PRESENTAN EN LA HABANA OBRAS DE GRUPO NORTE DE TRUJILLO

Teodoro Rivero-Ayllón presentó en La Habana su colección “Grupo NORTE” ante un numeroso público de intelectuales de 23 países, asistentes a las Brigadas Internacionales de Solidaridad con el Pueblo Cubano, con ocasión de las impresionantes conmemoraciones del 1º de Mayo. 

El acto se cumplió en el Campamento Internacional Julio Antonio Mella. La colección, que comprende principalmente la vida y obra de Haya de la Torre, César Vallejo, Antenor Orrego, Alcides Spelucín y Francisco Xandóval, fue donada por el escritor a La Casa de las Américas, y otras instituciones representativas de la Isla.

Cálidamente aplaudido, Rivero-Ayllón recordó que Spelucín, originario de Ascope como Xandóval, fue el primer intelectual del Grupo Norte que arribó a Cuba en 1916. Allí se estableció por más de un lustro. La isla fue propicio ambiente y motivo de inspiración para su obra poética primigenia, El Libro de la Nava Dorada, que escribiría íntegramente en la isla y publicaría en 1926, en Trujillo, en las prensas del Diario Norte, con prólogo de Antenor Orrego. José Carlos Mariátegui escribió nota consagratoria en sus Siete Ensayos de la Realidad Peruana.

Haya de la Torre llegó a Cuba en su primer destierro político de 1923, y fue fraternalmente acogido por Julio Antonio Mella, el líder cubano –hoy todo un símbolo de la Revolución–, con quien inauguró en La Habana las Universidades Populares “José Martí”. Mella hizo la apología de Haya de la Torre, presentándolo como “el arquetipo de la juventud latinoamericana… Es –dijo– un sueño de Rodó hecho realidad, es Ariel”. Este mismo año, César Vallejo hizo escala en Cuba, en su viaje definitivo a París. 

En cuanto a Francisco Xandóval, el poeta de Canciones de Maya y El Libro de las Paráfrasis, fue incorporado como miembro de la Asociación de Escritores y Artistas Americanos de La Habana en 1943. Sus poemas fueron difundidos en diarios y revistas de Cuba. 

 

Rivero-Ayllón recordó, al finalizar, la hermosa carta que Antenor Orrego escribió a Fidel Castro, en 1959, producido el triunfo definitivo del Movimiento 26 de Julio, y que la revista cubana “Bohemia” reprodujo con destacados caracteres, señalando: “Antenor Orrego tiene plena autoridad para dirigirse a Fidel Castro, por haber figurado desde su inicio con Haya de la Torre en ese gran movimiento de pueblo y de juventudes, orientador principal de la necesaria emancipación latinoamericana, que es el Aprismo.”