EX TERRUCOS
Por Willy Quevedo
La Universidad de Ciencias y Humanidades auspicia el programa de televisión que conduce César Hildebrandt.
Esa casa de estudios fue fundada el 2006 por los profesores de las academias preuniversitarias ADUNI y César Vallejo. En 1992, la policía capturó al gerente de los mencionados institutos, Luis Alberto Arana Franco, quien confesó que en su negocio se reclutaban jovenes para Sendero Luminoso y se obtenían fondos para solventar los gastos de Abimael Guzmán Reynoso que ascendían a 15 mil dólares mensuales.
La organizacion Ciencias y Humanidades ha prosperado tanto que hoy posee 16 elegantes locales en Lima y financian actividades culturales.
Fernando Zevallos Villalobos fue miembro de la célula de Sendero que capitaneaba la actriz Aurora Colina. Hoy, Zevallos dirige exitosamente la empresa circense La Tarumba.
Katia Céspedes Vásquez estuvo en prisión acusada de pertenecer a un grupo de aniquilamiento de Sendero. Salió de la cárcel y hoy expone sus esculturas en las mejores galerias de la ciudad capital.
Mi compañero de carpeta del Colegio estuvo detenido varios años en el Penal de San Juan de Lurigancho condenado por terrorismo. Anticipó su libertad por buena conducta y hoy es un aplicado trabajador de una empresa trasnacional.
Estos ejemplos de peruanos que se arrepintieron de su accionar terrorista y actualmente se desempeñan normalmente en la sociedad no supone que hayan dejado de tener opiniones políticas. Al contrario, la gran mayoría de ex senderistas están organizados en asociaciones que exijen la libertad de todos sus camaradas, inclusive del terruco mayor Guzmán.
Algunos critican que el país sea magnánimo con quienes hicieron tanto daño a la patria y reclaman que nunca podrán resarcir las muertes y el dolor causado.
Arriesgando a que me señalen de ingenuo, confío que los ex senderistas han enterrado el hacha de la guerra para siempre. Me parece bien que como empresarios logren utilidades e inviertan en lo que consideren conveniente. La democracia les está brindando una oportunidad para que se reinserten como plenos ciudadanos.
Sin embargo, me queda la curiosidad de conocer si en las próximas elecciones los ex terrucos votarán viciado.
La Universidad de Ciencias y Humanidades auspicia el programa de televisión que conduce César Hildebrandt.
Esa casa de estudios fue fundada el 2006 por los profesores de las academias preuniversitarias ADUNI y César Vallejo. En 1992, la policía capturó al gerente de los mencionados institutos, Luis Alberto Arana Franco, quien confesó que en su negocio se reclutaban jovenes para Sendero Luminoso y se obtenían fondos para solventar los gastos de Abimael Guzmán Reynoso que ascendían a 15 mil dólares mensuales.
La organizacion Ciencias y Humanidades ha prosperado tanto que hoy posee 16 elegantes locales en Lima y financian actividades culturales.
Fernando Zevallos Villalobos fue miembro de la célula de Sendero que capitaneaba la actriz Aurora Colina. Hoy, Zevallos dirige exitosamente la empresa circense La Tarumba.
Katia Céspedes Vásquez estuvo en prisión acusada de pertenecer a un grupo de aniquilamiento de Sendero. Salió de la cárcel y hoy expone sus esculturas en las mejores galerias de la ciudad capital.
Mi compañero de carpeta del Colegio estuvo detenido varios años en el Penal de San Juan de Lurigancho condenado por terrorismo. Anticipó su libertad por buena conducta y hoy es un aplicado trabajador de una empresa trasnacional.
Estos ejemplos de peruanos que se arrepintieron de su accionar terrorista y actualmente se desempeñan normalmente en la sociedad no supone que hayan dejado de tener opiniones políticas. Al contrario, la gran mayoría de ex senderistas están organizados en asociaciones que exijen la libertad de todos sus camaradas, inclusive del terruco mayor Guzmán.
Algunos critican que el país sea magnánimo con quienes hicieron tanto daño a la patria y reclaman que nunca podrán resarcir las muertes y el dolor causado.
Arriesgando a que me señalen de ingenuo, confío que los ex senderistas han enterrado el hacha de la guerra para siempre. Me parece bien que como empresarios logren utilidades e inviertan en lo que consideren conveniente. La democracia les está brindando una oportunidad para que se reinserten como plenos ciudadanos.
Sin embargo, me queda la curiosidad de conocer si en las próximas elecciones los ex terrucos votarán viciado.
Comentarios
Pero antes de ser incluidos en la sociedad, se necesita que los sujetos que han delinquido cumplan sus penas, se haga justicia con las victimas de su fanatica lucha. Aunque nada les va a devolver a sus seres queridos que murieron por culpa de estos fanaticos.