ALCIDES CATACORA, EL PINTOR DEL CAMIONCITO

Por Johnson Centeno.-

En estas circunstancias aciagas las redes han descubierto a un artista del sur, de bien al sur, de Chucuito (Puno), que ha iluminado con su camioncito las horas negras que vive nuestro país, como una lucecita de esperanza, pero especialmente como un retrato vivo de los diversos episodios de las marchas a la capital. Su trabajo, gracias al camioncito, ha empezado también una marcha personal, llena de acuarelas forjadas al paso itinerante de su andinidad, que de pronto se ha puesto en vitrina junto a toda una pléyade de artistas puneños y arequipeños que el norte por ahora desconoce, pero que ya es hora de aparecer, y es que en ese camioncito se ha colado un mundo.

- ¿Qué significa para usted que una de sus obras, Volver a Chucuito, se haya viralizado en esta coyuntura?

Es muy significativo para mí que mi acuarela Volver a Chucuito se haya viralizado en esta coyuntura especial y difícil para nuestra Patria, ya que evidencia que el arte es dinámico y puede formar parte y potenciar el conjunto de mensajes que configuran demandas y preocupaciones del pueblo o de un determinado grupo social.

- Cuál fue el ánimo que intentó representar en este trabajo.

El andino desde siempre ha viajado por las regiones del Perú, la migración es parte de ello y el retorno a sus orígenes un acto de reafirmación de su identidad, cultural y de desarrollo social, para esta coyuntura social resulta coincidente que viajar forma parte de una obligación y deber entendido en términos colectivos.

- Cómo definiría su obra, ahora que muchos recién lo están conociendo, y qué puede contarnos del estilo puneño o en general de la pintura del sur?

Mi pintura es realista, con temática andina preferentemente, dónde lo colectivo es sustancial en el contexto social. En los pueblos y ciudades del sur del Perú también.

Estoy gratamente sorprendido por la difusión de mi obra en las redes sociales, claro sujeta a ser utilizada no siempre de la manera más conveniente, pero si ayuda en algo a las luchas del pueblo considero que es un gran privilegio.

- Hay evidentemente demandas sociales que se reflejan en estas escuelas. ¿Cree usted estas demandas alimentan o contaminan la pintura?

En el sur del Perú, y en particular en Puno, existe desde hace muchos años una tradición pictórica. Una referencia importante es el Círculo Pictórico Laykacota, que en la tercera década del siglo pasado agrupó a pintores de tendencia indigenista bajo el influjo del Grupo Orkopata; tras ello tenemos a muchos pintores puneños y no puneños que pintaron el paisaje, las costumbres y las gentes Aymaras y Quechuas. Posteriormente, ya en los 80 apreciamos al Grupo Quaternario y la propuesta firme y contundente de Moshó y su interpretación de la cosmovisión andina. Actualmente, la pintura puneña está muy activa, y no solo en Puno, también en Juliaca en Lampa y otras ciudades, pues existen diversos colectivos de pintura, entre ellas el IWS TIticaca Puno Perú, que viene difundiendo la obra de los acuarelistas puneños en el mundo. La actual pintura puneña no ha perdido su esencia andina y kollavina, pero con una visión más contemporánea; existe dos Escuelas de formación artística, en Puno y en Juliaca, y también la Escuela de Artes de la Universidad del Altiplano, en ellas se forman licenciados en artes visuales y docentes en arte.

Las demandas sociales, la difícil historia de los pueblos andinos son una fuente de motivación y de afirmación cultural de los artistas visuales; el arte tiene carácter testimonial pero también perfila, anuncia el devenir de los pueblos.

- ¿Considera que el artista en general debe asumir una posición política en nuestro país?

El artista es libre de asumir o no una posición política pero ello incide en su propuesta pictórica, el arte no solo es forma, es también contenido; sin embargo, debe existir un equilibrio entre ambos, la pintura que trabaja con las costumbres, tradiciones y demandas del pueblo, debe siempre tener un buen soporte técnico.

- ¿Qué opina de la presente coyuntura, y de esta avanzada de los pueblos del sur a la capital?

El avance de los pueblos del Altiplano y del sur a la capital Lima, expresa más que sus actuales demandas, su disconformidad con el Estado y sus instituciones rectoras, que aún somos un país en construcción donde no ha sido canalizado debidamente sus aspiraciones, su derecho a desarrollar su cultura e identidad. Espero de corazón que todos regresen sanos y se logre un resultado que beneficie a todos los peruanos.

- Finalmente, ¿cuál sería su mensaje para los artistas jóvenes que intentan hacerse un espacio en el arte de la pintura?

A los pintores jóvenes, y a quienes no importando la edad inician su camino en las artes visuales, solo decirles que la perseverancia, autenticidad y una actitud siempre creativa permitirá resultados positivos, a ellos puedo añadir una actitud proactiva interesada en promocionar su obra y mucha audacia tanta como quisiera yo mismo. Finalmente, un abrazo fraterno a todos, aún con nuestras diferencias debemos aprender a ser solidarios y respetarnos entre los peruanos.