MECENAZGOS
Por Dante Ramos de Rosas
¿Por qué existieron en siglos pasados un Miguel Angel, Leonardos da Vincis o Sanzios, por qué? ¿Por qué ahora ya no hay muchos de estos genios estimulados por fortunas de Papas y de reyes o de banqueros?
Una explicación somera es que no hay leyes que decreten la deducción de impuestos de todo aquello que se exprese como donación cultural o legado aparente. Al menos ello no es tan intenso como por ejemplo la Fundación Guggenheim en Nueva York, que tiene todo un Museo privado gigantesco de Arte Contemporáneo
Todos estos genios del pasado y de la cultura se motivaban porque encontraron mecenas que los financiaban. Y poco a poco sus obras fueron a parar a colecciones privadas o grandes museos donde gozan de la eterna admiración del publico y de marcas auspiciadoras que están allí dándoles más inmortalidad de la que ya gozan.
Todos ellos tenían un carácter decidor. Un día el Papa Julio II se atrevió a decirle a Miguel Angel que la Capilla Sixtina tenía demasiados demonios, demasiado color rojo del infierno. Que esto, que lo otro. Y el repuso: “Tú que opinas si eres un bárbaro campesino”, paralizando a toda la masa obrera y dejando mudo al Papa. “Yo me he leído la Biblia en la sección del Apocalipsis de principio a fin, al Dante, a los tratadistas de época. Si no sabes no opines, no participes”, le remachó. En castigo eterno y mundial Miguel Angel lo retrato al lado de un demonio. El de la gula.
Karla Buendía Sialer —miraflorina de nacimiento pero huerequeque de alma y vidas paralelas— es una fotógrafa con un expertisse que va desde su participación en trabajos en PromPerú, un diplomado en Gestión Cultural en el exterior y labores de campo en la Reserva Natural de Chaparrí en las alturas del distrito de Chongoyape, en la región Lambayeque, y se ha dado a la fascinante tarea de hacer del Palacio Quemado del Norte llamado Municipio de Chiclayo un Museo sobre la Historia de Chiclayo, que irradie diversas actividades culturales al exterior.
Se trata de resurreccionar al ave Fénix. Apelando a la conciencia de la gente y autoridades para que vean que si es posible conectar un punto de salida al caos de Chiclayo, con el apoyo del gobierno italiano y de otros países es posible salir adelante con una buena carpeta de obras y acciones bajo la manga que impulse el museo por un quinquenio mínimo.
El alma, para llevar a cabo tamaña tarea sabemos que la posee Karla pero eso no basta. Hay que recurrir al ataque masivo y diario de los medios y de otras iniciativas privadas concurrentes que residen en patronatos existentes y en enlaces con el exterior a nivel de gobiernos, embajadas y diversos entes que las representen como por ejemplo el Centro Cultural de España, etc, etc.
Esperemos que la iniciativa de Karla se vea compensada prontamente en el tiempo porque Chiclayo necesita urgentemente de un renacer de la esperanza… y que se justifique esa frase de siglos: “Raspas bajo una huaca y encontrarás oro puro”.
¿Por qué existieron en siglos pasados un Miguel Angel, Leonardos da Vincis o Sanzios, por qué? ¿Por qué ahora ya no hay muchos de estos genios estimulados por fortunas de Papas y de reyes o de banqueros?
Una explicación somera es que no hay leyes que decreten la deducción de impuestos de todo aquello que se exprese como donación cultural o legado aparente. Al menos ello no es tan intenso como por ejemplo la Fundación Guggenheim en Nueva York, que tiene todo un Museo privado gigantesco de Arte Contemporáneo
Todos estos genios del pasado y de la cultura se motivaban porque encontraron mecenas que los financiaban. Y poco a poco sus obras fueron a parar a colecciones privadas o grandes museos donde gozan de la eterna admiración del publico y de marcas auspiciadoras que están allí dándoles más inmortalidad de la que ya gozan.
Todos ellos tenían un carácter decidor. Un día el Papa Julio II se atrevió a decirle a Miguel Angel que la Capilla Sixtina tenía demasiados demonios, demasiado color rojo del infierno. Que esto, que lo otro. Y el repuso: “Tú que opinas si eres un bárbaro campesino”, paralizando a toda la masa obrera y dejando mudo al Papa. “Yo me he leído la Biblia en la sección del Apocalipsis de principio a fin, al Dante, a los tratadistas de época. Si no sabes no opines, no participes”, le remachó. En castigo eterno y mundial Miguel Angel lo retrato al lado de un demonio. El de la gula.
Karla Buendía Sialer —miraflorina de nacimiento pero huerequeque de alma y vidas paralelas— es una fotógrafa con un expertisse que va desde su participación en trabajos en PromPerú, un diplomado en Gestión Cultural en el exterior y labores de campo en la Reserva Natural de Chaparrí en las alturas del distrito de Chongoyape, en la región Lambayeque, y se ha dado a la fascinante tarea de hacer del Palacio Quemado del Norte llamado Municipio de Chiclayo un Museo sobre la Historia de Chiclayo, que irradie diversas actividades culturales al exterior.
Se trata de resurreccionar al ave Fénix. Apelando a la conciencia de la gente y autoridades para que vean que si es posible conectar un punto de salida al caos de Chiclayo, con el apoyo del gobierno italiano y de otros países es posible salir adelante con una buena carpeta de obras y acciones bajo la manga que impulse el museo por un quinquenio mínimo.
El alma, para llevar a cabo tamaña tarea sabemos que la posee Karla pero eso no basta. Hay que recurrir al ataque masivo y diario de los medios y de otras iniciativas privadas concurrentes que residen en patronatos existentes y en enlaces con el exterior a nivel de gobiernos, embajadas y diversos entes que las representen como por ejemplo el Centro Cultural de España, etc, etc.
Esperemos que la iniciativa de Karla se vea compensada prontamente en el tiempo porque Chiclayo necesita urgentemente de un renacer de la esperanza… y que se justifique esa frase de siglos: “Raspas bajo una huaca y encontrarás oro puro”.



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