TODO TIENE SU FINAL: RENUNCIA DE GUILLERMO REBAZA

Queridos amigos:

Como muchos de ustedes saben, el 1 de este mes presenté renuncia irrevocable al cargo de jefe de la Unidad Ejecutora Marcahuamachuco y el pasado 14 el ministro la aceptó mediante la Resolución Ministerial correspondiente. 

Toda la gente que me acompañó en esta tarea, entre los que cuento de manera especial a mis hermanas y hermanos de la comunidad de Marcahuamachuco, llegamos al convencimiento que ofrecer a este espacio sagrado nuestro mejor esfuerzo sobrepasa la dimensión de un proyecto transitorio o efímero. El reto de la puesta en valor de este gran monumento arqueológico requiere de una labor con muchísima mística y cuya meta se logrará si se realiza una labor planificada, con visión de largo plazo.

Uno de los grandes retos ha sido y seguirá siendo convertir la gestión del patrimonio cultural de Huamachuco en un modelo para el país, que aliente a otras entidades en la misión de rescatar los valores culturales del pasado, cumpliendo con estándares y normas internacionales y sobre la base de una gestión concertada e inclusiva de las instituciones y organizaciones locales.

Quiero destacar que el Informe Final del Órgano de Control Institucional (OCI) del Ministerio de Cultura, luego de un examen especial con supervisión de la Contraloría General de la República (cuya labor tomó más de tres meses), ha encontrado básicamente problemas administrativos y procedimentales y, en lo que me atañe, ninguna responsabilidad funcional muchísimo menos penal. 

Toda esa infame campaña, promovida por un seudo patronato local, vinculado públicamente a uno de los mayores mineros ilegales de la zona, ha caído como un castillo de naipes. Una a una, sus "denuncias" han quedado desvirtuadas.

El inicio del proyecto Las Torres Rectangulares y los hallazgos reportados, considero que otorgan un brillo especial a esta gestión, cuya fuerza radica, qué duda cabe, en la capacidad profesional del equipo técnico y administrativo y la entrega sin condiciones de la comunidad de Marcahuamachuco. 

Agradezco la confianza del pueblo huamachuquino y en general de todas las personas que de un modo u otro creyeron en el trabajo de este humilde servidor. Aunque es solo el comienzo de una labor que tomará décadas, gozar del apoyo y credibilidad de la gente –como creo haberlo conseguido– constituye un poderoso acicate para seguir avanzando hacia los objetivos trazados, y por cierto es motivo de orgullo el haber contribuido con un granito de arena (aunque suene cursi decirlo…) al desarrollo de mi pueblo. 

Estoy seguro que nuestra hoy Maravilla del Perú, se incorporará, en el breve plazo, en la Lista Nominativa, y posteriormente alcanzará un lugar en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Gracias, paisanos y amigos, por acompañarme en esta etapa fundacional. Gracias por ser parte de este sueño, pétreo y evanescente al mismo tiempo; lejano como las nubes que transitan por el cielo y tan concreto como las piedras que circundan estos hermosos parajes.

Un abrazo!

Guillermo