REQUIEM POR VICENTE CARO

Es dificil recuperarse de esta noticia. Un amigo periodista me llamó de madrugada con esta tragedia que hoy aparece en algunos diarios: el cuerpo de Vicente Caro Villanueva fue encontrado en su vivienda de Palermo. Al parecer se habría suicidado.

Entiendo que tarde o temprano tenemos que irnos de este mundo, y a veces apuramos el paso cuando no hay nada –o nadie- que nos ate a esta tierra. Hace unos años Vicente perdió a su padre (no le dolió mucho en realidad, me lo confesó un día: su padre fue el culpable de algunos de sus traumas), y hace poco a su madre, lo que lo hundió en una terrible depresión.

Con razón ya no se le veía en los contados eventos culturales de Trujillo. Vicente era un habitúe culturoso de Ciudad Travesti. Pero no uno cualquiera. Era un crítico permanente, en todo el sentido de la palabra. Especialmente amante de los programas de cine de la Alianza o la UPN, a donde acudía con un background envidiable, y luego le gustaba discutir los detalles, la fotografía, etc.

Lo conocía de algunos años, estudiamos en el mismo cole pero en promos distintas, y siempre recuerdo conversaciones agradables cada vez que nos encontrábamos. Se distinguía porque era el más culto de toda la fauna nochera que lo acompañaba.

Vicente deámbuló por varias universidades peleándose con los administrativos o los profes que lo veían como un tipo extraño porque no lo entendían. Supe que estaba escribiendo un libro, a pesar de andar ajustado, siempre ajustado.

Es curioso que nunca lo haya visto depre, incluso siempre tenía un buen semblante, y nunca le faltaban proyectos, por eso su muerte me sorprende. No le gustaba Andrés Caicedo, y renegaba de Daniel F. Nunca pensé que se mataría.

Creo que este mundo no lo entendío. No tuvo con quien aliviar sus temores, sus malos recuerdos, sus ganas frustadas de hacer algo de verdad. Su impotencia.

Medio Trujillo lo conocía, pero dudo que alguien le escriba unas buenas líneas, salvo los medios q venden sangre.

Descansa en paz, Vicente Caro.