EL ARTÍCULO Y EL VIDEITO INSPIRADOR... ;-)

TRUE DETECTIVE Y LA REVANCHA DE LA TELEVISIÓN

Escritor

¿Qué está pasando con el cine? ¿Ya no se hacen buenas películas en el mundo? Al menos, la industria de Hollywood parece adolecer de una tremenda falta de imaginación. Sus producciones son, en su mayoría, destinadas a un público juvenil que se conforma con ver explosiones y efectos especiales, intrigas fáciles y truculentas con asesinos en serie, fantasmas y demonios, además de comedias idiotas y chabacanas. 

¿Dónde están aquellas películas que, sin escapar de los márgenes comerciales, desarrollaban historias originales y contaban con personajes sólidos, haciendo del espectáculo algo más que mero entretenimiento? Pues, aunque resulte difícil creerlo, en la televisión.

El salto que ha dado la pantalla chica en el nuevo milenio es notable.
La rapidez de las comunicaciones y la accesibilidad de los dispositivos móviles (ya no es necesario volver a casa para encender el televisor, basta con hacer la conexión en cualquier lugar mediante una tableta, teléfono celular o reproductor MP4), nos han convertido en espectadores permanentes, para quienes la pantalla de una computadora cumple el doble rol de escritorio de trabajo y campo de ocio.

Entre las producciones recientes, nos ha impactado el policial True Detective de la cadena HBO. En realidad, más que una serie o miniserie, se trata de una megapelícula de ocho horas de duración. Sin duda, su cohesión se debe a que ha sido escrita por una sola persona, Nic Pizzolatto, quien también es uno de los productores ejecutivos, lo que le ha permitido mantener el control artístico. Asimismo, la coherencia de la propuesta visual se explica por la elección de un solo director (Cary Joji Fukunaga) para toda la temporada, algo inusual en el medio televisivo.

True Detective es un policial que explora el lado más oscuro de la existencia. Sus protagonistas son una pareja insólita de detectives, muy bien encarnados por Matthew McConaughey y Woody Harrelson. Ambos se apartan de la norma por cuanto no existe la menor complicidad entre ellos y se repelen como agua y aceite. El escenario es el paisaje desolado del sur de Louisiana, un lugar donde persisten extraños ritos entre campesinos marginales y endogámicos. La historia nos revela la cara oculta de Norteamérica, las contradicciones de una sociedad cuyos sueños de prosperidad sucumben ante una creciente decadencia moral y espiritual.

En esta serie la resolución del enigma pasa a un segundo plano. Ya no importa tanto descubrir al asesino como penetrar en la psique de policías perturbados por su constante roce con el mal. Por ello, lo que cuenta es el viaje y no el fin del camino. Quien espera tiroteos, explosiones y persecuciones automovilísticas, mejor que cambie de canal. True Detective nos sumerge en esos dominios tenebrosos de la condición humana de donde no hay regreso posible.

Y AQUÍ EL VIDEITO INSPIRADOR:

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