REQUIEM ABUNDIO SAGASTEGUI ALVA
Las Ciencias Biológicas y la Botánica han perdido a uno de sus más grandes exponentes a nivel nacional. El reconocido científico, a nivel nacional e internacional, descubridor de más de 37 especies de plantas peruanas y galardonado como el ‘Investigador del Milenio en el 2000’, Abundio Sagástegui Alva, falleció ayer, a las 4:00 de la tarde, en el hospital Víctor Lazarte Echagaray tras ser atropellado el viernes último por un taxista.
Esta gran pérdida se registró cuando Sagástegui Alva salió de su vivienda, situada en la urbanización Miraflores, la mañana del viernes, con dirección hacia Hidrandina. Cuando ya estaba en la avenida España e intentó cruzar la pista para dirigirse a ésta última institución pública, un autobús no le permitió fijarse de la proximidad de un taxi, el cual terminó impactándolo fuertemente. Según el parte policial, este hecho ocurrióa proximadamente a las 10:50 de la mañana.
El hermano del científico, Virgilio Sagástegui Alva, contó que Abundio fue auxiliado por el conductor del taxi junto a un policía y una señora, quienes lo trasladaron en el mismo taxi al hospital Regional Docente, en donde fue sometido a unas radiografías.
“Según nos contaron, el taxi atropelló a mi hermano por un costado. En el impacto, lo elevó y cayó encima del parabrisas, lo que le causó el golpe y cortes en la cabeza y su frente porque rompió el vidrio. Por eso quedó inconsciente”, manifestó con evidente tristeza, agregando que a la sala de Traumatología del hospital Regional Docente llegó como un NN, pero felizmente un médico lo reconoció.
“La familia se enteró de lo sucedido entre las 11:00 y 11:30 de la mañana. Nos dijeron que tenía fracturada la cabeza y el lado derecho de su pierna y cadera. Así como quedó con golpes en diferentes partes de su cuerpo”, expresó.
Por la emergencia que exigía el estado en el que se encontraba, fue derivado al hospital Víctor Lazarte Echegaray a las 5:00 de la tarde, en donde fue intervenido quirúrgicamente la noche del mismo viernes. No obstante, pasó a la sala de operaciones y ya no volvió a despertar.
Tanto sus familiares como sus colegas y amigos coincidieron en expresar que una persona con la trayectoria de don Abundio puede morir físicamente, pero su espíritu, ejemplo, mentalidad, sencillez y sobre todo, enseñanza y una de las investigaciones más completas en nuestro país, nunca morirá. Será eterna.



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yobi zuzunaga