa pública. Por eso es que las sectas y grupitos cerrados románticos le tienen odio y asco. Ellos están por el fascismo más sectario y bárbaro. Claro, son prelógicos, son primarios, son de pulsiones básicas: muerte, vida, eros, tanatos, deseo o nadificación.

Comentarios
Dante, tu no seràs un amigo del recordado Giorgio Michi? Bueno, te hablo de una época ya muy pasada, tra-pa-ssata !