LAS AMENAZAS DE CASTILLO Y SU "CRUZADA POR LA DEMOCRACIA": LA MIRADA REGIONAL
El presidente Pedro Castillo no encuentra las palabras ni los argumentos para hacer frente a las cinco investigaciones fiscales que existen en su contra ni de las otras imputaciones por corrupción ligadas a sus familiares y círculo más cercano, por lo que insiste en un discurso contradictorio y desconectado de la realidad: por un lado se victimiza y, por el otro, ataca a la prensa, pecha y hasta amenaza a la oposición.
“Lo que ha pasado es que no les gusta que me haya sometido a sobornos, nos les gusta que me haya sometido a chantajes y es que he mencionado que voy a cobrar las deudas históricas, más de 30 mil millones de soles, para el pueblo peruano”, dijo durante la ceremonia por 198° aniversario de la Batalla de Junín.
Aunque fue desliz, puede ser también un presagio de lo que se le viene, porque los testimonios y evidencias que tiene la fiscalía y que lo implican con hechos de corrupción lo tienen acorralado, como los denunciados pagos de coimas para los ascensos en las Fuerzas Armadas y la Policía, o para direccionar obras públicas.
Como ya se evidenció en más de un discurso, Castillo optó por una estrategia de ataque al Congreso y a las “fuerzas golpistas”, pero a la vez, en tono un ultimátum, exigió a la oposición parlamentaria emprender una “cruzada” por la “democracia”.
El tono desafiante del mandatario abrió una serie de interpretaciones y cuestionamientos. En ese contexto, Vigilante.pe conversó con periodistas reconocidos de tres regiones del país para recoger sus análisis e impresiones del discurso presidencial que podría ser una señal de lo desgastado que se encuentra el gobierno de Castillo.
Karerina Bayona – Periodista y conductora de Desde el Cerro TV de Cusco
Castillo se presentó como víctima de los medios que, según dijo, buscan “crear fantasmas de corrupción”. Sin embargo, el presidente y su entorno acumulan 13 investigaciones fiscales. Castillo afronta cinco. ¿Tiene algún asidero con la realidad lo que dice?
El presidente miente y ya nadie le cree. En gestión pública no existe intentos de corrupción, errores, o “fantasmas de corrupción”. Son delitos. El presidente es investigado por delitos, por ser presuntamente cabecilla de una organización criminal que se habría beneficiado de ilícitos negocios. ¿Quién trajo a esos empresarios corruptos? Es el mismo presidente y su entorno. No fue la derecha y no fue el Congreso como lo intentan hacer ver. Es el mismo presidente y su mano derecha (Bruno Pacheco); la primera dama Lilia Paredes; su prófugo sobrino, Fray Vásquez; y otros más. El fracaso de este gobierno es el fracaso de la izquierda, ahora intentan victimizarse y evadir las responsabilidades.
El presidente anunció una “cruzada a favor de la democracia, para defender al pueblo peruano”. ¿Tiene algún tipo de autoridad o capacidad para hacer algo así, cuando la Fiscalía lo señala de obstruir la justicia y de encubrir a los prófugos de su entorno?
Está desesperado y se le nota en sus últimas declaraciones. Está desencajado, a la defensiva y agresivo con los periodistas. No es novedad su comportamiento, pero lo que sí es novedad es que él se siente ya en el final de su gobierno, porque sabe que hay que ser muy corrupto para robarle a los pobres. Su gobierno, corrupto, quisiera quedar impune, pero la prensa independiente no lo va a permitir. La prensa hace su trabajo, que es preguntar y preguntar. El presidente quisiera generar un periodismo corrupto, pero eso no lo vamos a permitir los periodistas que tenemos que hacer frente a este gobierno.
El mandatario también dijo que su anunciada cruzada buscará “devolverle al pueblo peruano escuelas y hospitales”. ¿Considera que Castillo tiene algún tipo de interés real por las regiones o capacidad para ejecutar obras a favor de los ciudadanos?
Ha pasado ya un año de su gestión y Castillo no ha iniciado ni una obra de infraestructura educativa. Hay que ser muy malo para ser profesor, llegar a ser presidente y no entregar ni una escuela al año de gestión. Castillo dijo que colaboraría con la justica, pero ante la Fiscalía guardó silencio.
Johnson Centeno – Conductor y productor del programa Un abogado en casa, vía Radio y TV UPAO – Trujillo
Castillo presentó como víctima de los medios que, según dijo, buscan “crear fantasmas de corrupción”. Sin embargo, el presidente y su entorno acumulan 13 investigaciones fiscales. Castillo afronta cinco. ¿Tiene algún asidero con la realidad lo que dice Castillo?
Es un nuevo episodio pues hemos visto sus antecedentes populistas, que de alguna forma generen tensión con las otras fuerzas políticas. Evidentemente no es nada positivo para la gestión pública. Cuando el presidente habla de “los fantasmas de la corrupción” habría que empezar por su entorno. Ya hay “fantasmas” visibles, pero aún hay algunos que no salen a la luz pública y eso es lo que, de a pocos, va descubriendo la ciudadanía a través de los medios. Es un nuevo episodio que no le favorece a su gestión.
El presidente anunció una “cruzada a favor de la democracia, para defender al pueblo peruano”. ¿Tiene algún tipo de autoridad o capacidad para hacer algo así, cuando la Fiscalía lo señala de obstruir la justicia y de encubrir a los prófugos de su entorno?
Sería una buena idea, pero sabemos que está dirigido a dividir y polarizar mucho más el ambiente político. Especialmente porque sus palabras se contradicen con sus hechos. Debe ser consecuente en su mensaje. Cada vez que el presidente habla de esta manera, hay que tomarlo con mucha reserva pues sabemos cómo van a terminar victimizándose cuando debe buscar unificar al país. Hacer una cruzada por la transparencia, salud democrática y por un mejor entendimiento en la gestión pública.
El mandatario también dijo que su anunciada cruzada buscará “devolverle al pueblo peruano escuelas y hospitales”. ¿Considera que Castillo tiene algún tipo de interés real por las regiones o capacidad para ejecutar obras a favor de los ciudadanos?
Esa cruzada que menciona debería, entonces, estar dirigida a retomar la confianza en el país y a devolver la meritocracia en la función pública y hacer posible que la transparencia sea un signo de su gobierno. Lamentablemente vemos que no es así y, pero aún, es más lejana. Esto de “cruzadas” es más un discurso para la platea que no tiene mayor efectividad ni trascendencia.
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