ACLARE HABEMUS, COLINA

Hola todos,

En verdad, tuve cuasi abandonado el hotmail por unos achaques propios de estos climas, y porque estuve hipnotizado con algunas lecturas ajenas (y alimenticias).

De pronto abro unos correos pasados pensando encontrar alguna elegante respuesta a alguna de nuestros dilectos “columnistas” (en general, los mejores cruces de ideas (cada que se muere un obispo o algo así) se siguen dando vía el hotmail y no vía el blog como debería ser), alguna amenaza mediocre, el bramido de algún director ignoto o el tipo de insultos estilo ‘troll’. Pero nones.

Se trataba esta vez de un reclamo alucinado del Sr. Javier Colina Seminario, secundado por el Sr. Alfredo Vicuña Sánchez, ambos respetables juristas y practicantes de la doctrina de “nuestro Señor Jesucristo” de esta ciudad, especialmente (no dudo de ello, hombre), de la fidelidad a cada uno de sus man-da-mien- tos.

La inspiración les viene por una imagen que publicamos en la sección IMÁGENES DE LA SEMANA, que intentamos mantener para no olvidarnos que debemos alimentar el blog. En ella incluimos lo que nos da la gana, especialmente lo que acontece e hizo noticia durante la semana.

La imagen que perturbó a los señores es la siguiente, y no fue alterada por mí ni por ningún colaborador del blog, pero corrió por toda la red, incluyendo la versión web de varios diarios importantes como “un Cristo con demasiados atributos”. Yo la ví en Peru.21:

¿Parece un Cristo con un gran pene, no?; es más, parece un pene semi erecto, o tal vez medio flácido, o tal vez no lleva ningún pene y son solo abdominales. No estoy seguro. Depende cómo uno lo vea, supongo.

Lo cierto es que Colina y Vicuña sí le vieron un gran pene, de eso estoy seguro, por eso el motivo de sus cartas, con esa franqueza que se agradece aunque sea en la despedida, pues al menos Colina me pide que lo retire de la suscripción del blog, y encantado.

La nota que acompañaba a la imagen era la siguiente:

POLÉMICA POR UN CRISTO CON "ATRIBUTOS"

Los fieles dejan una parroquia católica de Ohio por curioso crucifijo. Las autoridades eclesiásticas se niegan a retirarlo del altar mayor.

Los fieles de la Iglesia de San Carlos Borromeo de Warr Acres, Ohio (Estados Unidos) están conmocionados por el nuevo crucifijo instalado en el altar mayor, pues consideran que muestra el órgano masculino de Jesús de manera escandalosa.

“La obra fue pintada según ciertas pautas de la iconografía tradicional. Algunos feligreses han dejado la parroquia por este asunto, pero muchos que se mostraron molestos con la obra también se quedaron. No tenemos intención de retirarla”, explicó el reverendo Philip Seeton al diario The Oklahoman.

El arzobispo de Oklahoma, Edward Weisenburger, respaldó formalmente la posición de Seeton y dijo no ver nada malo en la imagen. Los sacerdotes encargados de la parroquia católica insisten en que no se trata del órgano masculino del Cristo, sino de sus abdominales en estado de “distensión”.

Pero numerosos feligreses están indignados con la obra, pues la ven como una “sexualización del Señor”. “Yo defiendo la libertad de expresión, pero creo que una iglesia es un lugar sagrado y, aunque no quiero decirle a nadie como debe celebrar la palabra de Cristo, ese crucifijo me ha dejado conmocionada”, dijo Seannene Smith, una católica que decidió visitar el templo después de que una amiga le hablara de la controvertida imagen.

Y PUEDEN ENCONTRAR LA FUENTE AQUÍ, O AQUÍ.

De modo que este pechito no hizo ningún click para alterar la imagen, sino que la reportamos tal cual como algo curioso, y sin ningún ánimo herejiático, que tanto parece estremecer a Colina.

Además, que se recuerde, no es la primera vez que se representa a Jesús con alguna actitud muy humana (y una erección es algo muy humano, vamos), en el entendido que cuando Él estuvo en la tierra asumió también las ‘debilidades’ de sus hombres, entre ellos el deseo por la carne, una erección por la puta de Magdala, María Magdalena, o alguna de sus vecinas, etc. Y esto no creo que enerve un ápice el hecho de que su muerte por nosotros (pecadores) constituya el “hecho más sublime que haya existido”, como bien apunta Vicuña. Muy por el contrario, esa humanización tan terrenal, dentro de su grandeza, lo acerca más a los espíritus frágiles.

En cuanto a lo artístico, convendrán conmigo en que las mejores imágenes de Cristo son aquellas del siglo XVII, especialmente los trabajos de Diego Velásquez y Juan de Mesa (Cristo de la buena muerte, escultura), y en tiempos más cercanos el San Juan de la Cruz, de Dalí, todas realizadas a la usanza de la imagenería cristiana, con todas sus secuencias dramáticas de la pasión y muerte, y que les ha servido magníficamente para afiatar la fe entre los suyos.

Pero hoy los tiempos han cambiado, no sólo porque hace mucho que no contamos con genios de esos talantes, sino porque el encuentro y desencuentro con la iglesia se da en todos los medios a nuestro alcance, algo que supo sintonizar muy bien Juan Pablo II, probablemente el más afinado marketero de la fe. Y afortunadamente la iglesia no avala más sus tribunales de la Santa Inquisición (un tenebroso oxímoron clerical), sino hace rato que pintores, escritores, caricaturistas, cineastas, y modestos blogeros como quien escribe hubiéramos sido desaparecidos o quemados vivos, empezando por Saramago, que en una de sus novelas escribe:

“El cuerpo de Jesús dio una señal, se inchó lo que tenía entre las piernas, como les sucede a todos los hombres y a todos los animales, la sangre corrió veloz a un mismo sitio hasta el punto de que se le secaron súbitamente las heridas. (…). Jesús se calzó las zapatillas empapadas y se puso de pie, haciendo que el agua saliera de entre los lados, como si apretara una esponja. Mucho se reiría la mujer, si aquí viniera, al encontrarse con estas grotescas zapatillas, pero bien que podría ser que esta risa de burla no durase mucho, cuando los ojos de ella subieran por el cuerpo de Jesús, adivinando las formas que la túnica esconde, y se detuvieran a mirar los ojos de él, doloridos por causas antiguas y ahora, por una razón nueva, ansiosos…”.

Aquellas prácticas, las de la Santa Inquisición, hoy en día sólo se practican en el mundo musulmán, junto con brutales afectaciones a la dignidad.

Y, vamos, hay cosas mucho más grave por las que indignarse en el seno de la iglesia ¿no cree? Por ejemplo los curas abusadores, que se persignan todas las mañanas y elevan loas a Jesús divino en los cielos.

Cuando Dios venga de nuevo a esta tierra, se me ocurre, ordenará un nuevo mandamiento para llevarnos mejor: Sonreirás de ti mismo cuanto te sea posible, de tus aciertos y errores, y descree de los que te aconsejan martirio y congoja. Apártalos.

Me pide que retire la imagen del blog, y le digo nones porque no tiene ánimo de ofensa, y este sitio no es como la página dominical del Arzobispado del Diario La Industria, siempre tan cargada de ‘animus cucufatus’. Pero sí le publicamos íntegramente su carta como lo pide.

Por último, efectivamente, no soy creyente, es verdad, y he aprendido a respetar a quienes lo son con sus diversas razones, y no los tengo por mejores ni peores personas. La experiencia, además, me ha enseñado a desconfiar de quienes proclaman a Dios en sus discursos o escritos. Con frecuencia, y no digo que sea vuestro caso, son personas con una alma hipócrita y enana.

Voy regularmente a la iglesia, si quiere saberlo, pero no a pedirle nada a Dios (pues que creo que –si existe- debe andar bien ocupado con problemas mayores) ni a escuchar misa. Voy porque quiero mantener viva la esperanza de ser una mejor persona (¿de eso se trata el vivir, no?, lea a Savater), a pesar de mis tantos errores, de mi carencia de fe, y esa reflexión sólo es posible entre el silencio de sus muros.

No soy del Opus ni del Sodalicium ni Testigo ni mormón, ni adventista, ni de ninguna otra secta, pero creo profundamante en la libertad y en el amor, y no creo que pertenecer a una congregación me haga mejor persona.

No entro en ese negocio.


Saludos,

jc

PD, Aquí unas imágenes de mi colección personal, tampoco retocadas por mí. Supongo me habré ganado el infierno por esto. Pues ahí nos vidrio.

CARTA DE JAVIER COLINA

Estimado Sr. Centeno.:

Desde hace un tiempo recibo semanalmente en mi mail el aviso para visitar el blog. No se ni como ni por que estoy en su base de datos, pero lo cierto es que algunas veces discrepando y otras veces coincidiendo, he atendido la invitación de su correo y he sido siempre fiel lector del blog; llegando incluso a comentar algunos post.

Hoy sin embargo, me he llevado una desagradable sorpresa al encontrar la reprodución de una pintura de Nuestro Señor Jesucristo groseramente alterada. No puedo hablar de blasfemia porque no conozco de su talante religioso, y obviamente es blasfemo quien cree y yo no se si Ud. es creyente.

Pero si puedo decir que haber colgado una pintura religiosa (no solo una imagen de arte) con agregados obscenos, es de muy mal gusto, y es una falta de respeto a un gran sector de la población que creemos en la divinidad y el mensaje de Cristo, y no tenemos temor en llamarnos publicamente cristianos; razón por la cual me siento en la obligación de protestar.

Ante este hecho, pido a usted me retire de su listado y no me vuelva remitir invitaciones para ingresar a su blog. Si su sensibilidad artística y el respeto por los demás le alcanza, seguramente retirará usted también del blog la imagen cuestionada.

Atentamente
Javier Colina Seminario

P.D. Confieso mi desconocimiento de algunos temas tecnológicos, razón por la cual no he podido agregar el comentario en el mismo blog. Solicito usted se sirva agregarlo.


CARTA DE ALFREDO VICUÑA

SR. CENTENO

HE LEIDO EL MAIL DEL DR, JAVIER COLINA Y COMO NO LEO CON REGULARIDAD SU BLOG, RECURRI A EL PARA ENTERARME, Y DEBO MANIFESTARLE QUE ESTOY TOTALMENTE DE ACUERDO CON LA EXPRESIONES VERTIDAS POR EL DR. COLINA, PUES FRENTE A LA PUBLICACION DE LA CUAL ES UD RESPONSABLE POR HABERLA COLGADO EN SU PAGINA, DEBO MANIFESTARLE QUE LA PINTURA DE JESUS CONSTITUYE UNA AFRENTA PARA QUIENES CON ORGULLO Y FE PROFESAMOS LA RELIGION CATOLICA.

COMO LA IGNORANCIA ES ATREVIDA, CONSIDERO DESCONOCE QUE LA MUERTE DE JESUS CONSTITUYE EL ACTO DE AMORMAS SUBLIME QUE HA EXISTIDO, Y TODO PARA SALVAR A LA HUMANIDAD, POR LO QUE EXIJO RESPETO A NUESTRA FE RELIGIOSA.

ATENTAMENTE,

ALFREDO