LA CHICA DE LA SEMANA
Por M. A. Ledezma
Se fue el verano, oh, Dios, se fue sin decir adiós. Las chicas guardan el bikini, los shorcitos, el bikini, los shorcitos, el bikini…
Me pidieron elegir una reina del verano, y ya que el ‘síndrome Paco Cabrejos’ (léase el gusto por las diosas de ébano) nos golpea fuerte estos días, aquí les dejo a la máxima instancia del exotismo azabache… Beyoncé.
Beyoncé, apareamiento mulato de las noches,
tetas doncellas, cintura de fuego,
eres como la serpiente del paraíso
que se come la manzana con el coño…
Beyoncé, oh, sagrada nota de tambores
llévame al fondo de tus misterios,
al tabaco salado de tus muslos…
Haz que el alba no se asome por la playa,
que tu cuerpo imagine un verso que le mate...
Se fue el verano, oh, Dios, se fue sin decir adiós. Las chicas guardan el bikini, los shorcitos, el bikini, los shorcitos, el bikini…
Me pidieron elegir una reina del verano, y ya que el ‘síndrome Paco Cabrejos’ (léase el gusto por las diosas de ébano) nos golpea fuerte estos días, aquí les dejo a la máxima instancia del exotismo azabache… Beyoncé.
Beyoncé, apareamiento mulato de las noches,
tetas doncellas, cintura de fuego,
eres como la serpiente del paraíso
que se come la manzana con el coño…
Beyoncé, oh, sagrada nota de tambores
llévame al fondo de tus misterios,
al tabaco salado de tus muslos…
Haz que el alba no se asome por la playa,
que tu cuerpo imagine un verso que le mate...






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