MI PASO POR TRUJILLO…

Por Jorge Mariátegui 

Llegué a Trujillo, para dirigir la Biblioteca de la Universidad Privada del Norte, durante tres años, y accidentalmente escribí un artículo sobre los defectos que tenían los desfiles Internacionales de


la Primavera. El presidente del Club de Leones de ese entinces (quien dos años después reconoció lo que señalé), me echó de varios de los trabajos. 

Por ejemplo, presenté un proyecto para una biblioteca infantil en la Municipalidad de Trujillo, y él se negó porque yo era el promotor. Allí me di cuenta que la ciudad de Trujillo era manejada por muy pocos vecinos “notables” con influencia económica. 

Y desde los editoriales de La Industria desarrollé una campaña provocadora, pero para mejorar la ciudad y a sus ciudadanos. Paralelamente había hecho muchas amistades y venía de haber expuesto 10 veces en Lima, y empecé a dedicarme a pintar, hasta que la Señorita Ana María Hoyle me abrió la desaparecida Galería de Arte del Palacio Orbegoso, y así en 12 años hice 10 exposiciones. 

Entré al INC y allí con la Señorita Ana María Hoyle, le ofrecí un Proyecto sobre el Grupo La Bohemia que rodeó a César Vallejo. Me habían dicho cuando tú le hables de algo a Ana María debes llevarlo listo. Le conté y me dijo ¿lo tienes? Y abrí un acordeón de papeles y fotos, y me dijo dejame leerlo. 

Armamos una exposición que salió en La Industria por 15 días. Conferencias, música, todos los días docenas de docenas de visitantes. Fue todo un éxito en la ciudad. 

La siguiente fue la de Luis José Valle Goycochea, poeta patacino, que recién salió a la luz sus obras completas, con el apoyo de años de su familia. Fue en las Galerías del Banco Continental, Casa de la Emancipación. 

Se venía un aniversario de El Quijote de Miguel de Cervantes, que había leído dos veces. Se lo ofrecí a Carmincha Hoyle quien me prestó todo su apoyo. Además de pintura, otros pintores colaboraron una galería de fotos. Hubo una “Instalación” fantástica, donde Gerardo Salazar y Frecia Zavaleta, me dieron todo su apoyo, y Raúl Silva puso una barricada, y avena en el piso, las luces hicieron lo suyo. Además realizamos una serie de conferencias, donde los escritores trujillanos y disertadores hicieron de la expo, una joya. 

Ya en Huanchaco, donde erigí una Biblioteca para adultos, inauguramos una Biblioteca Infantil (la primera en el Norte peruano) y un auditorio todo uso. Gracias al apoyo de su alcalde don Fernando. 

Allí también hice una Exposición para nuestra Santa Peruana Santa Rosa de Lima. Hice una “instalación” que resultó tan dramática, que la gente se arrodillaba y prendía velitas. Me sentí un poco falso, porque esa no fue la intención. Demostró que el pueblo trujillano es muy católico. 

Pero la última de mis exposiciones, que tuve el apoyo del Señor Valladares, y de Jerry Salazar y Frecia Asunción fue una que nos llevó meses de investigación bibliográfica, para no errar. Documentos, fotografías, planos de guerra, leyes que dictó, retratos de presidentes, que estuvieron antes, dentro y después. Fotos de su última morada en su Palacio trujillano. Fue muy visitada y demostramos a los no cultos, que José Luis de Orbegoso y Moncada, gran amigo de San Martín y de Bolívar, era uno de los hombres más cultos y ricos de esa época. Y que fue el primer Presidente Trujillano, que gobernó casi el Virreinato del antiguo Perú. Porque aún no se había delimitado los países que nos rodean hoy. 

Para mí fue la más grande empresa que nunca antes me había dedicado con tanto afán. Era un agradecimiento a mis amigos trujillanos. 

Además realice otras exposiciones, por Carnavales, otra en contra de los “milenarios huaqueros” que hoy viven de robar, a la que invité al Doctor Luis Alva Alva Director de los Museos Reales de Chiclayo, que viajó a Trujillo para dar una conferencia magistral. Gracias al apoyo de entidades amigas, con las que me unía mucha amistad. 

Y al final de mi vida cultural, descubrí una vieja técnica que era el “collage” usado por Picasso y otros pintores franceses, en el 1900. Usando papeles de revistas de distribución gratuita, papel de gran calidad. 

Busqué cartulinas caras. Y me lancé. La primera fue Sobre Sexo. Gracias a la insistencia de Jerry Salazar y Frecia, a quienes les estoy y estaré siempre muy agradecido. Conocí al Director de la Alianza Francesa de esa época en El Golf, me dijo dime cuando traes tus trabajos. 

Y desde allí presenté en la Misma Alianza Francesa, Toros, Toreros y Majas, que fue un éxito social. Y ésta última que es sobre la limpieza de las Playas limeñas y trujillanas. Porque las playas son la única actividad que los veraneantes gozan gratis. Y un llamar la atención a los alcaldes que tienen playa, para que la higiene y la enseñanza a los veraneantes pongan por fin orden y mejoren sus malas costumbres, mediante carteles, volantes, que insistiendo, mediante campañas mediáticas a nivel general, se logrará cambiar los hábitos negativos. Pero que los alcaldes también tienen gran injerencia en esta campaña y que mediante maquinarias especiales, limpien la arena mensualmente y antes de la temporada, para darle a los veraneante, que también son sus votantes, higiene y comodidades para gozar afortunadamente del único y GRATUITO, bien común. 

Y con esta expo doy por terminado mi paso cultural por esa bella ciudad de Trujillo, capital de la Primavera. Porque debido a una enfermedad muy delicada, que me ha hecho filosofar, que es mejor que me dedique a Proyectos de corto plazo, y que puedan ser alcanzables. 

Quiero agradecerles a todos mis amigos que visitaron el CAFÉ PARIS, donde muchos que se reunían, para pasar un momento agradable, hicieron una mistad imperecedera. Ese Café, fue un “rende vous” de gente “culturosa”. 

Este no es un epitafio, porque regresaré para algunas reuniones culturales y con mis amistades que cultive por muchos años. 

Dejo en el tintero UNA HISTORIA DE TRUJILLO, DESPUES DE 7 AÑOS DE INVESTIGACIÓN EN ARCHIVOS LIMEÑOS y trujillanos. 

Dejo una Historia de Huanchaco, ya lista que la editaré el próximo año. 

Dejo para publicarse, ya listo, además, dos cuentos para niños visitando dos Ruinas famosas. Editado por mi amigo Luis Valle. 

Muchas gracias y hasta pronto...