JUGUEMOS A LA RONDA… ¿LOBO ESTÁS?
Por Werner E. Velásquez
Tras los últimos sucesos no resueltos, la colectividad trujillana se pronuncia y hace un llamado de atención a su autoridad edil para que atienda: 1) La Seguridad Ciudadana (Serenazgo - PNP), caso las extorsiones al empresariado trujillano, los arrebatos a transeúntes, los robos en domicilios, etc; 2) La Municipalización de la Educación, caso Municipalidad de Florencia de Mora y el SUTEP;
Tras los últimos sucesos no resueltos, la colectividad trujillana se pronuncia y hace un llamado de atención a su autoridad edil para que atienda: 1) La Seguridad Ciudadana (Serenazgo - PNP), caso las extorsiones al empresariado trujillano, los arrebatos a transeúntes, los robos en domicilios, etc; 2) La Municipalización de la Educación, caso Municipalidad de Florencia de Mora y el SUTEP;
3) El Transporte Público, caso la incorporación de nuevas unidades de taxis (¿clientela o patrimonio acuñista?) y las nuevas rutas de servicio público, caso Empresa de Transportes ICARO, que se inmola y revela al libre mercado al cobrar S/ 0.50 Céntimos por el pasaje urbano, 4) La Sub Gerencia de Licencias de Funcionamiento y su sistemática persecución sancionadora al agente dinamizador de la economía local, caso clausura de Restaurantes, Gimnasios, Bodegas, Kioscos etc. (Mypes en general).
Y por último 5) Justo para ponerle la cereza al helado, el caso de SEDALIB y el SEGAT, donde el primero exige el pago de la deuda (S/ 2800,000) asumida por el segundo, bajo la amenaza de cortar el suministro de agua para el regado de los parques y jardines en administración del SEGAT, OPD adscrita a la Municipalidad Provincial de Trujillo.
Es justamente, en estas circunstancias, cuando la ciudadanía trujillana exige la presencia de su Alcalde para que de una respuesta política sobre estos viejos y conocidos problemas, pero no difíciles por resolver, sino un tanto complicados por el nivel de decisión que suponen. El Alcalde “nominal”, conociendo estas “urgencias” le sale lo de ‘como Pedro en su casa’, y como si con él no fuera, hace un viaje al viejo continente a cumplir su agenda de “negocios” y de “ocio” (provecho con el viajecito), ya que para los hombres de negocios no hay “tiempo muerto”.
Entonces, la pregunta del millón es: ¿En “ausencia” del Alcalde nominal, quién asume la administración municipal?, o mejor dicho ¿quién tiene el poder de decisión para la “gestión” de los problemas de la ciudad? La respuesta, en sí misma es todo un enigma por resolver. Es así, que la respuesta aparece como clásico en esta administración municipal, tras un “escándalo”: el del único Gerente Municipal del país que firma Resoluciones de Alcaldía y se justifica diciendo que se trata de lo mismo, ya que el contenido es el mismo, tanto para Resoluciones de Alcaldía como para las de Gerencia.
Es justamente, en estas circunstancias, cuando la ciudadanía trujillana exige la presencia de su Alcalde para que de una respuesta política sobre estos viejos y conocidos problemas, pero no difíciles por resolver, sino un tanto complicados por el nivel de decisión que suponen. El Alcalde “nominal”, conociendo estas “urgencias” le sale lo de ‘como Pedro en su casa’, y como si con él no fuera, hace un viaje al viejo continente a cumplir su agenda de “negocios” y de “ocio” (provecho con el viajecito), ya que para los hombres de negocios no hay “tiempo muerto”.
Entonces, la pregunta del millón es: ¿En “ausencia” del Alcalde nominal, quién asume la administración municipal?, o mejor dicho ¿quién tiene el poder de decisión para la “gestión” de los problemas de la ciudad? La respuesta, en sí misma es todo un enigma por resolver. Es así, que la respuesta aparece como clásico en esta administración municipal, tras un “escándalo”: el del único Gerente Municipal del país que firma Resoluciones de Alcaldía y se justifica diciendo que se trata de lo mismo, ya que el contenido es el mismo, tanto para Resoluciones de Alcaldía como para las de Gerencia.
Dónde estamos por Dios Santo!! Entonces quién pone orden en este caos, ¿acaso será el “encargado político”, doña Gloria Montenegro?, ¿o el “encargado administrativo, don Manuel Llempén?, ¿o el “excomulgado” teniente alcalde de los ejidos Carlos Burmester? Nos encontramos ante una encrucijada que sin duda alguna marcará el rumbo de nuestra ciudad y su vida política. ¿Seguirán jugando a la ronda?
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