¡VIVA LA REVOLUCIÓN!

Por Ramón Requena (*)
Por fin buenas noticias. 2011 será el año de la revolución. Por fin algo cambia en el mundo que ya se estaba volviendo aburrido. Por fin una rebelión social hace justicia, no una sino dos en menos de 60 días y empezando el año.
Eso es noticia. Egipto lo acaba de lograr después de 18 días de protestas arrancando del trono a un dictador corrupto y cruel. Primero fue Tunez el que nos despertó del adormecimiento, una revuelta veloz, claro que es un país pequeño. Ambas naciones ahora deben dirigir sus destinos, esperemos sin la intervención de los Estados Unidos, y sea cual sea su futuro, seguramente no soportarán mas un dictador.
Dos dictadores menos en el mundo … qué satisfacción. Y ahora que escribo, sábado por la tarde hora de Europa, unas dos mil personas salen a las calles en Argelia. ¿Podemos ser mas felices los que valoramos la libertad y la democracia (con todos sus defectos)?
Es en la lejana y sufrida Africa que el pueblo se levanta, que detiene con valor el fuete del abusador, que endereza la espalda castigada y nos deja redescubrir el brillo profundo de esos ojos azabache para gritar libertad, para decir basta, no mas hambre, no mas dolor, no mas violaciones, quiero justicia, derechos, igualdad, educación … aspiro a volver a sonreir, mirar a mi mujer y a mis hijos sin la culpa de la impotencia, de la derrota, del desprecio, quiero volver a ser hombre, ciudadano de mi patria sin que nadie mande sobre mis deseos y mi felicidad.
Destapemos las botellas de champan y descorchemos el buen pisco para celebrar por estos hermanos que lo han conseguido, justo cuando se hace mas difícil enfrentar a las dictaduras hermanadas con algunas potencias, y a los gobiernos disfrazados de democracia que abusando del sistema, mellan y roen sus cimientos para saquear al Estado y atender sus apetitos personales con tal desfachatez, que a estas alturas prácticamente han desfigurado la esencia del significado democrático institucionalizando las mafias y pequeños círculos de intereses dentro del poder que dejan mas pobres a los pobres, mas ricos a los ricos y a punto de desaparecer del planeta a los miserables y abandonados.
La falta de castigo efectivo por parte de la Justicia, también corrompida lamentablemente, son el caldo de cultivo de revoluciones como las de Africa. Históricamente el hambre y la injusticia desmedida siempre han sido el origen de las revoluciones y hoy es igual, la mano ejemplarizadora del pueblo tarda pero llega, solo los rufianes de la política no son capaces de ver mas alla de sus narices hasta que se enciende el petardo en las calles, caen las piedras, aparecen los carteles de libertad y el griterío y las amenazas se hacen ensordecedoras, entonces y solo entonces, corren las ratas al abrigo de alguna embajada y a las puertas de la frontera para escapar con el oro robado a cuestas.
Por fin buenas noticias. 2011 será el año de la revolución. Por fin algo cambia en el mundo que ya se estaba volviendo aburrido. Por fin una rebelión social hace justicia, no una sino dos en menos de 60 días y empezando el año.
Eso es noticia. Egipto lo acaba de lograr después de 18 días de protestas arrancando del trono a un dictador corrupto y cruel. Primero fue Tunez el que nos despertó del adormecimiento, una revuelta veloz, claro que es un país pequeño. Ambas naciones ahora deben dirigir sus destinos, esperemos sin la intervención de los Estados Unidos, y sea cual sea su futuro, seguramente no soportarán mas un dictador.
Dos dictadores menos en el mundo … qué satisfacción. Y ahora que escribo, sábado por la tarde hora de Europa, unas dos mil personas salen a las calles en Argelia. ¿Podemos ser mas felices los que valoramos la libertad y la democracia (con todos sus defectos)?
Es en la lejana y sufrida Africa que el pueblo se levanta, que detiene con valor el fuete del abusador, que endereza la espalda castigada y nos deja redescubrir el brillo profundo de esos ojos azabache para gritar libertad, para decir basta, no mas hambre, no mas dolor, no mas violaciones, quiero justicia, derechos, igualdad, educación … aspiro a volver a sonreir, mirar a mi mujer y a mis hijos sin la culpa de la impotencia, de la derrota, del desprecio, quiero volver a ser hombre, ciudadano de mi patria sin que nadie mande sobre mis deseos y mi felicidad.
Destapemos las botellas de champan y descorchemos el buen pisco para celebrar por estos hermanos que lo han conseguido, justo cuando se hace mas difícil enfrentar a las dictaduras hermanadas con algunas potencias, y a los gobiernos disfrazados de democracia que abusando del sistema, mellan y roen sus cimientos para saquear al Estado y atender sus apetitos personales con tal desfachatez, que a estas alturas prácticamente han desfigurado la esencia del significado democrático institucionalizando las mafias y pequeños círculos de intereses dentro del poder que dejan mas pobres a los pobres, mas ricos a los ricos y a punto de desaparecer del planeta a los miserables y abandonados.
La falta de castigo efectivo por parte de la Justicia, también corrompida lamentablemente, son el caldo de cultivo de revoluciones como las de Africa. Históricamente el hambre y la injusticia desmedida siempre han sido el origen de las revoluciones y hoy es igual, la mano ejemplarizadora del pueblo tarda pero llega, solo los rufianes de la política no son capaces de ver mas alla de sus narices hasta que se enciende el petardo en las calles, caen las piedras, aparecen los carteles de libertad y el griterío y las amenazas se hacen ensordecedoras, entonces y solo entonces, corren las ratas al abrigo de alguna embajada y a las puertas de la frontera para escapar con el oro robado a cuestas.
En el Perú tuvimos hace poco un amago de revolución cuando el corrupto Alberto Fujimori, así lo ha sentenciado la misma justicia que él manipuló, escapó del país cargando desde un hotel en Miraflores, con miles de millones de soles. La gente salió a las calles en masa, pero no fue suficiente para convertir esa movilización en una verdadera revolución. Perdimos la oportunidad de terminar con la mafia corrupta, acabar con los políticos de pacotilla e instalar una verdadera democracia. Al final todo volvió a ser como antes y hasta Alan García, también enjuiciado por indicios claros de corrupción y librado por argucias leguleyas, volvió a ser presidente.
Africa vive una corriente revolucionaria. En el siglo XXI ya no se les corta la cabeza a los reyes, se les arroja de palacio, esperemos que con un poco de suerte y algo más de compromiso, por lo menos en alguna de sus formas, esa misma revolución llegue al Perú con las próximas elecciones.
Salud.
Africa vive una corriente revolucionaria. En el siglo XXI ya no se les corta la cabeza a los reyes, se les arroja de palacio, esperemos que con un poco de suerte y algo más de compromiso, por lo menos en alguna de sus formas, esa misma revolución llegue al Perú con las próximas elecciones.
Salud.
(*) Desde Francia
Comentarios
La otra gran movilización con sus muertos y heridos se llama 4 suyos, impulsada mas que por el cholo por los millones de peruanos asqueados con la dictadura. Dejavu.
Un abrazo. TEO