BOLIVAR, SIEMPRE BOLIVAR

Por Jorge Mariàtegui.-

CUANDO ME DECIDI A TOMAR la hermosa revista LIBROS & ARTES de la Biblioteca Nacional, y abrirla para leer el No.50-51, no pensé encontrar un pasaje de la vida de Su Excelencia Bolívar.

Y pase mis ojos por sus páginas en un artículo de Álvaro Mutis, que pinto “El último rostro”, relato. Del Gran Libertador de América, no pude mas que, escribir estas líneas.

Mi mente se deslizada sigilosamente por sus líneas de papel crema, en cinco columnas, y cuenta Napierski, un soldado ruso, que lo arrobó en vida y quería ver al Libertador, aunque sea en sus últimos días antes de morir, y pintarnos gracias, en español, su piel morena, de venezolano, sus ojos profundos e inteligentes, sus labios finos y apenas unas líneas como arrugas sobre su frente, pero su color olivo, que también fue el de San Martín, cuando encontré un escrito, en que me lo pinto, con su cabello ensortijado, que el pintor peruano Hernández, mintió cuando lo retrato en el siglo XX como lo pintaron a Ricardo Palma, cuyos rasgos negros directos de madre mulata, no lo conocerán las generaciones peruanas. 

Por qué quieren los pintores cambiar los ancestros negros que nos persiguen como si fueran una calumnia mortal, que nos hace daño, cuando todos, todos siguen diciendo, como Palma, “Quien no tiene de Inga tiene de Mandinga”, es el epíteto que todo los peruanos por los siglos de los siglos debemos de decirlo, al preguntarnos por nuestro color.

La Reina Isabel I de Inglaterra, se hizo retratar docenas de docenas de veces, muchos dicen que la tuvieron que pintar, cual fea era, y ya mayor “pelona”, sin un pelo, usaba pelucas y otros adornos de plumas, y bucles, y rasos, que simulaban cabellos. Dicen que esta reina, mataba a los pintores que no la hacían tan fea como era. Imagínense como hubiera muerto Hernández, después de pintar a los libertadores?

Apenas supe cómo fue, me lleno de orgullo, y lo sentí cerca al Rio Magdalena rodeado de árboles húmedos y plenos de naranjas, con un olor grueso y encantador, que aireaba las habitaciones del Gran Libertador.

Tal vez los reyes actuales, sepan dónde van a morir, rodeados de todo lo que quisieron, de comodidades y de confort. Bolívar el Gran Libertados de CINCO repúblicas, Libertador americano de España, que nos sucumbió después de 4 siglos, nunca se imaginó de los traidores que eran los americanos.

¿Qué había parido América, de esa mezcla de españoles, con indios, con negros, y que por generaciones esa mezcla[JM1] de licuadora, había nunca, licuado los caracteres, espíritus y sabiduría, juntas de esas repúblicas?.

No habían cambiado NADA, LAS MALDADES, LOS RENCORES ESCONDIDOS de los sobrevivientes latinoamericanos.

En el Perú, el Gran Libertador Bolívar que mostró su espíritu inteligente en las leyes que emitió. Era el primer latinoamericano que hacía leyes para un continente, que nunca sería gobernado, por Nadie, HASTA HOY.

El Perú se amotinó, y lo invitó a irse, porque no lo resistían. No resistían quien los libertó. Habrase vist0. Tú haces nacer a un hijo, y ese producto de tus desvelos, se levanta contra ti y te mata.

Los ojos se me llenaron de lágrimas, y mis penas contenidas, no me dejaban leer, como ahora no me dejan escribir.

Estaba en un catre de campaña, donde descansaban sus huesos una vez que abandonaba un sillón desvencijado.

Unas sillas destartaladas, les acercaron a quienes vinieron a visitarlo. Tres mi litares de alto rango.

Les hablo como pudiera hablarles un rey, un Dios, con voz estentórea, firme y les dijo y les hizo preguntas, como si los conociera de siempre. El, el Libertador sabía quiénes eran.

Y ambos comandantes de goletas, no pudieron llevarlo a Paris, donde él, el Libertador quería viajar.

SU médico se lo había prohibido, pero él fuerte y tenaz, creyó que iba a viajar, creyó que iba a vivir por más de unas semana más.

Se fueron con la promesa de regresar. Pero un aciago día apareció uno de sus tenientes diciéndole que traían noticias de Bogotá. Quien las trae pregunto…fulano de tal,…ese vendrá a espiar y no a dar buenas noticias.

El, El libertador se incorporó en su cama, y el soldado entró, y demudado, le entrego una carta, El libertador la abrió, y cual tigre saltó y tomo al soldado por los hombros y lo estrujo, y le dijo sobresaltado, quien, quienes son los cobardes que me han enviado esta cruel carta ….no puedo seguir, se me llenan los ojos de luces, y no me dejan seguir….

Era la mala noticia de que a su soldado, a su mejor soldado, a su hijo, lo habían ,emboscado y lo habían asesinado…..quien…quien pudo cometer tan estúpido crimen???

Dirigiéndose a Silva,…cuantos años tenía ¡¿usted recuerda?

“Trinta y cinco, los cumplió en febrero.

Y su esposa está en Colombia?

No. Excelencia. Le esperaba en Quito. Iba a reunirse con ella.

El asesinado era el General Don Antonio José de Socre.

Mire usted quien lee estas confesiones, se imagina qué dolores sufrió, aquel valeroso prohombre, que lucho para liberar a miles de hombres, sojuzgados por siglos, y que lo traicionaron.

Pero la sapiencia de Alvaro Mutis, también nos da la alegría de SU Excelencia el libertador, cuando llegó una carta de la mujer, de la libertadora del libertador, aquella dama de Quito, noble ella, que desde Paita, lloraba su ausencia. Y que ocho meses después recibió desde ese puerto peruano la triste noticia de su último día que El Libertador, sostuvo lleno de malos recuerdos, de despertarse y escuchar o leer las traiciones que el Pueblo de américa le hirió con su deslealtad.

Y todos sus grandes generales que él condecoró y regalo, se sintieron con derecho a gobernar cada una de sus naciones, y no le dieron en su miseria mental, una oportunidad bien ganada de ser el Gran Libertador de que nos gobierne.

Por eso cuando alguien escribe y publica un libro o comenta, contra SIMON BOLIVAR EL GRAN LIBERTADOR DE AMERICA, HAY QUE GRITARLE A TODO PULMÓN cállate¡¡¡¡¡¡¡Y cállate para siempre.