LA PACHANGA DE SINA SANTAMARÍA. CHOPROVE..!!

Se fue a divertir pero dijo que era para promocionar a Tumbes en las Siete Maravillas Naturales del Mundo.El pasado jueves 30 de agosto, aprovechando el feriado largo de fin de semana, la viceministra de Agricultura, Eufrosina Santa María Rubio (“Sina” para sus amigos), viajó a Chiclayo y Trujillo, esta última su ciudad natal, para sostener reuniones de trabajo con los agricultores de las zonas e inaugurar algunas obras.

Sin embargo, después de la “agotadora jornada”, la funcionaria emprendió viaje a Tumbes, en donde esa misma noche terminó –según testigos– en una juerga en la conocida discoteca Géminis, bailando, bebiendo y cantando en compañía nada menos que del director ejecutivo del Proyecto Puyango-Tumbes, Sigismundo (“Chicho”) Cruces Ordinola, y otras amistades. Coartada Este hecho, que no tiene nada de malo pues ella como cualquier mortal tiene derecho a divertirse, hubiese pasado desapercibido y evitado ser la “comidilla” de los tumbesinos, si no fuera porque al día siguiente, en declaraciones al diario Correo (Regional), aseguró que su presencia en Tumbes era para ver el potencial turístico del departamento, en particular de los Manglares, con el fin de lograr su participación en el concurso Las Siete Maravillas Naturales del Mundo, y también para ver temas agrarios relacionados al Tratado de Libre Comercio (TLC).

Por supuesto, nadie le creyó la historia. Entendían que se trataba de una burda coartada, pues ya algunos reporteros tenían la versión de testigos que habían visto a la viceministra en el vehículo de Cruces, y a su comitiva en las otras dos camionetas oficiales de color negro. Y luego, empinar el codo en la discoteca donde esa noche se presentó Susan León. Incluso, uno de esos testigos tomó fotos con una cámara pequeña, las mismas que después fueron negociadas.Pueblo chico....Fue entonces que confirmando el dicho “pueblo chico, infierno grande”, los comentarios acerca de la presencia de la viceministra en la zona VIP de la discoteca Géminis, así como el uso de dos vehículos oficiales, corrieron como regueros de pólvora y alborotaron la prensa local. Los comentarios en los medios radiales y televisivos no se dejaron esperar, y hasta el mismo Sigismundo Cruces tuvo que salir a los medios para explicar y “aclarar”.

Por supuesto, las versiones no sólo se limitaban a la pachanga en la discoteca hasta pasadas las dos de la madrugada. Señalaban además que después se habían dirigido a un conocido restaurante a comer parihuela y de ahí a descansar al Hotel Costa del Sol. Y, al día siguiente, antes de su retorno a Trujillo, la comitiva también visitó la localidad de Zorritos, donde almorzaron en el conocido Restaurante “El Brujo”. MalestarEn realidad, lo que motivó la mayor molestia de los tumbesinos y de la prensa fue la mentira de la viceministra Santa María, de pretender hacerlos “cholitos” y darle a su visita un rango casi oficial cuando en realidad había ido para relajarse y divertirse. ¿Por qué no lo admitió? ¿Acaso estaba cometiendo una falta? ¿Por qué tenía que engañar diciendo otra cosa, que iba para promocionar a Tumbes? Es más, si así fuera, por qué no coordinó con las personalidades indicadas. Nada de eso ocurrió.

Enterada de estas declaraciones, la directora de Turismo de Tumbes, Elda Quevedo Infante, manifestó en el programa Antena Informativa que le sorprendía dicha versión de la viceministra, pues además de no estar enterada de su visita, dijo que si así fuera, era a su sector al que le correspondía ser parte de la visita. Es decir, un mínimo de cortesía con quien está a cargo del tema.
De la misma opinión fue el director de Agricultura, Rafael Sunción Sabalú, quien manifestó que si el tema era el TLC, le competía a su sector, por lo que no había recibido información sobre la visita.
Es más, ni siquiera en el Instituto Nacional de Reservas Naturales (Inrena) se sabía de su vista. El responsable del Inrena, Aldo Aguirre, estaba fuera de la ciudad. En tanto, la secretaria Janet Atoche, por cuya oficina deben obligadamente registrarse quienes visitan las áreas protegidas, dijo que no tenía conocimiento de la visita.

Así las cosas, la sensación en Tumbes es que la viceministra Santa María los quiso sorprender, pero al final todo se supo.

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