ENTREVISTA AL MAESTRO GUILLERMO GUERRA CRUZ

“QUISIERA QUE ME RECUERDEN COMO UN HOMBRE SENCILLO” 

Si bien tenía fama de conducir uno de los cursos más trancas de la carrera de Derecho, junto con sus exigencias personales sin asomo de negociación, su amabilidad y buenas maneras contrastaban notablemente con las profundidades y misterios de las teorías administrativistas que exponía en clase, y que parecía conocer al dedillo. Su pequeña persona era una exacta simbiosis de salero piurano, academia trujillana y disciplina alemana. Hoy, con más de 80 años a cuestas y mucho que contar, sigue reflexionando sobre el Derecho, la política y otros demonios. Nos recibe a una hora exacta, fiel a su estilo, con franca sonrisa y guiños protocolares a la juventud, la buena vida y los vicios peruanos. A ratos hay que ayudarlo a caminar, a ratos no escucha bien e intenta adivinar las preguntas o asentir con frases llanas para seguir el hilo de una conversación. El viejo se mantiene bien, en realidad, y tiene cuerda para rato. Dos “inútiles” de sus exalumnos toman el hilo de la madeja. 

Por: Johnson Centeno- Martín Polo.- 

- Desde que lo conocemos, la lectura ha sido una parte fundamental en su vida… 

Y lo sigue siendo, aunque con las limitaciones propias dado que ahora no puedo esforzarme mucho. Actualmente estoy leyendo sobre la corrupción, un libro de Thorndike, y algunas novelas. Eso me entretiene y me mantiene en forma. 

- Por qué le interesa a estas alturas el tema de la corrupción. 

Porque debe interesarnos a todos a efectos de que lo que pueda llegar a ser mejor no sea peor. 

- Usted diría que la corrupción de hoy es peor que antes? 

No, yo diría que el fenómeno de la corrupción son como cepas de un hongo que es una normalidad en el país. Por ejemplo, la corrupción en el Poder Judicial, ahora con la novísima Junta Nacional de Justicia, no creo que vayan a cambiar mucho las cosas. Este tipo de agrupaciones tienden a generar mafias en el aparato judicial, y no veo hasta ahora una posibilidad de mejora. Tal vez es pesimista mi postura pero no creo que, como van las cosas, ni en el Poder Judicial ni el Congreso, se vayan a emprender cambios sustanciales. Va a ser la misma cantaleta. 

- Si estuviera en clases usted diría “es la misma chola…”. 

Sí, sí, efectivamente… (risas). 

- Cómo ve el Estado el día de hoy. ¿Usted cree que satisface las necesidades del Perú o se encuentra sobredimensionado? A fin de cuentas, para qué sirve el Estado. 

Yo creo que la forma que se adopte debe ser democrática, es decir, que participe el pueblo como él piensa, no hay otra manera de justificar la democracia; pero al mismo tiempo, estas libertades deben coincidir, es decir, debe existir una libertad sociopolítica, en la cual se comprende la libertad económica. La riqueza tiene también su contenido. Ser rico no significa tener plata, sino tener la posibilidad de serlo. Tiene que haber un control político, y para ello son necesarios los partidos políticos. Sin partidos políticos organizados no es posible realizar la democracia. 

- Tras la muerte de Alan García, qué partido cree que puede acrecentar la democracia. 

Bueno, sobre eso hay que trabajar mucho. Si a un joven se le pregunta en que partido confiarías, su respuesta categórica sería: “En ningún partido porque todos roban”. Ahora, cómo reconstruirlos. Ya no hay las condiciones que se dieron cuando se organizó el Apra, y las que habían eran contrarias hasta cierto punto, salvo en lo laboral y en el campo agrario, donde el Apra talló bastante. 

- En clase le hemos escuchado más de una vez defender a Alan García en sus años de persecución política. Cómo tomó su suicidio. 

… Alan fue una figura decepcionante, porque lo que se suponía, entre los que seguimos la socialdemocracia, es que podría dirigir un partido como el Apra hacia una socialdemocracia autentica en un país en que se debate entre la democracia y la no democracia. En el Apra llegó a tallar la política como si fuera una religión. El asunto está en interpretar a Haya de la Torre. No es lo mismo el Haya de los años 30 con el Haya del 45; además, todos creyeron que el Apra era marxista, pero eso era falso: Haya nunca dijo que el Apra era marxista, al contrario, él combatió el marxismo, solo que él tenía demasiados devaneos en pensamiento, más que en acción. En acción él quedaba limpio, ¿y quiénes se ensuciaban?, los líderes, por ejemplo, Prialé, él interpretaba u obedecía lo que Haya decía. Pero lo más triste en el Apra ha sido cerrarle el paso a la juventud… 

- Y usted cree que esto fue culpa de Alan García? 

No creo, en realidad, es una cosa mucho más complicada. Simplemente es una figura decepcionante. 

- Quién cree que asuma el liderazgo para conducir el partido… 

No veo posibilidad de nuevos liderazgos más allá de las posiciones de Mulder y Del Castillo. Encontrar una figura como Haya de la Torre es difícil… no veo ninguna posibilidad. Hay gente buena en todo partido, pero como están las cosas… 

- Qué opina del partido de César Acuña. 

Creo que mejor performance ha tenido el FREPAP, con la ventaja de estar metido en el tema agrario, donde hay muchos problemas, y donde se podría liderar un movimiento de alcance nacional. 

- Por qué usted nunca entró a la política. 

Bueno, creía que la academia era una actividad incompatible con la política, aunque como universitario he hecho siempre vida política. Siempre me he identificado con los movimientos socialcristianos, vale decir, la idea de Cristo metido en la política siempre me ha parecido la más adecuada… 

- ¿Y continúa pensando así? 

Sí, con una variante: ahora creo que los partidos no deberían llevar el nombre de Cristo, que es un tema fundamentalmente religioso. Además lo definió: al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios. Por eso incluso soy contrario a que ciertas posiciones marxistas quieran asumir liderazgos a partir de la fe religiosa, porque para ellas la religión es el opio de los pueblos. 

- Qué opina de la reforma agraria que se ensayó en el Perú. 

Bueno, la reforma agraria tuvo efectos políticos muy interesantes con la idea de terminar con el gamonalismo, y que las gentes de estratos medios encontraran en el agrarismo la posibilidad de mantenerse y distribuir mejor la riqueza, aunque fue un ideal que se desvió en el camino. Los militares tienen un sistema de trabajo, y en muchos espacios ellos mismos no estuvieron a la altura de una genuina revolución. 

- Qué es para usted el Derecho. 

El Derecho se puede definir como una ciencia y como una técnica. La ciencia estriba en conocer la ley y la teoría que sustenta esta ley, y además en conocer los potenciales beneficiarios de la misma…. 

- Pero no guarda usted una visión personal del Derecho, más allá de una visión academicista? 

No, no podría yo presumir de semejante cosa. Desde mi punto de vista, el Derecho no lo hace ni el legislador ni el teórico, sino la sentencia. Algunos dicen que el derecho es la ley, pero la ley muchas veces es un juguete para el juez, y además hoy en día hay que tener en cuenta la doctrina constitucional, porque evidentemente derivan al Derecho lo que la Constitución ha establecido, que no es otra cosa que el pacto entre el pueblo y quien ejerce el poder. 

- Qué es para usted el amor? 

Bueno, depende del punto de vista que se quiera definir. El amor es la afección que se produce entre dos seres que de alguna manera aprecian sus posibilidades desde un punto de vista personal; el amor también es algo así como inclinarse a la voluntad de un colectivo, por ejemplo, el que quiere ser cura o monja: puede ser que se enamore de la doctrina que sostuvo un individuo, y de pronto se asimila al colectivo que postula esa idea, y lo hace por puro amor. 

- Y de la mujer?, porque en sus clases usted era siempre muy irónico con ellas, hasta casi misógino. 

Bueno, es el complemento del varón, evidentemente. La mujer concibe y el hombre enjendra. La mujer no puede ser, como yo decía en clase en son de broma, hecha para la cocina y para atender al varón… la mujer no es, en modo alguno, el descanso del guerrero (risas). 

- Es usted pesimista u optimista con el futuro del Perú? 

Soy optimista por supuesto. Dedicado tanto tiempo a la enseñanza, y viendo pasar a muchos jóvenes que ahora son ciudadanos de bien, en su gran mayoría, no tendría por qué pensar distinto; sin embargo, eso no impide que subraye las falencias de algunos “inútiles”... (risas). 

- Un mensaje para todos los que vayan a leer esta entrevista, maestro. 

La verdad no me sería fácil dar un mensaje, pero me gustaría decir que cada cual se esfuerce dentro del marco de lo que tiene y de lo que quiere. Si tiene que sufrir, tiene que sufrir. Y si se trata de encontrar pareja, pues para encontrar a la mujer hay que tener en cuenta que pueda compatibilizarse con los propósitos comunes. 

- Y para los jóvenes que actualmente están siguiendo la carrera de Derecho….? 

Bueno, que el Derecho de estos tiempo implica muchos desafíos, que cada quien le ponga su mejor esfuerzo y contribuya en la construcción social que todos anhelamos. 

- Finalmente, doctor Guerra, cómo le gustaría ser recordado… 

Como un hombre sencillo. Como un hombre de trabajo. Yo estoy satisfecho con lo que he logrado en la vida, familiarmente, socialmente en general, intelectualmente. Estoy muy agradecido con la vida, no tengo rencor contra nadie, es tonto guardar odios y desviarse en el camino de la vida. Nada más.