LA VERDADERA ENVIDIA CHILENA
Y lo dijo Crazy Horse: si Chile nos espía lo hace movido por la envididia, “por el complejo de quienes ven con temor el crecimiento del Perú, su desarrollo democrático y económico”.
Si miramos por el retrovisor, en ningún momento de la historia de nuestros países, el Gobierno chileno ha tenido genuinas razones para llevar la fiesta en paz; muy por el contrario, siempre nos miró con sangre en el ojo, y ha calculado cada centimetro para aprovechar nuestras debilidades. Por eso está donde está.
El desgraciado sub oficial (no un coronel, no un general) Ariza es, vamos, sólo la punta del iceberg de las acciones de inteligencia y contrainteligencia entre ambos países, sólo que en Chile la cosa va en serio (no podría ser de otra manera habida cuenta las ingentes cantidades de dólares que vienen gastando en divertidos juguetes bélicos). De nuestra parte, la “inteligencia” viene usándose para otros fines: cortinazas de humo, arreglos judiciales y compra de medios.
En el Perú la inteligencia prácticamente no existe. No para los fines institucionales o geoestratégicos. Por ello no es tan dificil que cualquier país nos vea hasta los fundillos.
Por eso, desde este blog, celebramos que cierto sector de nuestras respetables Fuerzas Armadas venga entrenando una unidad de polendas con el único afán de –llegada la hora- darle vuelta a los rotos, que siempre las prefieren rubias. Usted sabrá comprender señor Ministro de Defensa.
Con ustedes, las verdadera envidia chilena…
Si miramos por el retrovisor, en ningún momento de la historia de nuestros países, el Gobierno chileno ha tenido genuinas razones para llevar la fiesta en paz; muy por el contrario, siempre nos miró con sangre en el ojo, y ha calculado cada centimetro para aprovechar nuestras debilidades. Por eso está donde está.
El desgraciado sub oficial (no un coronel, no un general) Ariza es, vamos, sólo la punta del iceberg de las acciones de inteligencia y contrainteligencia entre ambos países, sólo que en Chile la cosa va en serio (no podría ser de otra manera habida cuenta las ingentes cantidades de dólares que vienen gastando en divertidos juguetes bélicos). De nuestra parte, la “inteligencia” viene usándose para otros fines: cortinazas de humo, arreglos judiciales y compra de medios.
En el Perú la inteligencia prácticamente no existe. No para los fines institucionales o geoestratégicos. Por ello no es tan dificil que cualquier país nos vea hasta los fundillos.
Por eso, desde este blog, celebramos que cierto sector de nuestras respetables Fuerzas Armadas venga entrenando una unidad de polendas con el único afán de –llegada la hora- darle vuelta a los rotos, que siempre las prefieren rubias. Usted sabrá comprender señor Ministro de Defensa.
Con ustedes, las verdadera envidia chilena…
Chita la payasá!!
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