¿EPÍLOGO DEL AFFAIRE ALEXIS?

Por Rosa María Palacios.-

La semana pasada planteamos una lista de preguntas que, al no encontrar respuesta, habían generado la peor crisis pregobierno que se recuerde en nuestra historia reciente. Algunas de ellas se han respondido esta semana. Alexis Humala, la Embajada Rusa y Daniel Abugattas han hablado. Han dicho poco, la verdad, y en condiciones poco libres para la prensa.

Lo peor es que sus respuestas, lejos de poner punto final a tan complicado lío político y diplomático, abren otras interrogantes que probablemente no se resuelvan nunca. Mientras esto escribo, se anuncia que Ollanta Humala hablará esta noche. Veremos si actúa como un líder o continua “ratoneando”, para usar un término en homenaje al entrenador Markarián.

Pasemos revista a lo que se preguntó hace una semana y veamos lo que se respondió durante ésta:

Ollanta Humala no sabía que su hermano estaba en Rusia. Daniel Abugattás señaló que se enteraron en Washington por una llamada de Lima. Parece que las llamadas Lima-Washington sí funcionan, pero las Moscú-Lima son imposibles. Disculpen la ironía, pero el 60% de los encuestados por Apoyo este fin de semana no se la cree.

Existió una invitación de la Federación Rusa, tramitada por la Embajada rusa en Lima para Alexis Humala, calificado por esta Embajada como “la parte peruana”. El término es lo suficientemente ambiguo como para que Gana Perú diga que no se trata de ellos. Así lo afirmó Abugattás. Por su parte, Alexis Humala, pese a que dijo lo contrario a sus allegados a los que llamó en días previos, señaló que tomó el nombre del partido, no le consultó nada a nadie y coordinó toda su agenda con la Embajada rusa en Lima. Es decir, audaz el hermano presidencial. Gestionar una cita con el Canciller ruso y armar una comitiva que incluye a un congresista electo, ¿en el más absoluto silencio? Gravísimo. ¿No?

Nadie supo nada en Gana Perú. Nadie nombró a Alexis Humala. Solito se jaraneó de lo lindo, pero “de buena fe”, con toda la administración pública rusa: pesca, armas, gas, turismo, energía y minas, relaciones diplomáticas. Lo que usted quiera. “Mr. Wise in everything” llegó a Moscú. Cualquier Estado serio demoraría meses en armar una agenda semejante de conversaciones y la comitiva tendría expertos por especialidades. Los rusos pueden ser todo lo que usted quiera, menos tontos. Le dieron el rango y la importancia que merecía a Alexis Humala por mejores razones que ser simplemente el hermano del Presidente. ¿Cuáles son esas razones? Ese es el detalle que falta.

Los pasajes los pagaron cada uno de los miembros de la comitiva, que resultaron no ser tres sino cuatro. Tres proceden de Huánuco. Sin embargo, la estadía la pagó el Estado ruso. Sospecho que todas las partes estaban invirtiendo a futuro.

¿Qué opinan en Gana Perú del contenido de las conversaciones? “Es un error formal”. “No hay corrupción”, adelantó Abugattás. Es decir, Alexis ha tomado el nombre de la organización, se ha presentado ante autoridades de diversos niveles y todas ellas lo identifican como “representante”. Con todas ha hablado de hacer negocios en el Perú. ¿Y esto no es más que un malentendido?

¿Quién puso la agenda? ¿Los rusos o “la parte peruana”? ¿Quién es el interesado en escuchar a quién? Ese misterio todavía no se aclara. Nadie ha dicho, en este punto, esta boca es mía.

Efectivamente, Alexis debe ser el político más pavo del planeta. Su lamentable actuación en esta historia deja la sensación de que o es un hombre de una audacia peligrosa para el Estado y hay que mantenerlo alejado de él por siempre, o es un sacrificado bonzo que está dispuesto a quemarse a condición de que le garanticen que no habrá sanción penal. Ese parece haber sido el trato y la demora en la negociación. Es decir, “no te quiero volver a ver, pero sabes demasiado como para fregarte la vida”.

Vuelvo a preguntar sobre el fondo del asunto ¿Qué negocio se le puede ofrecer a GazProm que no pase por Camisea? ¿Fueron a buscar una alternativa ante una posible resolución del contrato del Lote 88 y los descubrieron? ¿Por eso Ollanta dejó solo a Alexis? Esto todavía no tiene respuesta, como tampoco la tiene la gravedad de la presencia de Alexis en reuniones con proveedores de armas, asunto de la máxima delicadeza que solo puede ser manejado por autoridades reales, con conocimiento del sector Defensa.

Así estamos. A 10 días del 28 de julio. Un Presidente electo que prefirió la mudez como estrategia de resolución de crisis no puede dejar de ser preocupante. Con 41% de aceptación popular antes de asumir el cargo, debería estar él también muy preocupado. Ya lo aprueba 10% menos gente que la que voto por él. Y todavía no empieza.